Los fuegos artificiales no sólo perjudican a las mascotas. Pueden causar lesiones como quemaduras y traumatismos en las personas, y también perjudicar a aquellas que poseen una sensibilidad modificada, como quienes padecen autismo y les bebés. También pueden causar incendios y estrés agudo en animales silvestres. Si bien muchos perros y gatos pueden permanecer indiferentes frente a los estruendos, otros pueden sentir un verdadero pánico.
Además de desalentar su uso por todos los efectos negativos que tienen, cada año desde los Círculos de Veterinarios se trata de hacer un mayor hincapié en poner en agenda el tema de las fobias en animales. Hay una falsa creencia de que los perros y gatos son más sensibles a los ruidos que las personas, pero el miedo que sienten en las fiestas también lo sienten con tormentas o con petardos por festejos de partidos de futbol.
Nota al Pie conversó con la Dra. Valeria Savastano, perteneciente al Círculo de Veterinarios de Hurlingham, para conocer cuáles son las pautas de manejo que se pueden tener en estas fiestas para que los animales también disfruten.
Hablemos de fobias en animales
Frente a la creencia de que los perros y gatos son más sensibles a los ruidos que las personas, la Dra. Savastano explicó que se trata de un mito. “El mito de la sensibilidad al ruido está medio desterrándose. Tratamos de hacerle entender a las personas que no tiene que ver con una sensibilidad al ruido sino con una fobia”, explicó. “La fobia es un miedo exagerado a estímulos que no pueden hacer daño. Por ejemplo, las personas que le tienen miedo a las cucarachas. En este caso, se trata de miedos a las detonaciones, a ruidos con determinado nivel”, agregó.
Los animales se van anticipando año tras año y cada vez se agrava el problema. “Ante determinados eventos el animal ya percibe que va a venir la detonación, entra en un cuadro de ansiedad, un verdadero ataque de pánico que es lo que ven las personas. Quiere escapar, se pone ansioso, jadea, se puede defecar u orinar encima, atraviesan ventanas, entra en una crisis de descontrol”, comentó.
Si bien esto se hace muy evidente en las fiestas, también ocurre durante todo el año en este tipo de animales con fobia. “Lo que queremos dejar claro es que estas situaciones, en estos animales, deberían tratarse a lo largo del año, porque sufren durante todo el año. En esas situaciones tienen miedo a morir. La buena noticia es que esto se puede mejorar con un buen enfoque veterinario, con ayuda y con una buena guía para los dueños”, indicó. En cuanto al tratamiento, debe ser indicado por un veterinarie especializado en etología, y no por adiestradores, porque se trata de un tema médico.
Recomendaciones para las fiestas
“En esta situación de ahora que estamos sobre la fecha, lo más importante es dejar un refugio donde se puedan guarecerse”, mencionó. También evitar que haya ventanas abiertas donde puedan escapar y nunca atarlos porque se pueden ahorcar en la desesperación. Cuando empiece el momento de los fuegos artificiales, se debe mantener un estado de calma. “Esto va a ser percibido por los animales como que la situación está tranquila. Las personas deben tener el control de la situación, no ponerse más ansiosos que los animales. No se debe acariciarlos, hacer como si no pasara nada”, explicó la veterinaria.
El gato tiene más tolerancia y más recursos porque se esconden, por eso es fundamental dejarles un lugar, dentro de un placard por ejemplo, donde puedan permanecer ocultos. Respecto de las personas que pasan las fiestas en otras casas, hay diferencias entre qué hacer con los perros y gatos que se quedan solos. Si bien siempre es mejor que se queden en sus hogares porque ya conocen el entorno, en el caso de los perros, donde esté su dueño va a estar mejor, a diferencia de los gatos que prefieren su medio. “Separar al gato de su territorio lo estresa más, en cambio separar al perro de su dueño es lo que lo estresa. Hay que dejarles espacios para que se escondan o refugien, y sacar todo con lo que puedan lastimarse. Otro consejo es dejar la radio o la tele prendida, para aislarlos dl ruido exterior”, aclaró.
Las gotitas sedantes para tranquilizar no están recomendadas. “Es un remedio que quedo viejo, se intenta no utilizar. Genera sedación, el animal no se lastima con otras cosas, pero mantiene su estado de conciencia. Esto hace que su fobia se agrave año a año porque puede percibir todo lo que pasa, pero no puede moverse. Además, genera cuadros de hipotensión, por lo que esta contraindicado en pacientes con problemas de corazón. También está contraindicado en pacientes epilépticos porque genera crisis convulsiva al bajar el umbral de excitación, por ejemplo, en animales que tuvieron moquillo”, advirtió.
Importante mantener la dieta de los animales
A la hora de la comida hay que tener mucho cuidado porque los perros suelen estar muy cerca de las personas y para apaciguarlos se les da de comer, pero se debe respetar la dieta que ya venían comiendo. “En las fiestas aumentan las indigestiones. Pueden ser simples por mal manejo de la dieta, como si fuese un empacho en nosotros, o intoxicaciones complejas cuando se les da frutos secos o alimentos con mucha grasa. Esto puede causar cuadros mayores como pancreatitis o hepatitis.
En este sentido, la Dra. Savastano aclaró que no pueden comer “nada de frutos secos ni pasas de uva, que son típicos de esta época, porque les genera intoxicación. Tampoco nada de grasa”. El cuadro que tengan va a depender de la sensibilidad de cada animal y de lo que haya ingerido.