Este domingo se realizó el balotaje en Brasil lo que definió el futuro del país hermano. El ex mandatario Luiz Inácio Lula da Silva, será presidente por tercera vez. Tras su victoria Lula manifestó trabajar en la unidad de todo el territorio debido a la gran polarización durante el gobierno de Jair Bolsonaro y cual aún se encuentra sumergido en un clima de violencia.
«Voy a gobernar para todos los 215 millones de brasileños, incluso para quienes no me votaron. No existen dos Brasil», afirmó el líder del Partido de los Trabajadores (PT) en su primer discurso como presidente electo.
El líder del PT ganó el balotaje con un 50,90% frente al 49,10% que obtuvo el actual presidente Jair Bolsonaro. La diferencia entre ambos candidatos fue poco más del 1% lo que se radica en 2.132.486 de votos con el 100% de las mesas escrutadas. En la primera vuelta, el ex presidente obtuvo 5 puntos más que su rival lo que dió como resultado 48,43% en contraposición con 43,20% de Bolsonaro.
Primer discurso del presidente electo
Lula Da Silva dió su primer discurso en un hotel de San Pablo junto a su equipo de colaboradores entre ellos el vicepresidente electo, Geraldo Alckmin y Simone Tebet, quien habría sido de gran ayuda para la victoria.
“Tuve un proceso de resurrección en la política brasileña. Intentaron enterrarme vivo y ahora estoy aquí para gobernar el país.” dijo el nuevo presidente en el inicio de su discurso.
Asimismo, durante su exposición Lula enfatizó la necesidad de restaurar la paz y el respeto a las diferencias. “Este país necesita paz y unidad. Esta gente ya no quiere pelear. Es hora de deponer las armas que nunca debieron empuñarse. Las armas matan. Y elegimos la vida.” resaltó el líder del PT.
A su vez, consideró que es necesario restaurar la economía, en las relaciones internacionales, en la gestión pública, como también poner atención a los necesitados. El mandatario afirmó que es necesario terminar urgente con el hambre: “No podemos aceptar como normal que millones de hombres, mujeres y niños en este país no tengan qué comer, o que consuman menos calorías y proteínas de las necesarias.”
Por otro lado, Lula comentó sobre volver a retomar el vínculo entre distintas partes del gobierno y la sociedad. Instó a que vuelvan las conferencia nacionales para que el pueblo pueda elegir sus prioridades como sugerencias de políticas públicas. Lo que también significa que haya diálogo entre gobernadores y alcaldes para la definición de las obras prioritarias para la mejora de la vida de la población.
Derrota y silencio
Según medios brasileños el actual presidente, Jair Bolsonaro guardó silencio desde antes que se comunicaran los porcentajes de manera oficial. El presidente no solo no comentó sobre los resultados de la disputa sino que tampoco recibió a ningún ministro ni auxiliar. A pesar de que los simpatizantes del Partido Liberal se hicieron presentes en el Palacio da Alborada para mostrar su apoyo, Bolsonaro no salió. De igual forma fue la reacción del senador Flavio Bolsonaro, hijo del presidente, en las redes sociales.
Repercusión en Latinoamérica
El presidente chileno, Gabriel Boric, y el colombiano, Gustavo Petro fueron unos de los primeros en felicitar la victoria de Lula.
“Hay quienes dicen que no existe el fascismo”. (…) “ Si queremos más días para la humanidad, el fascismo debe ser detenido” comentó Petro mediante Twitter.
Por su parte, Evo Morales dijo: “Muchas felicidades hermano del alma por ser elegido por tercera vez presidente de Brasil. Estamos seguros de que volverá a trabajar por los más pobres y reestablecerá la dignidad y soberanía de su país en sus relaciones exteriores.”
Desde nuestro país, el presidente Alberto Fernández escribió: “Después de tantas injusticias que viviste, el pueblo de Brasil te ha elegido y la democracia ha triunfado. Latinoamérica sueña”.