Arcoíris, la niña riojana víctima de abuso sexual por parte de su abuelo, se encuentra resguardada en Buenos Aires junto a su madre. De manera reciente, la Justicia provincial ordenó trasladar a la menor a La Rioja sin su madre, para vincularla con el progenitor. Nota al Pie dialogó con Alejandra, integrante del Equipo de Trabajo de Justicia por Arcoíris, quien consideró que el problema es que el “Poder Judicial está al servicio del entorno abusador”.
La jueza Ana Carla Menem de la Cámara Cuarta Civil y Comercial, solicitó al Juzgado N° 106 de Buenos Aires “la colaboración para informar el domicilio en Buenos Aires de Arcoíris”. Desde el Poder Judicial de la Nación respondieron que la declaración de incompetencia no se encuentra firme aún, por lo tanto seguirá en resguardo la información.
En este sentido, Alejandra aseguró que “la situación actual es crítica”. Además, explicó: “Nos encontramos en un momento de hostilidad recrudecida por parte del Poder Judicial de la provincia de La Rioja”. A su vez explicó que, debido a la presentación extraordinaria federal que no tiene resolución, el accionar de la jueza “es ilegal”.
La ubicación de Arcoíris
Tras años de lucha y persecución, la menor se encuentra en un lugar reservado junto a su madre, Delfina Silva Zárranz, por indicación de la Oficina de Violencia Doméstica de la Corte Suprema de Justicia (OVD). De cumplirse la medida, Arcoíris sería llevada por la fuerza de vuelta a La Rioja. Se trata de la provincia de la que es oriunda y de la que fue sacada por su madre en el intento por evitar la revinculación con su progenitor.
Para la entrevistada, “el Poder Judicial opera como la institución que salva guarda la institución patriarcal”. En relación a ello, agregó que “desde la lucha que se realiza contra el abuso sexual en las infancias (ASI) se declara que estas revinculizaciones forzadas que establece el Poder Judicial son secuestros institucionales”.
La causa
Todo comenzó cuando la madre de la niña denunció al abuelo paterno por abuso sexual. Tras la falta de accionar de la Justicia, se dio a conocer el caso a través de las redes sociales poniéndole el nombre de Arcoíris a la menor para resguardar su identidad. A pesar de las denuncias y de las pruebas presentadas, la Justicia de La Rioja nunca condenó a los acusados.
Arcoíris se encuentra en la Ciudad de Buenos Aires desde junio de 2022, cuando la OVD de la Corte Suprema calificó la situación de “alto riesgo”. Desde entonces cuenta con domicilio reservado y la prohibición de acercamiento del progenitor.
Por otra parte, la orden de revinculación se produce mientras la Corte Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) pide informes al Estado Argentino por la “vulneración del derecho a la protección” de la niña.
En cuanto al acusado, Alejandra aseguró que la impunidad de José “Kuki” Vergara, se relaciona con que es “funcionario de la Secretaria de Justicia de La Rioja”. Agregó que “es la mano derecha de la actual presidenta de la Cámara de la Magistratura de la provincia, Karina Becerra”.
Además, la entrevistada habló de “los abusadores” y no solo de un abusador porque para ella el progenitor “también fue entregador”. En paralelo, mencionó que él tiene una causa abierta por “intento de femicidio contra la abuela de la niña”. Y denunció que esa causa “está dormida”.
Una Justicia que no escucha
Por su parte, la psicóloga Solange Birnbaum, integrante de la mesa de trabajo que busca justicia por la menor, afirmó que la medida tomada por la jueza Menem “pone en peligro la integridad psíquica y física de la niña”. También remarcó que desconoce el proceso judicial. “Es alarmante que las causas penales por abuso y violencia contra el abuelo y el progenitor no avancen, a pesar de las múltiples pruebas presentadas”, agregó.
Para Alejandra, el accionar de la Justicia muestra “el espiral continuo de violencia de género institucional”. Este proporciona amedrentamiento a las madres y padres protectores. En este sentido, la integrante del equipo de trabajo destacó que tanto la menor como su madre, Delfina, “están a resguardo no por la acción del Estado sino por el accionar de nuestras redes feministas y trans feministas”.
Para visibilizar la situación, distintas organizaciones convocaron el pasado lunes a una manifestación a través de las redes sociales, bajo la consigna #SOMOSMURALLAHUMANA. La idea fue manifestarse en contra de las decisiones del Poder Judicial.