Elon Musk envuelto en una polémica por Twitter, una vez más. Este martes 20 de diciembre, tuiteó: “¡Renunciaré como CEO tan pronto como encuentre a alguien lo suficientemente tonto como para aceptar el puesto! Después de eso, solo dirigiré los equipos de software y servidores”. La afirmación se dio días después de que la red social censurara las cuentas de 10 usuaries. Todes eran periodistas que, de alguna manera, criticaron al flamante dueño de la empresa.
La decisión que el magnate tecnológico comunicó a través de su cuenta de Twitter fue el resultado de una encuesta en dicha red social. Allí, consultó si debía renunciar como director ejecutivo de la compañía. De 17.503.391 cuentas que votaron, un 57% lo hizo a favor de su dimisión.
En las horas previas, un cambio de las políticas de uso de la plataforma generó muchísimas críticas entre les twitteres. El pasado domingo anunció que les usuaries de la red social ya no podrían enlazar a Facebook o Instagram, propiedad de Meta (de Mark Zuckerberg). Tampoco a otras plataformas como Mastodon o Truth Social (de Donald Trump).
Dicha prohibición generó gran rechazo. Por eso Musk se echó atrás y convocó la famosa votación por su continuidad como director ejecutivo. Las encuestas abiertas al público parecen ser la forma en la que determina los pasos a seguir en la compañía.
En este sentido, vale mencionar que hizo lo mismo para definir si se readmitía a les periodistas que sufrieron censura por parte de la red social. Tras el visto bueno de les usuaries, se restablecieron sus cuentas. O eso parece.
Alerta contra ELon Musk por la libertad de expresión
El domingo 18 de diciembre, Elon Musk estaba en Qatar disfrutando del duelo futbolístico entre Argentina y Francia. Mientras tanto, otra pelea se daba en la web y las redes sociales. Una cuya ganancia es asegurar la libertad de expresión.
El pasado jueves 15 de octubre, Twitter eliminó una decena de cuentas, sin dar explicaciones. Todas pertenecían a periodistas que se mostraban críticos con el nuevo dueño de la red social. Ese era el único punto en común que unía a estes reporteres de medios como CNN, The Washington Post, The New York Times, entre otros.
Tras una oleada de preocupación mundial por la amenaza que esta acción representa contra la libertad de expresión, Elon Musk realizó una nueva encuesta. En ella sometía a votación popular si las cuentas de estas personas debían restablecerse.
Más de 3,6 millones participaron en el sondeo, con un 59% que apostó por su regreso inmediato. Las cuentas de les periodistas volvieron a ser visibles, pero no pueden utilizarse.
Así lo denunciaron las personas afectadas en entrevistas a diferentes medios o publicaciones en otras redes sociales. Para poder recuperar el completo accionar de sus usuaries, tienen que eliminar ciertos tuits. Oh casualidad, todos incluyen críticas a Elon Musk.
Eliminación de cuentas: las causas
Elon Musk confirmó que les periodistas vieron la desaparición de sus cuentas por compartir datos de su ubicación minuto a minuto. Previamente, la red social Twitter suspendió a 25 usuaries que seguían en tiempo real la ubicación de jets privados de millonaries y organismos públicos.
Entre esos perfiles está @ElonJet, que desde 2020 rastreaba los movimientos de su avión privado. Tras esta cuenta está Jack Sweeney, un estudiante de 20 años. Con medio millón de seguidores, aseguró que obtenía información pública relacionada con los despegues y aterrizajes de la aeronave del dueño de Twitter, así como con una estimación de las emisiones de CO₂ que emitía cada vuelo.
Pero les periodistas a los que la red social censuró sus perfiles afirmaron no compartir estos datos. Uno de ellos es Steve Herman, corresponsal nacional jefe de Voice of America, servicio de noticias dependiente del Gobierno estadounidense.
En una entrevista al medio El País, objetó que ni él ni sus colegas revelaron la ubicación de Musk en tiempo real. “Enlazaron o hablaron sobre la cuenta @Elonjet”, continuó Herman. “En mis tiempos como reportero de la Casa Blanca, compartí la ubicación del presidente de los Estados Unidos muchas veces. Era información pública”, recordó.
A su vez, diferentes organismos internacionales se pronunciaron al respecto. Melissa Fleming, subsecretaria general de comunicaciones globales de la Organización de las Naciones Unidas, afirmó estar “profundamente perturbada” por las noticias. “La libertad de prensa no es un juguete. Una prensa libre es la piedra angular de las sociedades democráticas y una herramienta clave en la lucha contra la desinformación dañina”, sostuvo.
Por su parte, Reporteros sin Fronteras denunció que la gestión de Musk es un “desastre para el derecho a la información”. Además, consideraron un riesgo y una “amenaza para la democracia” el manejo “arbitrario” de las grandes plataformas de internet.