El pasado martes, en Estados Unidos, se desarrollaron las elecciones de medio término. Allí se eligieron dirigentes para el Senado, la Cámara de Representantes e incluso las Gobernaciones en 36 Estados del país. Si bien todavía restan finalizar los cómputos en algunos Estados, los resultados demuestran una buena e importante elección del Partido Demócrata frente a una “Ola Roja”, es decir una abrumadora victoria del Partido Republicano, que finalmente no sucedió.
En este sentido, las midterms dejaron algunas claves importantes para el análisis de la situación política estadounidense. Más allá del reparto de bancas, las elecciones fueron un termómetro para medir los liderazgos de cara a la carrera por la Casa Blanca en el 2024. Por un lado, Joe Biden salió fortalecido. Por otro lado, medios conservadores e integrantes del Partido Republicano han aprovechado los resultados electorales para cuestionar el liderazgo de Donald Trump.
En este marco, el ex presidente de EEUU, quien se prevé que en el corto plazo anuncie su pre-candidatura para el 2024, parece haber encontrado un rival competente en el espectro republicano. Se trata de Ron DeSantis, quien obtuvo el 59,4% para un nuevo mandato para gobernador de Florida. El político logró consolidarse como una alternativa a Trump hacia el interior del Partido Republicano. Además, se posicionó como uno de los grandes vencedores de las recientes elecciones norteamericanas.
DeSantis, la alternativa del establishment republicano
Ron DeSantis, el pasado martes, terminó de catapultarse como una opción competitiva de cara a las elecciones presidenciales del 2024. El candidato republicano logró una diferencia de 19 puntos sobre su rival demócrata Charlie Crist, registrando la victoria más aplastante de un contendiente republicano a gobernador en toda la historia del Estado de Florida.
En los festejos, DeSantis insinuó una posible precandidatura presidencial frente al público republicano. “Hemos logrado más de lo que nadie creía posible hace 4 años, pero tenemos mucho más por hacer. Yo solo he empezado a luchar”, sostuvo. Cuando sus seguidores empezaron a corear al unísono “¡2 años más!”, en clara alusión a una posible precandidatura presidencial en el 2024, DeSantis contestó: “Mientras nuestro país se tambalea debido al liderazgo fallido en Washington, Florida está en el camino correcto”.
El conservador, que ahora se encuentra en boca de todes, empezó su carrera política en el año 2012, como congresista por su Estado en la Cámara de Representantes, banca que renovó en las elecciones de 2016. En tanto que en el 2018, con 40 años de edad, se convirtió en el gobernador más joven de la historia de Florida.
Sin embargo, su figura adquirió relevancia nacional en medio de la crisis sanitaria que significó la pandemia del Covid 19. DeSantis, oriundo de la ciudad de Jacksonville, ganó notoriedad entre la base social conservadora al oponerse a las restricciones sanitarias durante el estallido del Coronavirus. “Florida fue un refugio de cordura cuando el mundo se volvió loco, fuimos la ciudadela de la libertad no solo para las personas de este país sino de todo el mundo”, sostuvo el gobernador tras lograr la reelección.
Durante los ultimos años, asimismo, DeSantis consiguió aumentar su popularidad en el electorado republicano al reforzar su perfil conservador; posicionarse en contra del derecho al aborto; el consumo recreativo de la marihuana e incluso prohibir en las escuelas de Florida las discusiones sobre la orientacion sexual e identidad de genero.
Trump versus DeSantis
La elección republicana, más allá de la aplastante victoria en Florida, dejó a un Donald Trump herido. En el mismo momento en que se observó que la “Ola Roja” no era tal, el liderazgo del ex presidente norteamericano empezó a ser cuestionado por gran parte del espectro conservador en Estados Unidos.
La cadena de noticias Fox News, en este sentido, sostuvo a través de una columna de opinión el pasado jueves, que Ron DeSantis es el nuevo líder del Partido Republicano. Lo propio hizo el Wall Street Journal, a través de un editorial donde calificó a Trump como “el perdedor más grande del Partido Republicano”. También el New York Post posicionó a DeSantis como “el futuro”.
Consciente de la interna que esta elección abrirá hacia el interior del Partido Republicano, Donald Trump no dudó en salir a atacar al Gobernador de Florida. Mediante varios mensajes en su red social, “Truth Social”, acusó a DeSantis de ser desleal. Dijo que una candidatura presidencial “le haría mucho daño a sí mismo” y denunció que los medios conservadores están realizando un “asalto” en su contra.
En este marco, con una interna en el Partido Republicano que promete ser de todo menos tranquila, se espera que Trump anuncie su precandidatura para volver a la Casa Blanca en 2024. De esta manera, el trumpismo es un fenómeno político innegable en la realidad norteamericana; pero la incertidumbre radica en quién logrará conducirlo. La vuelta de Trump o un Trumpismo sin él, ese es el dilema que tendrá que resolver el Partido Republicano.