La cumbre por la biodiversidad de la Organización de Naciones Unidas (ONU), que llevó el nombre de 15° Conferencia de las Partes (COP 15), finalizó este lunes 19 de diciembre. Luego de dos semanas de debate entre los países participantes en Canadá, se llegó a un acuerdo que fue catalogado como “histórico”. Las naciones acordaron una hoja de ruta para reducir un 30% la destrucción ambiental.
El encuentro tuvo lugar luego de la criticada cumbre por el Cambio Climático, que llevó a cabo escasas medidas para atender la urgencia de la preservación del medio ambiente. En este caso, la COP 15 finalizó con un pacto entre naciones con el objetivo de revertir décadas de destrucción ambiental que amenaza las especies y los ecosistemas del mundo. Esto incluye proteger el 30% del planeta para 2030.
El marco de acción fue propuesto por China, y se trata de una hoja de ruta para proteger las tierras y mares. Además, busca evitar la extinción masiva de especies por la contaminación acelerada. De esta forma, el Acuerdo de Kunming-Montreal establece proveer 30 mil millones de dólares en ayuda anual para los esfuerzos de conservación de los países en desarrollo.
Asimismo, el proyecto menciona el resguardo de los pueblos indígenas, guardianes del 80% de la biodiversidad de la Tierra, una demanda ampliamente reclamada por representantes de estas comunidades en la cumbre.
Uno de los temas que más tensionó el debate fue el financiamiento del proyecto. El texto aprobado propone alcanzar “al menos 20.000 millones de dólares” en ayuda internacional anual para la biodiversidad para 2025. Además, “al menos 30.000 millones para 2030”.
Cabe destacar que el último acuerdo de la COP 27 no cumplió con la mayoría de sus objetivos. Una de las críticas a ese pacto fue la falta de precisión sobre cómo sería financiado y en qué plazos. Tampoco hubo acciones concretas que marcaran de qué manera se iba a trabajar sobre un tema urgente para el mundo.
El reclamo de Brasil a los responsables del daño
Brasil fue uno de los países que tomó posición en un reclamo unificado de los países del Sur. Estos pedían a sus pares del Norte que se comprometieran con la causa con 100.000 millones de dólares anuales. Esta cifra supera por 10 veces lo destinado actualmente a biodiversidad.
El argumento gira en torno a la riqueza de los países del norte, obtenida gracias a los recursos naturales de naciones del sur. En esa obtención, la explotación indiscriminada de recursos fue una de las causas de la degradación del planeta.
Otro punto importante que se logró es la creación de un fondo global dedicado a la biodiversidad. Esto imita lo acordado en Egipto y está destinado a los países en desarrollo para hacer frente a los daños climáticos.
La urgencia de preservar el ambiente
Según una investigación de la Universidad Flinders de Australia y la Comisión Europea, más de una cuarta parte de la biodiversidad del mundo desaparecerá para el 2100. Con este estudio, les investigadores concluyeron que la Tierra se enfrenta a su sexta extinción masiva.
Según lo estudiado, las extinciones en cascada son inevitables y llevarán a la Tierra a perder el 10% de su flora y fauna para el 2050 y el 27% para el 2100. Corey Bradshaw, profesor de la Universidad Flinders, afirmó en un comunicado de prensa que “los niños nacidos hoy que vivan hasta los 70 años pueden esperar presenciar la desaparición de literalmente miles de especies de plantas y animales”.
Al respecto, detalló que se extinguirían “desde las diminutas orquídeas y los insectos más pequeños, hasta animales icónicos como el elefante y el koala”.
Otro dato a destacar sobre los resultados arrojados por el estudio es la implementación de coextinción. Es decir, especies que desaparecen por la extinción de las especies de las que dependen. Como por ejemplo, las depredadoras.