Las elecciones del domingo dieron por ganador a Lula Da Silva con el 50,90% de los votos, contra el 49,10% de Jair Bolsonaro, lo que representa una diferencia de 2.139.645 de votos. Pese a la confirmación oficial de los resultados, y el primer discurso como presidente de Lula da Silva, el derrotado no se refirió al resultado electoral en su breve conferencia de prensa del pasado martes en el Palacio de la Alvorada en Brasilia .
El mandatario agradeció a sus votantes, ponderó a la derecha del país y evitó reconocer el triunfo de Lula.
Bolsonaro no admitió la derrota
El presidente de Brasil, Jair Bolsonaro, aseveró que “los actuales movimientos populares son fruto de la indignación y el sentimiento de injusticia de cómo se dio el proceso electoral”. De esta forma, el mandatario avaló las protestas que exigían un golpe de estado.
En esta misma línea, Bolsonaro aclaró: “Las manifestaciones pacíficas son bienvenidas, pero nuestros métodos no pueden ser los de la izquierda, que siempre perjudicaron a la población”.
Y agregó que los “mecanismos” son la “invasión de propiedades, destrucción del patrimonio y cercenamiento del derecho de ir y venir”. Si bien el presidente intentó diferenciarse de la izquierda, sus seguidores realizaron cortes de ruta e irrumpieron en el Aeropuerto Internacional de Guarulhos, en San Pablo y cortaron el tráfico aéreo tras romper el alambrado de seguridad.
Por otra parte, en alusión a la bancada que tendrá su sector en el Parlamento, el mandatario saliente afirmó que “la derecha surgió de verdad en nuestro país”.
Y dejó en claro que la religión es lo predominante en la formación de su sector: “Nuestra robusta representación en el Congreso muestra la fuerza de nuestros valores: Dios, Patria, Familia y Libertad. Formamos varios liderazgos en el país, nuestros sueños siguen más vivos que nunca y estamos por el orden y el progreso”.
Durante su discurso, el presidente no aceptó la derrota en los comicios, pero sí se refirió a Lula: “Siempre fui rotulado de antidemocrático y al contrario de mis acusadores siempre jugué dentro de la Constitución. Nunca hablé en controlar o censurar a los medios ni las redes sociales”.
Y en esta línea, concluyó que su Gobierno se enfrentó “a todo el sistema, superamos una pandemia y las consecuencias de una guerra”. Si bien el azote del COVID-19 fue muy grande en América y en el mundo, durante la pandemia, Bolsonaro catalogó el virus como una “gripesinha” y fomentó el movimiento antivacunas dentro de su país.
El porqué del accionar de Bolsonaro
Para entender el accionar del presidente Jair Bolsonaro pos elecciones y en la conferencia de prensa, Nota al Pie entrevistó al politólogo Facundo Cruz.
“La reacción de Bolsonaro sobre las elecciones del domingo son sorpresivas para quienes estamos acostumbrados a ciertas normas mínimas de convivencia democrática e institucionalidad”, indicó sobre su silencio.
Sin embargo, consideró que “para él es una práctica común, es usual y no escapa a su comportamiento y forma de liderazgo que ha tenido en los cuatro años como presidente”. Y agregó que su actitud representa “más de lo mismo, del mismo Bolsonaro que viene ejerciendo el poder”.
Finalmente, Bolsonaro brindó un corto discurso donde no hizo referencia al resultado: “Es el único presidente desde el retorno a la democracia en Brasil que no reconoce un resultado electoral”, señaló Cruz. Y consideró que reconocer al ganador “se estila en democracias con un buen funcionamiento”.
Por otra parte, el analista se refirió a otro agravante del discurso: “No condenó los cortes de ruta ni las manifestaciones de sus militantes, ni pidió que vuelvan a sus casas. Simplemente se limitó a decir que debe ser porque están indignados por la poca transparencia del proceso electoral”.
Ante esta situación, Cruz consideró que quedo un “escenario abierto, porque una condena de esas situaciones hubiera implicado que los manifestantes volvieran a sus domicilios”.
Este accionar del mandatario va en consonancia con “su tradición de liderazgo político, de no condenar situaciones de violencia o que afectan la calidad de la democracia”, afirmó el analista.
Por último y tras el discurso, el jefe de Gabinete presidencial informó que iniciarán el traspaso de mando. Esta cuestión es la “única positiva”, precisó Cruz, ya que no habrá dificultades para la entrega del poder, tal como manda la ley.
Protestas por el resultado
Ante esta situación, seguidores bolsonaristas mantuvieron desde la mañana del martes, al menos 227 cortes de rutas a nivel nacional según la Policía Federal de Carreteras (PRF), informó Télam.
Estas acciones suceden en más de 23 estados brasileños y son impulsadas por un sector de camioneros y manifestantes que no reconocen los resultados.
Los momentos de tensión se replicaron también en el Aeropuerto Internacional de Guarulhos, en San Pablo. Les pasajeres de las aerolíneas no pudieron acceder a sus vuelos por los bloqueos de fanátiques bolsonaristas.
A través de videos que circularon en redes sociales, se pudo ver cómo dos agentes de la PRF cortaban el alambrado del aeropuerto para permitir el ingreso de manifestantes.
En tanto, representantes de transporte niegan el apoyo a los bloqueos que se sucedieron desde el lunes.
Finalmente durante la mañana del martes, tras la orden del juez del Supremo Tribunal Federal (STF), Alexandre de Moraes, la PRF liberó la ruta Hélio Smidt, la principal arteria que conecta la ciudad con el aeropuerto. Sin embargo, persistían los cortes en otras cinco vías principales.