El deporte siempre encuentra el camino para trascender fronteras. Así ha sido a lo largo de la historia, sobre todo en ámbitos tales como el boxeo y el fútbol, en donde los protagonistas arrastran historias de superación que son dignas de valorar. Allí se suele encontrar una identificación de ejemplos y valores que uno va acumulando en el recorrido de la vida.
Bajo las mismas circunstancias, estos personajes logran trascender hacia otros ámbitos, principalmente de índole cultural. Ese es el caso que nos atrae en esta ocasión, en donde dos representantes estelares del fútbol argentino, como lo son Diego Maradona y Lionel Messi, se ven retratados por un artista local.
El artista plástico Jorge “Coqui” López retrató al crack rosarino y al 10 en sus lugares de origen. Para llevar a cabo su obra, se inspiró en los potreros que ambos deportistas transitaron cuando eran chicos. Con ese enfoque arraigado a la cultura argentina, López se aferró a los valores de la magia, la improvisación, el desparpajo, la esencia del fútbol y la identidad añeja.
Todos ellos sirvieron para la creación de las imágenes de los dos mejores futbolistas nacionales que la selección “Albiceleste” vio pasar por sus filas. Además, logró darle vida a sus obras a través de las emociones y sensaciones positivas que genera jugar en un potrero en Argentina.
El barro como símbolo del éxito
Por lo general el barro es considerado algo negativo por ensuciar o detener la pelota. Pero en el país se vincula a los valores utilizados por López para sus creaciones. Es por eso que el elemento clave en sus retratos es el barro de los lugares que ambos futbolistas pisaron cuando nació la pasión por el fútbol.
El artista visitó los lugares emblemáticos del pasado de ambos. Allí juntó el barro para luego disolverlo y convertirlo en pintura al plasmar la imagen en el lienzo. Es así que el artista, oriundo de San Pedro, utilizó la tierra de origen de los mayores estandartes del fútbol argentino para crear sus fascinantes obras.
Para canalizar lo que ambos deportistas representan en el país, se encargó de gestionar el molde más auténtico y completo. El mismo consta del amor por los colores, al barrio que los vio crecer, la madre tierra que los resguardó y sus sueños con la celeste y blanca.
Un impulso desde el corazón
Para darle contexto a lo que realizó, el artista resaltó en primer lugar que el retrato de Maradona surgió porque es contemporáneo a su generación. “Diego es el mito, el de la gente, el Pelusa, el Barrilete Cósmico. Ese de la zurda inmortal que se nos mete en el corazón con su gambeta endiablada”, explicó.
Además indicó la doble cara que representa Maradona en la historia del fútbol mundial. “También para ser aquel pibe de barrio rebelde que llega a las torres más altas de Europa, donde deja su pisada de barro de potrero, de Fiorito”, sostuvo.
Por otro lado, y mediante una entrevista con Télam, López dio a conocer su postura en relación a lo que significa para él la figura de Maradona. “Creo que nos ha marcado a todos los que vivimos en este tiempo. Por lo que hacer un retrato a Diego es como tratar de retratar la identidad argentina”, detalló.
Para cerrar la obra del ex técnico de Gimnasia de La Plata, resaltó que el retrato se hizo con tierra de su casa y del potrero de Villa Fiorito. En cuanto al retrato de Messi, el artista plástico confesó que “decidí hacer la obra porque es un genio. Y en Argentina no era visto como tal”.
Bajo la misma línea, indicó que “se lo castigaba, se lo discutía, se lo menospreciaba”. Además explicó: “Los medios de comunicación fueron construyendo una negatividad sobre él, sobre Di María, sobre la selección. Y como siempre pasa después, eso repercute en la gente”.
Su idolatría por Lionel Messi
Su postura artística se enfocaba en el enojo por los malos tratos que recibió “La Pulga” ya que sostuvo que “la gente se indigna cuando las cosas no salen bien”. Sin dejar su descontento de lado agregó: “Para mi es una locura que se juzgara a un genio tan ligeramente”. Incluso explicó que “no todos los días uno tiene la posibilidad de ver a alguien así. Porque el fútbol ha dado grandes jugadores pero genios fueron pocos”.
Por último destacó al astro rosarino como “un genio por excelencia” y que eso representa todo lo que necesitaba para realizar la obra. “Le hice ese retrato por la profunda admiración y respeto que le tengo”, justificó López.
Con la idea de que la tierra representa más que solo lo que uno ve, insistió en que “uno es parte de la tierra donde nació”. A lo que añadió que “ahí se guarda la tierra como un archivo de nuestra vivencia”.
Para darle un cierre a su deslumbramiento por el jugador del Paris Saint Germain, indicó que “ojalá tengamos la posibilidad de conocer a Lionel”. Para la obra de Messi, se utilizó tierra de su casa natal y del potrero de su barrio. Finalmente, se usó tierra de la cancha de fútbol infantil del Club Atlético Newell ‘s Old Boys. Además detalló que lo que compone la barba es la gramilla de la propia casa de la Pulga.
La obtención del Mundial de Qatar sembró una alegría inmensa en Argentina pero no por ello se comenzó la idolatría de López hacia Messi. Siempre dejó en claro que su admiración viene desde mucho antes al indicar que “ese retrato lo hice antes del Mundial”. Sin embargo, enfatizó que “hoy con la Copa en mano la decisión de hacer algo con Messi es mucho más fácil”.
Por último López subrayó que el oriundo de Rosario alcanzó la magnitud deportiva que logró el ex Boca en todos los argentinos. “Lo que los une a Maradona y Messi es que son una maravilla de la especie humana, y además viven en el mismo domicilio, el corazón del pueblo argentino”, destacó.
Una técnica con resultados impresionantes
El mundo del arte está lleno de técnicas, métodos y especialidades que cada artista prefiere dominar o perfeccionar para mantener una misma línea. Para este caso, Jorge López, quien hizo el retrato de Maradona hace un año y el de Messi antes de la cita mundialista, explica su técnica en sus pinturas. “Consiste en pintar con una materia que guarda vivencias de la gente que habitó esa superficie, que es la tierra”, describió.
El artista detalló que “soy de San Pedro, en la provincia de Buenos Aires, y nací a orillas de un río. Jugaba en la barraca y en el río con barro, con tierra. Como todos los pibes de aquellos años de mi infancia”. Eso le permitió identificarse con el material empleado. Por último, explicó su unión con la tierra, ya que “como los antiguos habitantes originarios de esta tierra, que veían en la tierra a una madre, un lugar del que venimos y dónde nos vamos”.