Jair Bolsonaro, quien muy pronto deberá abandonar la presidencia de Brasil, estuvo generando revuelo tras el rumor de un posible viaje a Estados Unidos en las próximas horas. Allí lo recibiría el exmandatario estadounidense, Donald Trump. La razón del viaje tendría que ver con evitar pasarle la banda presidencial a Luiz Inácio Lula da Silva este domingo y así preservarse de las posibles acciones judiciales.
Ante la información de que se mudaría tres meses a Orlando, Florida, Bolsonaro aseguró a CNN Brasil: “No voy a hacer una fiesta. Fake. No viajaré este miércoles. Fake”. Cabe mencionar que allí es donde está gran parte de la extrema derecha brasileña en el extranjero.
Si Jair Bolsonaro viaja a Estados Unidos sin pasaje de vuelta, sería la primera vez desde la recuperación de la democracia en Brasil (1985) que un presidente con su mandato cumplido no le pasa la banda presidencial a otre.
Sin lugar a dudas, el actual presidente de Brasil, quien termina su mandato el primer día de 2023, no quiere afrontar la imagen de la derrota. Al irse a EE.UU. evitaría la fotografía mientras le pasa el mando a Lula, algo que no quiere transmitir a sus seguidores, quienes aún acampan frente a los cuarteles militares para pedir un golpe de Estado.
Las opiniones
Hamilton Mourao, actual vicepresidente de Brasil, dejó en claro al medio de comunicación UOL que, si Bolsonaro abandona el país, él no quiere ser el encargado de entregarle la banda a Lula.
El también senador electo expresó que es “lamentable” que el actual presidente salga del país antes de concluir su mandato de manera formal. Bolsonaro trabajó sólo cuatro días del 30 de octubre, cuando perdió el balotaje presidencial frente a Lula por 50,9 a 49,1%. Ese resultado lo convirtió en el primer jefe de Estado en funciones en perder su reelección.
Si bien no hay nada confirmado, la prensa brasileña indicó que ya se encuentra en Florida el concejal de Río de Janeiro y asesor de su padre, Carlos Bolsonaro, quien se encuentra en investigación criminal en la corte suprema por ser considerado jefe «gabinete del odio», y cabeza de las principales fake news.
Al día de hoy, se desconoce si efectivamente la ceremonia de cambio de mandato en el Palacio del Planalto contará con la presencia de alguna autoridad bolsonarista.
Se estima que el presidente pasará Año Nuevo, el último día de su mandato, en Mar-a-Lago, en Palm Beach, Florida, propiedad de Trump en la que ya han pasado tiempo juntos como presidentes.
La raíz del rumor
El rumor tomó verosimilitud luego de que Diario Oficial de la Unión informará, el miércoles pasado, que la sargento Aline Oliveira, seguridad personal de la Secretaría de Seguridad Presidencial del Gabinete de Seguridad Institucional, viajó a Miami como parte de una avanzada de la custodia familiar del presidente.
Por su parte, grupos de abogados afines a Lula anunciaron que, en caso de que Bolsonaro utilice un avión de la Fuerza Aérea para salir del país sin miras de volver antes del fin de su mandato, deberá ser procesado.
Al respecto, el coordinador del grupo Prerrogativas, el jurista Marco Aurelio Carvalho, remarcó que “está prohibido jurídicamente que el Estado sea utilizado para intereses personales del presidente, no para una actividad vinculada a su función. No se puede usar un recurso público para algo que es una fuga”.
La seguridad de Lula ante las amenazas bolsonaristas
Tras perder el balotaje, Bolsonario no reconoció abiertamente su derrota ni repudió los atentados que sus seguidores desarrollaron en Brasilia el 12 de diciembre, contra la elección de Lula como presidente.. En aquella oportunidad, bolsonaristas realizaron una serie de ataques en las calles, donde quemaron una decena de vehículos.
Sin embargo, se confirmó que la seguridad en torno al acto de asunción de Lula será reforzada tras descubrir el plan de un empresario bolsonarista, que fue acusado de colocar dinamita en un camión de combustible para hacer explotar el aeropuerto internacional de Brasilia.
Como parte del refuerzo, la Fuerza Nacional de Seguridad, policía élite del gobierno federal, será parte del operativo para la ceremonia de asunción el 1 de enero, sobre todo porque frente al cuartel general del Ejército acampan miles de bolsonaristas que se manifiestan a favor de un golpe de Estado para mantener a Jair Bolsonaro en el poder.
En la misma línea, se prohibió la tenencia y portación de armas en Brasilia desde este viernes 29 hasta el próximo lunes 2 de enero.
No obstante, se esperan unas 300.000 personas en la ceremonia que tomará lugar en la zona central del país, donde además de recibir al nuevo presidente, se realizarán diversos conciertos musicales organizados por Janja da Silva, futura primera dama.