El pasado domingo, Boca Juniors empató 2-2 ante Independiente y se coronó campeón del fútbol argentino. En paralelo, Racing, que compartía con el Xeneize la cima de la Copa de la Liga Profesional, se medía de local con River Plate, pero el equipo millonario sentenció el marcador con un 2-1 y ayudó a que su eterno rival gane el campeonato.
En la previa de la 27° y última fecha del torneo, Boca era líder de la tabla. El equipo azul y oro sabía que con un triunfo propio ya tenía asegurado su título. En cambio, si Racing ganaba, debía esperar que el Xeneize empate o pierda su partido ante el Rojo para ser campeón.
Sin embargo, los resultados favorecieron al equipo de La Boca, que obtuvo su 73° estrella. De esta forma, el Xeneize colecciona 35 títulos de ligas nacionales, 16 copas nacionales y 22 torneos internacionales. Además, fue campeón del mundo en tres oportunidades (1977, 2000 y 2003).
Los festejos por el título boquense se trasladaron a diferentes ciudades del país como La Plata, Bahía Blanca, Comodoro Rivadavia y Córdoba. El Obelisco porteño fue el epicentro de la felicidad: miles de hinchas se manifestaron en el histórico sitio de Avenida 9 de Julio para celebrar la gesta del equipo que conduce Hugo Ibarra.
La cuenta oficial de Boca en Twitter festejó su estrella con una histórica frase que emitió Juan Román Riquelme cuando era futbolista: “Seremos menos malos que los demás”.
Lo que el fútbol oculta
En La Bombonera, los goles locales fueron de Guillermo Matías Fernández (34’) y Sebastián Villa (50’). Al finalizar el partido, este último expresó: “Es un título especial para mí porque sufrí una fuerte lesión y se dijeron cosas sobre mí que hicieron sufrir a mi familia, cuando yo sé que no son verdad”.
El autor del segundo gol y figura del plantel tiene dos denuncias por violencia de género. El pasado 12 de octubre, debió someterse a pericias psicológicas exigidas por el abogado de Tamara Roldán, quien lo acusó de haberla abusado sexualmente e intentado asesinarla.
Su otra causa está relacionada a su ex pareja Daniela Cortés. En ella, se lo acusa de lesiones leves agravadas por el vínculo, además de mediar violencia de género y amenazas coactivas.
Cabe mencionar que Villa no es el único jugador de Boca que colecciona denuncias de este tipo. Agustín Rossi, el arquero, fue denunciado por su ex esposa en 2017, antes de llegar al club. A su vez, Frank Fabra, lateral izquierdo del plantel, fue acusado de participar en un caso de maltrato contra dos mujeres en una fiesta.
Por su parte, otros jugadores que ya no están en el equipo también tenían historiales similares: Eduardo Salvio (lesiones en contexto de violencia de género) y Cristian Pavón (abuso sexual).
Las irregularidades del VAR durante el torneo
Hubo muchas ocasiones en donde el Video Assistant Referee (VAR) estuvo en el ojo de la tormenta. Barracas Central, equipo que preside Chiqui Tapia, fue alevosamente beneficiado durante el torneo. El ejemplo más indignante sucedió en un partido ante Patronato, que era clave para los puestos que definen el descenso a la B Nacional.
En ese encuentro, el delantero de Patronato, Raúl Lozano, le convirtió un gol desde afuera del área a Maximiliano Gagliardo. Tras consultar con el VAR, el árbitro Jorge Baliño anuló el tanto y, en simultáneo, cobró un penal a favor de Barracas Central. El motivo fue una falta previa cometida por Justo Giani al autor del primer tanto local, Cristian Colmán, que el propio árbitro no había advertido estando a dos metros de la acción.
El partido finalizó con agresiones entre los jugadores del Patrón y las fuerzas policiales. El director técnico de Patronato, Facundo Sava, lamentó lo sucedido: “Me da ganas de llorar, volverme a mi casa y no dirigir más”.