Esta semana, integrantes de la Asociación de Jugadoras de Fútbol Sala Femenino (AJFSF) elevaron su voz ante la falta de un Mundial Femenino de Futsal. Por medio de unos videos, buscaron visibilizar la exclusión que ejerce la Federación Internacional de Fútbol Asociación (FIFA) para con ellas, ya que el torneo masculino se realizó hace ya más de tres décadas.
En este marco, Nota al Pie dialogó con una protagonista de la disciplina, la presidenta de la AJFSF, Natalia Orive. La futbolista, oriunda de España, se refirió a la repercusión de su reclamo.
Casi siempre cuesta el doble o hasta el triple para los equipos femeninos en general poder lograr la igualdad en el deporte. Esto ya sea por temas económicos o temas propiamente de la disciplina, como en el caso del fútbol de salón.
Al respecto, Natalia Orive, actual jugadora del Leganés, comentó que la FIFA no les dio ningún argumento, solo promesas que no fueron cumplidas hasta la fecha.
El pedido que realizan al ente que regula al fútbol mundial es tanto la igualdad de género como entre disciplinas. Por ello, Orive enumeró algunos cambios que precisan: “Que se cree un plan estratégico, se creen programas de desarrollo, se invierta y tener la oportunidad que hoy no estamos teniendo en comparación con nuestros compañeros”.
A su vez, se refirió al “desarrollo e inversión que se está haciendo en el fútbol femenino, donde hay planes de igualdad e inclusión de la mujer y se nos está dejando totalmente de lado”. En este sentido, remarcó que “el desarrollo del fútbol femenino no tiene que significar el abandono total del fútbol sala”.
Repercusión del reclamo
“Estamos sorprendidas con la repercusión que ha habido, porque todas las personas y medios de comunicación a nivel mundial se han interesado y se han volcado con nosotras. Estamos agradecidas y creo que es más incluso de lo que esperamos”, destacó Orive con respecto a la campaña que lanzaron esta semana.
A su vez, agregó: “Andábamos a ciegas, pero estamos súper contentas y creemos que ha merecido la pena. Sobre todo que las jugadoras se sientan identificadas y que nos sintamos todas unidas como estamos”.
Su lucha, que data más de 30 años, tiene un componente que no es menor, ya que su pedido fue también exaltado por sus colegas de la rama masculina. “Hemos recibido apoyo de los compañeros como Ricardinho, Sergio Lozano, Alan Brandi, Ferrao, Pito, Damián Stazzone y un montón de jugadores, todos se han volcado con nosotras y la asociación de jugadores de España”, destacó Natalia.
El inicio de la lucha por un Mundial Femenino de Futsal
La actual jugadora del Leganés está comprometida con la disciplina desde los 7 años, cuando empezó a dar patadas al balón, y hoy es la cara visible de la asociación que señala que en su país las condiciones no son parejas.
“No se nos está brindando lo necesario para desarrollar la igualdad en la disciplina y por eso este movimiento. Por eso esta unión para reclamar que se nos escuche y que por favor se nos deje desarrollarnos”, reflexionó Orive.
En 2014, Natalia conoció a Antonio Garcia Plata, quien era el presidente de la asociación de jugadores de España. Aquel vínculo sería el inicio de la lucha por los derechos de igualdad para la disciplina.
Cabe mencionar que, si bien Orive sigue jugando en el 40×20, ha combinado su pasión dentro del parquet y fuera de él. De esta forma, comenzó su indagación sobre la temática y se instruyó con Garcia Plata y con la otras asociaciones de Europa. La clave de todo es la unión y cómo todo puede cambiar si se organizan colectivamente.
“La AJFS se inició en el año 2010 y el movimiento Women Play futsal FIFA desde el 2015. Son muchos años y esperemos que sean muchos más y que nuestra situación se profesionalice y que el día de mañana dedicarnos de manera total profesional. Que no se vivan situaciones como las que estamos viviendo el día de hoy”, expresó la presidenta de AJFS.
El futsal es un deporte tan dinámico que en cuestión de segundos puede cambiar un resultado y esa pasión por el rectángulo es una sensación única y particular para quienes lo practican. Para Natalia “es una forma de vida, desde que tengo prácticamente uso de razón le doy patadas a una pelota”.
“Forma parte de mi día a día, de estar en un equipo, de entrenar a un equipo, de los valores que te da el deporte como el compañerismo, la solidaridad, el respeto. Es un estilo de vida, es mi pasión e intento extrapolarla a todos los ámbitos”, detalló.