Las protestas en Perú ya tuvieron como consecuencia un total de 12 fallecides a causa de la represión. En tanto, la Justicia determinó una prisión preventiva por 18 meses para Pedro Castillo, por lo cual seguirá en prisión. Además, no descartan adelantar las elecciones presidenciales.
El destituido presidente del país latinoamericano continuará en prisión luego de que la Justicia determinara la medida preventiva; también será investigado por delito de rebelión. El ex primer ministro, Aníbal Torres, no irá a la cárcel debido a que el juez dictó comparecencia restrictiva.
Los argumentos hacen alusión a la petición que hizo el Ministerio Público, al considerar que Castillo tiene varias investigaciones abiertas. En tanto, la gravedad de los presuntos delitos que, a juicio del magistrado, aumentarían el peligro de fuga.
Aunque Castillo presentó la apelación, el día martes la Corte Suprema rechazó el pedido presentado por su defensa. Durante esa audiencia, el político declaró: “Nunca cometí ningún delito de conspiración ni rebelión”. En su lugar, asumió su vicepresidenta Dina Boluarte.
Los argumentos judiciales en Perú
Los argumentos que llevaron a Castillo a la cárcel tiene que ver con las consecuencias de sus decisiones políticas. Lo cierto es que en Perú, la situación social y política vive una crisis desde hace tiempo. Castillo llegó al poder como representante de los pueblos, ya que se desempeñaba como profesor rural.
Es cierto que durante su corta presidencia, tuvo que enfrentar un Congreso con mayoría conservadora y de derecha. Aunque, su decisión de disolver el Parlamento y establecer un gobierno de excepción fue muy mal recibido por la sociedad, los medios hegemónicos y su oposición. Este hecho fue catalogado como “golpe de Estado” de inmediato.
Un año y medio de gestión
Al asumir su presidencia, el 28 de julio de 2021, Pedro Castillo enunció una poderosa frase que explica la condena política un año y medio después. “Este gobierno ha llegado para gobernar con el pueblo y para construir desde abajo. Es la primera vez que nuestro país será gobernado por un campesino. Yo también soy hijo de este país fundado sobre el sudor de mis antepasados”.
Aunque desde el principio su gobierno tuvo que enfrentar dificultades. Durante su mandato, enfrentó varias crisis de gobierno y nombró cinco gabinetes, con decenas de renuncias y destituciones. Finalmente el 7 de diciembre, el poder legislativo dejó vacante el cargo por su «permanente incapacidad moral» para gobernar.
Mientras tanto, la sociedad peruana sigue en descontento por la falta de representación en defensa de los derechos de las minorías. Las protestas en varios puntos del país fueron reprimidas por la policía y fueron 12 los fallecides en este contexto. Por lo tanto, el pasado jueves se declaró el estado de emergencia decretado por el Gobierno.