Con el objetivo de agilizar el trabajo frente a las demandas del sector público, el Gobierno nacional avanza en la creación de una empresa nacional de software. Según Ariel Sujarchuk, secretario de Economía del Conocimiento, la idea es tomar de referencia los modelos de Arsat e Invap.
Nota al Pie dialogó con Esteban Sargiotto de la Asociación Gremial de Computación (AGC) sobre las oportunidades que abriría el proyecto, como así también respecto de posibles mejoras.
Empresa nacional para el trabajo argentino
Según explicó Sujarchuk a Télam, la idea surge a partir de una situación principal: “La retención del talento, porque son perfiles que tienen una altísima demanda”. A su vez, destacó que el Estado necesita y consume constantemente sistemas pero también maneja información sensible.
En este sentido, indicó que la creación de la empresa agilizaría la resolución de demandas con un importante ahorro en costos para el Estado. La generación de empleo y la dinamización de la industria del software son las principales metas de un sector en crecimiento que se propuso para 2023 alcanzar los US $9.000 millones en exportaciones.
“La empresa está pensada para tener una vinculación estrecha con el sector privado”, señaló el secretario de Economía del Conocimiento. Una de las estrategias es que las PyMEs proveedoras de software y servicios informáticos puedan ingresar en las grandes licitaciones.
A la vez, Sujarchuk detalló que seguirán el modelo de Arsat e Invap, que tienen regímenes de trabajo diferentes del resto de les trabajadores estatales, con sueldos más competitivos para contender la demanda profesional.
Por su parte, Sargiotto explicó a este medio que hay datos alojados en servidores extranjeros, lo cual los pone en riesgo. “Si vos tenés una empresa de software a nivel nacional vinculada a proveedores nacionales evitás la cartelización o que se los apropien algunos grupos empresarios”, agregó.
“Una de las causas que tenemos como norte es la soberanía tecnológica. Por eso apoyamos una política que va en ese sentido”, comentó el miembro de la AGC.
Balances sobre las políticas del sector
Sujarchuk reivindicó el trabajo que ha desarrollado la secretaría durante la actual gestión. En ese sentido, resaltó el Régimen de Fomento de las Inversiones para Exportaciones de las Actividades de la Economía del Conocimiento, Argentina Programa 4.0 y Nodos. Estos son programas destinados a dar facilidades tributarias y formar, pero también a fortalecer la federalización de la industria del conocimiento.
A propósito de ello, Sargiotto planteó que el gremio ha respaldado la Ley de Promoción de Software (2004) y la Ley de Economía del Conocimiento, que “han sido muy efectivas en la generación de núcleo fuerte de empresas”.
Sin embargo, añadió que ha sido insuficiente: “Hay empresas como Mercado Libre y Globant que pagan menos impuestos a las ganancias que cualquier comercio, y eso es injusto”. En efecto, son las mismas compañías que niegan el convenio colectivo para trabajadores, no contemplan licencias ni horas extras y tampoco permiten la apertura de paritarias.
Por otro lado, el entrevistado cuestionó el curso Argentina Programa 4.0, porque solo está orientado a formar en un conjunto de lenguajes de programación, cuando “los informáticos desarrollamos muchas más tareas”.
En ese sentido, Sargiotto reforzó que el Estado debería involucrar a los centros de formación profesional y también a las universidades. “Debería formar en lo introductorio para luego vincular los trayectos con otros espacios profesionales”, indicó.
Perspectivas para el 2023
Sujarchuk expresó que el ministro de Economía tiene un especial interés en ese proyecto. La propuesta es crear un monotributo para profesionales “tech” que trabajan para empresas extranjeras, de modo que puedan formalizar sus ingresos en dólares, así como asegurar su ahorro jubilatorio y obra social. “Todo esto siempre enfocado a que las empresas puedan mejorar la situación salarial de sus trabajadores y retener talentos”, comentó.
“Es importante que las políticas estén bien diseñadas para garantizar mayor acceso: que el Estado brinde cursos para que puedan involucrarse chicos de la clase trabajadora, aquellos que no permanecen en la universidad”, agregó Sargiotto.
En efecto, comentó que desde la AGC trabajan en un proyecto “de clubes digitales”. “Yo te enseño cuando sos chico, aprendes lo básico y de forma recreativa como primer estímulo, como sucede en cualquier club de barrio”, explicó.
En paralelo, Sujarchuk destacó que Argentina es el segundo exportador de software y servicios informáticos en América Latina y tiene una gran jerarquía profesional. “Falta hacer más visibles algunos sectores de la economía del conocimiento y abrir cada vez más mercados a nuestros productos y servicios. Por eso queremos certificaciones a las empresas”, añadió.
Finalmente, Sargiotto advirtió que “hay que tener cuidado” con el discurso empresarial que capta a jóvenes porque les promete ganar $400.000. “Ese es el sueldo de un senior, que no es representativo, porque la mayoría gana cerca de $90.000, menos de un sueldo de cualquier convenio colectivo”, describió.. Además, incorporó que las principales cabecillas del mercado “son muy reacias a la organización sindical”.