El mundo se encuentra en una evolución constante. Y día a día, los recursos necesarios para su evolución varían y se renuevan, provocando cambios en los dueños de esos recursos. En la actualidad, y en pos del avance tecnológico, el litio representa uno de los metales más necesarios.
Es utilizado para la fabricación de baterías de computadoras portátiles, celulares, juguetes y autos eléctricos, entre otros. Cabe destacar que Argentina se encuentra dentro de los grandes exportadores de litio.
Durante el 2022, lo vinculado a la minería en el país se produjo por un total de US$1.2000 millones; siendo el litio el principal protagonista del mercado. Esta estadística representa un aumento del 38% en comparación a lo producido en 2021, lo que demuestra que, año a año, la importancia de este recurso irá en ascenso.
De hecho, de las diez transacciones más importantes respecto a la minería, nueve corresponden a trabajos y proyectos relacionados con el litio. En Argentina se ubica la segunda reserva de litio en el mundo. convirtiéndolo en el cuarto productor de este metal, por detrás de Australia, Chile y China.
Sin embargo, se especula que con las nuevas inversiones el país cambie pronto su ubicación, debido a que aún restan seis proyectos por iniciar. Además, se espera que para el 2023 un nuevo proyecto se traslade al selecto grupo de productores, lo que permitiría que el país crezca en exportaciones.
De cara al futuro, en Argentina apuntan a lograr un importante crecimiento del 135% en dos años y de un 337,54% en cuatro. Este objetivo, de ascenso en las exportaciones, se encaminaría como consecuencia de distintos nuevos proyectos que se contemplan.
Dado este contexto, desde el Gobierno indican que, durante 2023, el litio será el mineral que más ingresos genere al país. Incluso por encima del oro que exportó por US$1.985 millones (56% del total exportado) en los primeros once meses del 2022.
Para el 2024 se estima que las nuevas proyecciones permitirán que el litio ronde entre los US$4.000 millones y los US$6.000 millones. Por otro lado, también aspiran a que el cobre logre un aumento dentro de tres años para así cosechar en 2030 posibles exportaciones de US$6.000 millones.
De este modo, Argentina prevé involucrarse de lleno en el manejo y exportación de uno de los minerales más solicitados a nivel global.
Dos proyectos activos en el país
Con el litio en la mira del mundo, hasta la fecha hay dos proyectos en producción dentro del país. Uno de ellos es el de Livent en Catamarca y el otro el de Allkem en Jujuy, los cuales a su vez están próximos a ampliar sus plantas. Asimismo, existen otros seis proyectos en elaboración, con la intención de que comiencen a fines del corriente año e inicios del 2024.
Dentro de ese importante grupo de proyectos a construir está el de Cauchari Olaroz, en Jujuy, el cual es orquestado por Minera Exar. Sus principales exportadores son la empresa china Ganfeng Lithium y la canadiense Lithium Americas; con una producción cercana a las 40.000 toneladas de carbonato de litio.
Se estima que en el transcurso del 2023 lograría el acceso a producción. Sin embargo, no hay que dejar de lado los avances en las extensiones de Salar de Olaroz y Minera Fenix, operados por Allkem y Livent respectivamente.
Dentro del país, las exportaciones de litio cosecharon unos US$620 millones entre los meses de enero a noviembre del 2022, con solo dos proyectos activos. Eso representa el 18% de las exportaciones mineras totales en Argentina, lo que, a su vez, implicó un crecimiento interanual del 235%.
El principal factor de ese exorbitante aumento fue la suba del precio. Esta cifra equivale a un 4,5% en las cantidades exportadas de litio en esos once meses, según datos de la Secretaría de la Nación.
La opinión de una experta
Para profundizar en el rol fundamental que juega el litio en Argentina, Nota al Pie se comunicó con Karina Alice, periodista especialista en ambiente. “El litio es un mineral clave en la transición energética a nivel global. Argentina es el cuarto productor de litio en el mundo”, sostuvo.
Por otro lado, también opinó sobre lo dicho por el ministro de Economía, Sergio Massa, acerca de la industrialización y la clasificación de “comodity” del litio.
“Aquí lo que preocupa es que se necesita tomar el litio como un comodity. Tiene que tener un precio a nivel regional”, argumentó la especialista. Además agregó que “necesitamos tener un relevamiento de recursos naturales a nivel nacional”.
A lo que justificó: “Lo que preocupa es que podemos hablar de industrialización pero hay que entender que no hay un marco legal que regule la extracción del litio”.
Esa postura apunta a la ley de minería ya que al momento de su sanción no se conocía el mineral y solo menciona exploradores. Asimismo, indicó que estos “pagan una regalía del 3% por parte de las mineras a las provincias, lo que es regalar el recurso”.
En cuanto al país y su vínculo con el denominado “oro blanco” remarcó que “en el norte argentino se encuentran las mayores reservas de litio”. Estas se ubican en las provincias de Catamarca, Jujuy y Salta, donde conforman lo que se conoce como “Triángulo de Litio”.
Argentina y su accionar con el litio
“Es fundamental empezar a comprender que sin un marco legal no hay manera de poder hablar de industrialización, porque sin las reglas marcadas no se puede hacer nada”, explicó Alice. Luego indicó que “otra importancia que tiene poder avanzar con todo esto es poder tener una ley de electromovilidad”.
Sin embargo, aclaró que “una problemática es la tecnología porque en Argentina no exigimos que se traiga tecnología de avanzada, se sigue utilizando vieja tecnología”. En esta línea, detalló de manera negativa: “Provoca daño muy grande en el ambiente y en todas esas poblaciones donde están los pozos de litio”.
Este punto es clave, porque su extracción requiere mucha agua. Dentro de un marco positivo para el país subrayó que “vamos hacia una transición energética y es una gran oportunidad para avanzar con las energías limpias”.
A la vez, Alice explicó que “esta transición clave para Argentina es necesario implementar un marco legislativo, innovación tecnológica, capacitación a los trabajadores del sector energético y dar valor agregado”.
De manera consecuente especificó que para producir una tonelada de carbonato de litio se usan dos millones de litros de agua. A lo que añadió: “Cuanta más pureza se le quiere dar al mineral, más agua apta para el consumo humano se necesita”.
Por último, hizo énfasis en que el objetivo del recurso del litio debe beneficiar la calidad de vida de los habitantes de los lugares de donde se extrae. Frente a ello resaltó que “es urgente que en Argentina empecemos a pensar que necesitamos hacer un conteo de los recursos naturales”.
Para cerrar indicó que se debe “empezar a hacer un balance de lo que tenemos. Si no lo conocemos tampoco vamos a saber qué es lo que debemos defender y cuidar”.