El primer ministro de Hungría, Viktor Orban, afirmó, el pasado jueves, que su país tratará la ratificación del ingreso de Suecia y Finlandia a la Organización del Tratado del Atlántico Norte (OTAN). Sin embargo, el mandatario húngaro advirtió que la votación tendrá lugar recién en febrero de 2023, cuando el Parlamento tenga su primera sesión del año.
Asimismo, hace poco más de 20 días, el presidente de Turquía, Recep Tayyip Erdoğan, sugirió que la ratificación se iba a tratar luego de la jornada electoral de junio del próximo año. Tras reunirse con el primer ministro sueco, Ulf Kristersson, la máxima autoridad turca sostuvo que “existe tiempo hasta julio, tenemos unas elecciones en junio; nosotros tenemos que estar tranquilos antes de estas elecciones”.
Hasta el momento, 28 de los 30 países miembros de la alianza militar han ratificado en sus respectivas instituciones la entrada de los países nórdicos a la organización. No obstante, según establecen las reglas de la OTAN, todos sus Estados integrantes deben aprobar el ingreso de las naciones solicitantes.
Mientras tanto, el secretario general de la alianza atlántica, Jens Stoltenberg, sostuvo que es “hora de finalizar” el proceso de adhesión del tándem Suecia – Finlandia. Lo expresó en una conferencia de prensa en Bucarest, lugar que será sede de la Reunión de Ministros Exteriores de la organización los próximos 29 y 30 de noviembre.
La ratificación húngara
El líder de la extrema derecha húngara, Viktor Orban, quien en reiteradas oportunidades fue crítico del rol de la OTAN y la Unión Europea (UE) en el conflicto ruso-ucraniano, confirmó su visto bueno para que los países nordicos ingresen a la alianza militar. “Hungría ciertamente dará su respaldo a la adhesión. Luego de que lo haya hecho el Gobierno, también lo hará el Parlamento”, indicó el jueves en una conferencia de prensa.
Si bien Orban había afirmado que el proceso de ratificación se iba dar a finales de este año, tras la reunión con sus pares de Eslovaquia, Polonia y República Checa, países que integran el Grupo de Visegrado (V4), el mandatario despejó cualquier duda. “En la primera sesión del Parlamento de 2023 se votará sobre la integración a la OTAN de Finlandia y Suecia”, afirmó.
En este sentido, aunque en el caso turco está claro cuáles son los motivos que lo llevan a dilatar la ampliación de la OTAN, la decisión de Orban sobre retrasar la adhesión de los países nordicos no lo está. De hecho, según detalló en la previa de la reunión del Grupo de Visegrado el primer ministro de Polonia, Mateusz Morawiecki, los integrantes del V4 iban a intentar convencer a Hungría de acelerar la ratificación en el Parlamento.
Sin embargo, una de las razones del retraso húngaro puede encontrarse en la disputa que mantiene con la Unión Europea. Según diversos analistas internacionales, Orban podría estar utilizando la ratificación de Suecia y Finlandia como estrategia política para que Bruselas dé marcha atrás con la iniciativa de congelar el 20% de los fondos europeos que se destinan a Hungría por los próximos siete años. Nada más ni nada menos que una disputa por 7.500 millones de euros.
Progresos en las negociaciones
El principal obstáculo para que los países nórdicos ingresen a la OTAN fue, desde un primer momento, Turquía. El país liderado por Erdogan, que parece ser un dolor de cabeza constante para los objetivos de la alianza, había amenazado con bloquear el ingreso de ambos países a la organización.
¿El motivo? Erdogan acusó a Suecia y Finlandia de respaldar a rebeldes que amenazan con destruir la unidad política de Turquía. Para levantar el veto, el líder turco pidió la cooperación de ambas naciones en la lucha contra el Partido de los Trabajadores del Kurdistán (PKK) y las Unidades de Protección Popular (YPG), a quienes considera terroristas.
Por su parte, Suecia, al igual que Finlandia, quiere que el proceso de integración a la OTAN culmine lo más rápido posible y una entrada conjunta con su país vecino. En un marco de extrema tensión internacional a partir del conflicto Rusia – Ucrania, el país liderado por Ulf Kristersson ha realizado avances para mejorar la relación con Ankara.
Es por eso que, hace diez días, el Parlamento sueco aprobó una enmienda a su Constitución con el objetivo de endurecer las leyes antiterroristas, contentar al gobierno turco e ingresar a la OTAN. Según comunicó el Poder Legislativo del pais nórdico, los cambios pretenden “restringir la libertad de asociacion de grupos que participan o respaldan el terrorismo”.
En este sentido, el pasado viernes, los tres países redactaron un comunicado conjunto donde se felicitaron por “intensificar la cooperación” y por “los avances logrados por Finlandia y Suecia en el cumplimiento del memorando”. De esta manera, más allá de la fecha en la que se produzca la ratificación turca y de Hungría, todo indica que la ampliación de la OTAN es un hecho.