El miércoles pasado se llevó a cabo, en la Usina del Arte, el evento internacional B4Q. Uno de los paneles que se realizaron fue sobre la dirección y el liderazgo que contó con la presencia de referentes que abarcaron las posibilidades que tienen Chile; Uruguay; Paraguay y Argentina en organizar la Copa del Mundo de 2030.
En esta charla B4Q participaron: Ignacio Alonso, presidente de la Asociación Uruguaya de Fútbol; Michael Boys Loeb, coordinador FIFA CIES Chile; Octavi Anoro, director Internacional de La Liga, y Sebastián Bauza, secretario nacional de Deportes de Uruguay. Por su parte, contó con la conducción de Matías de San Pablo (socio líder de EY-Parthenon Argentina).
Hay cosas que el dinero no puede comprar
El encargado de abrir este panel fue Bauza, quien contó que al estar de los dos lados del mostrador (siendo dirigente y postulante) puede tener otra mirada. Además, recordó que esta es una idea que viene de hace varios años y que nació de la ilusión de recibir el mundial.
Ante esto, confesó que al principio el objetivo era que la Federación Internacional de Fútbol Asociación (FIFA) festeje el centenario del torneo más importante a nivel selección en el mismo lugar donde inició su historia.
Otro de los puntos en el que el secretario Nacional de Deportes de Uruguay hizo énfasis fue la historia del país. Bauza también citó a Alejandro Domínguez, presidente de la CONMEBOL, al decir que el fútbol como hoy lo conocemos, es gracias a ese primer mundial y que es por esto que tiene que haber un reconocimiento.
Asimismo, sostuvo que “hay cosas que no la pueden comprar el dinero y el lujo” y una de esas es “la historia que tiene el Estadio Centenario”. No obstante, reconoció que para llevar adelante un mundial es fundamental tener el apoyo del gobierno y trabajar en equipo, pero valoró la importancia de que a pesar de los cambios políticos que hubo, siempre se mantuvo la idea de organizar el mundial.
El B4Q resaltó los estadios en Sudamérica
El presidente de la Asociación Uruguaya de Fútbol fue quien continuó con el desarrollo del panel tras las declaraciones de su compatriota y ratificó que están “frente a la celebración de los cien años de un evento que es el más importante a nivel deportivo”. Al igual que Bauza, consideró que “el mundo del fútbol le debe a las ideas de aquellos visionarios” y que Sudamérica debería recibir el mundial.
Entre los puntos positivos del continente señaló que, al ser una región compacta, no hay muchas distancias entre las ciudades. Esto favorece el desarrollo de la competencia. A su vez, indicó que tienen “una infraestructura que ya está preparada para recibir los contingentes, tanto de staff como de turistas que llegan a alentar a sus equipos”.
Ante esto, añadió que Uruguay tiene estadios “que superan las 40.000 personas” y, que si bien hay otras sedes que necesitan remodelaciones, hay tiempo para adaptarlas y convertirlas en un predio “aceptable para el campeonato del mundo”.
“Nosotros tenemos un valor agregado, que en ninguna parte del mundo existe al nivel que hay en sudamérica que es la pasión con la que vivimos el fútbol y todas las expresiones culturales”, destacó Alonso. Además, no dudó en decir que “hay estadios que son templos y que reciben visitantes no por la tecnología sino por la historia que tienen”.
De la misma forma que reconoció Bauza, el presidente de la Asociación Uruguaya de Fútbol especificó que hay varios desafíos por delante, pero que la base ya la tienen y confía en que están bien posicionados para ganar la candidatura.
Los cambios de la Copa del Mundo, según los integrantes del B4Q
Michael Boys Loeb, coordinador FIFA CIES Chile, dijo que todavía no se conocen los requerimientos que va a solicitar el ente regulador del fútbol mundial para los candidatos que quieran organizar la Copa del Mundo. Sin embargo, aclaró que posiblemente se basen en los requisitos del Mundial 2026.
Al analizar los desafíos que tienen Chile; Uruguay; Paraguay y Argentina de cara a las postulación, coincidió que habían varios puntos a mejorar, pero aclaró que es algo que uno lo puede tomar como “imposible o como algo que se debe hacer”.
Por otro lado, adelantó que los grandes eventos deportivos están en un proceso de transformación y que Qatar va a ser un modelo de mundial que “va en retirada, mientras que Estados Unidos será totalmente distinto”. Esto es en relación a que consideran que el tamaño del evento se puede organizar entre varios países, donde se dividan los costos y se compartan los beneficios.
Finalizó su participación, remarcando la importancia de la sostenibilidad “en todas sus dimensiones: ambiental, financiera y de legado”.
La pasión es algo diferente
El director Internacional de La Liga fue el responsable de cerrar esta parte del panel y repasó un poco los puntos que abarcaron los demás invitados. Uno de los temas que resaltó fue la pasión que mencionó Alonso, y lo consideró como algo a favor porque es diferente. “Es algo que existe en Europa, pero de otra forma”, explicó Anoro.
Otro de los aspectos que señaló como positivo es que para 2030 habrá pasado 16 años del último mundial disputado en Sudamérica (Brasil 2014) y que ese paso del tiempo, sumado a lo histórico de los 100 años, debería ser tenido en cuenta.
Por último, indicó que España tiene a su favor todo lo que está relacionado a las infraestructuras de los estadios y esto es algo fundamental a “nivel de negocios y audiovisual”.