Inicia la novena jornada del juicio a los ocho acusados de matar a golpes a Fernando Báez Sosa a inicios del 2020 en la localidad de Villa Gesell. La audiencia de este jueves se centra en la declaración de cuatro efectivos de la Policía Federal Argentina (PFA). Estos testigues declaran sobre las pericias de análisis de imagen e identificación facial que se realizaron sobre los videos obtenidos para la investigación del crimen.
Se estima que, tras haber transitado ocho jornadas en las que declararon xadres de Fernando, múltiples amigues, policías, custodios del boliche ‘’Le Brique’’, médiques, el falso acusado Pablo Ventura, entre otres, no serán necesarios los 14 testimonios que fueron pautados para esta nueva audiencia ante el Tribunal Oral en lo Criminal (TOC) 1 de Dolores.
No obstante, les úniques testigues confirmades son Yanina Cuenca, Agostina Matticoli, Ricardo Gabriel Pisoli y Andrés Bruzzese, miembres de la PFA especializades en análisis facial forense, quienes empezaron a declarar a las 9 de la mañana. En ese sentido, se espera que su testimonio dure horas, debido al volumen de material que han analizado.
Cabe mencionar que, diches efectives, hacen hincapié en el análisis detallado y cuadro por cuadro de las imágenes de video obtenidas para la causa. Dicho material fue utilizado para identificar a los imputados a partir del trabajo de comparación facial. Se trata de los videos obtenidos por las cámaras de seguridad y el registro propio de los acusados.
Los presuntos asesinos de Fernando Baéz Sosa: Máximo Thomsen (23), Enzo Comelli (22), Matías Benicelli (23), Blas Cinalli (21), Ayrton Viollaz (23), y Luciano (21), Ciro (22) y Lucas Pertossi (23) están presentes en esta nueva jornada, así como lo hicieron desde el inicio del debate oral. De igual forma, les xadres de la víctima presencian las declaraciones en la sala de audiencias del primer piso de los tribunales.
Los avances de la audiencia
Las primeras palabras que se dieron a conocer sobre este nuevo día de juicio tienen que ver con el fiscal Juan Manuel Dávila, quien afirmó hoy que ‘’sin lugar a dudas hubo un plan para matar’’ al joven estudiante de abogacía. Además, aclaró que la premeditación con la que Fernando fue atacado por los rugbiers imputados ‘’está probada y se va a seguir probando’’.
Sobre la octava jornada
Los testimonios de les perites que intervinieron en el análisis diversos elementos de prueba indicaron que rastros de sangre de Fernando Báez Sosa fueron hallados en al menos siete prendas de vestir provenientes de los ocho acusados por el crimen cometido, entre ellas, dos zapatillas de Máximo Thomsen y una camisa de Matías Benicelli, según indicó Télam.
Además, se detalló que rastros de material genético obtenidos a través de un hisopado realizado en el dedo meñique de la mano izquierda de Fernando mostraron ‘’coincidencia con el perfil de la muestra’’ perteneciente a Blas Cinalli.
Ante esto, Fernando Burlando, abogado de la familia Baéz Sosa se expresó con Télam: ‘’Hay mucho tejido hemático de Fernando, eso nos permitió hacer una conexión. Esto significa ni más ni menos que ratificar lo que vemos en las imágenes. Esto acredita el contacto, es indiscutible, es irrebatible’’.