La primera década de los años 2000 fue turbulenta para Marvel Comics. La editorial desarrolló una serie de eventos que hicieron tambalear el statu quo de este universo. Uno de los más relevantes, fue el final del Volumen 1 de los Avengers (Los Vengadores), el grupo más importante de la editorial. Brian Michael Bendis, y David Finch fueron los responsables de este final.
Una de las obras más reeditadas de la editorial respecto al grupo de héroes más grande, y que dio comienzo a un camino vertiginoso. Este evento (que curiosamente es muy similar a uno que llevaba DC en concepto de forma simultánea), es el principio de un sinuoso camino para los personajes. A partir de aquí, una etapa de muchos conflictos internos comienza.
Una serie de ataques desafortunados
Un día tranquilo en la mansión de los Avengers se tuerce con una aparición inesperada. Jack of Hearts, héroe fallecido en acción se presenta en la puerta del edificio. Scott Lang va a recibirlo, ya que Jack murió salvando a Cassey (hija de Scott), pero el recién llegado solo llega a pedir disculpas antes de explotar. El impacto se cobra la vida del actual Ant-Man.
Mientras esto sucede, Tony Stark, quien está oficiando como secretario de Defensa de Estados Unidos en medio de una junta de la Organización de las Naciones Unidas (ONU), comienza a sentirse mal. De repente arremete contra el representante de Latveria, y sus patrones de conducta responden a un intenso estado de embriaguez. Iron-Man es un alcohólico recuperado, pero él no ha bebido desde hace muchos años.
En la Mansión Avenger, mientras intentan entender qué sucedió, Vision llega para estrellarse contra el terreno. Al salir de su nave, deja salir de sí mismo un grupo de copias del androide Ultron que comienzan a atacar a los héroes. Esto hará que She-Hulk pierda el control y destroce a sus enemigos como si se tratara de su primo en estado de rabia.
Terminada la batalla, aún esperaba lo peor: una invasión Kree a toda potencia, mientras apenas se estaban recuperando del golpe político de Stark. Todo esto parecía no tener sentido, hasta que Doctor Strange se presenta para aclarar un poco la situación.
Fuegos artificiales que lastiman
Brian Michael Bendis decidió que, para el final de esta etapa de los Avengers, el conflicto fuera en realidad interno. Cada recopilación cuenta con un prólogo que explican los eventos más intensos del grupo, y entre ellos se esconde la razón de todo esto: Wanda Maximoff.
El camino de Scarlet Witch ha sido replicado de forma reciente en el MCU con su mini serie “WandaVision”. Este 2022, con el estreno de Doctor Strange: In The Multiverse of Madness se continúa su camino a la oscuridad. En los cómics, fue algo similar. Los hijos de Wanda y Vision resultaron ser partes del alma de Mefisto, y debieron ser borrados, al igual que la memoria de su madre.
Bendis decide que un desliz en un comentario de parte de Janet Van Dyne (Wasp) desata los recuerdos de Wanda. Su mente comienza a distorsionarse, pierde el control de sus poderes, y con su manejo de la realidad comienza este ataque hacia sus compañeros. Nadie puede confiar en nada de lo que vea, pero el daño es real.
El realismo para acentuar el impacto
David Finch se encargó de realizar el arte de estos cuatro números. El estilo realista recuerda apenas a la moda de altos contrastes de los años 90, sin los cuerpos de exagerada musculatura resulta esencial. Con un diseño que en algunos casos se acerca a la caricatura para exacerbar las emociones de los personajes, la obra no da respiro a los personajes o a les lectores.
El tercer acto, y la aparición de Wanda, ya con la razón perdida, es ominoso y cinematográfico. La relectura proporciona un disfrute aún mayor, una vez develado el giro de Wanda, se aprecia mucho más el diseño que tiene al acompañar a Tony en la ONU. Esta es una obra que desarma al grupo. Los hechos conducirán al fatídico House of M, y sentarán las bases de la Civil War.
Una aclaración editorial
Una aclaración necesaria respecto a los volúmenes: el término “volumen” agrupa a una serie según su numeración. En el momento que se reinicia la cuenta, se considera que comienza un nuevo “volumen”. Sin embargo, pese a que el Vol. 1 de Avengers terminó en 1996 con el #402, durante el reinicio se fue contando igual pese al cambio.
Si buscan estos “issues” (publicación original en grapas o revistas) descubrirán que el arco salió en los números #500 al #503 (y Avengers Finale). Aunque, si buscan los números del #403 al #499, no los encontrarán. Esto se debe a que, aunque en la imprenta se fue reiniciando en varias ocasiones la cuenta, la editorial se mantuvo contando como si nada hubiera cambiado.En Argentina, Avengers Dissasabled llegó en la colección de novelas gráficas de Marvel de Editorial Salvat, en la entrega #34. Recientemente, ha sido editado dentro de la recopilación llamada “Must Have” de Panini Comics Latinoamerica.