El martes por la noche, José Averio Naón, de 60 años, llegó a la casa de su expareja, María Alejandra Giménez Díaz, en Cañuelas (Buenos Aires). Allí la asesinó al igual que a uno de sus hijes, luego hirió a un hije en común y tras los crímenes se suicidó. Cabe mencionar que este femicidio ocurre en un contexto donde en Argentina una mujer es asesinada cada 37 horas, producto de la violencia machista.
Según el Observatorio MuMaLá «Mujeres, Disidencias, Derechos«, del primero de enero al 19 de noviembre 2022 se perpetraron 208 femicidios, femicidios vinculados y trans-travesticidios. Esto dentro de un total de 349 muertes violentas de mujeres, travestis y trans en nuestro país.
La mujer y su hije, fruto de un matrimonio anterior, Edgardo Emanuel Álvarez, murieron en el acto. Por su parte, el hije que tenían en común, José Naón Giménez de 20 años, está internado en el Hospital Cuenca luego de recibir un tiro en el pecho. En el lugar también se encontraba Yanina Masoti, la pareja del joven asesinado, quien logró escapar junto a sus dos hijas.
Este no es el primer femicidio ocurrido en Cañuelas. En mayo de este año Sergio Romero asesinó a su pareja Susana Graciela Castillo. Uno de sus hijes encontró el cuerpo sin vida sobre la cama de su casa: la mujer estaba desfigurada y fue asesinada a golpes en la cabeza.
Femicidas en las fuerzas de seguridad
El femicida fue empleado del Servicio Penitenciario Federal y ex combatiente de la Guerra de Malvinas, es por ello que tenía permiso de portación de armas. Según los datos aportados por el Observatorio Mumalá, 5% de los femicidios ocurridos durante 2022 fue cometido por personas de las fuerzas de seguridad.
Naón, además, tenía una causa en el Juzgado de Familia 5 de La Matanza. Por ello se le dictó una orden de alejamiento para con su expareja y el hije en común por 180 días desde el 21 de octubre pasado. Según datos brindados por dicho observatorio, el 16% de las víctimas denunció a su agresor, el 47% tenía orden de restricción y el 17% además botón antipánico.
Por otro lado, Mumalá registró que 239 niñes y adolescentes quedaron huérfanes. Además, los feminismos continúan denunciado que, cómo en el caso de Susana, los hogares no son lugares seguros para las víctimas. Según registraron, el 62% de los femicidios fueron cometidos en la vivienda de la víctima o en la vivienda compartida.
Mía o de nadie
En medio de la investigación, se revelaron los mensajes que Naón le escribió a su ex pareja a través de Facebook. “Nadie te va a querer tanto como aquella persona que te busco para arreglar las cosas”, sostuvo el femicida en su red social. “Ale tenemos que hablar, así no se puede, la familia destruida, cada uno por su lado, todos peleados con todos”, publicó el ex suboficial pocos días antes del crimen.
Por otro lado, en 2012 publicó fotos de cascos nazis y de armas largas tiradas sobre una cama con la frase “algunos de mis juguetes, son lindos, no?». El 13 de este mes, con una imagen de la parca, escribió: “Es la segunda vez en el mes que toca a mi puerta, en cualquier momento le abro”.
Femicidio seguido de suicidio
Esta no es la primera vez que un femicida se quita la vida luego de asesinar a su pareja o a su ex. En este sentido, el Observatorio Lucía Pérez, aseguró que durante el mes de octubre el 20% de los femicidas se suicidaron luego de matar a sus víctimas.
Durante octubre del 2022, en Santa Fe, Guillermo Vega asesinó por asfixia a sus hijes en un contexto de violencia de género hacia la madre y luego se ahorcó. En Balcarce, Gastón Farías asesinó a golpes a su hije de 3 años, intentó matar a su ex pareja y se suicidó. Por su parte, Ramiro Anchordosqui asesinó a su pareja, María Noel Orozco, y se disparó. Fue en Chacabuco, Buenos Aires.
Asimismo, Ricardo Cardozo asesinó a su pareja, Dora Samaniego, y se suicidó. Fue en Posadas, Misiones. En Olavarría, José Luis Lascano, mató a su pareja, Susana Beatriz Seitz, y se quitó la vida. En ambos casos, les hijes en común encontraron los cuerpos.
De la misma manera, en Salta, Sebastián Tejerina asesinó a su ex pareja, Analía Nieves, y se mató. En Bernal, Buenos Aires, Juan Ignacio Benítez, terminó con la vida de su ex pareja, Maria Belén Salinas, y se suicidó. El femicida tenía restricción de acercamiento.
Facundo Recalde asfixió a su pareja, Mariela Arias, y se ahorcó. Fue en CABA. Raúl Ricardo M. asesinó a su pareja, Gladys Graciela Soprano y se fugó en bicicleta. Dos días después encontraron su cuerpo, ahogado en Santa Fe.
El femicidio seguido de suicidio se trata del tipo más frecuente de suicidio de homicidas. Distintas feministas plantean que como el sentido de la vida del agresor estaba dado por la dominación traumática de la mujer, al matarla desaparece el centro de su vida. De allí que estos suicidios machistas sean también abordados como resultado de la relación de dominación de dependencia entre el agresor y la víctima.