Como cada vez que toma la palabra, Mauricio Macri opinó sobre la situación de Juntos por el Cambio. En diálogo con Radio Rivadavia, el líder del PRO habló sobre la situación del país y de sus propias ambiciones políticas de cara a las próximas elecciones presidenciales.
La recuperación de poder político de Juntos por el Cambio
“Estoy preocupado porque volvamos al poder con la coherencia que no tuvimos en 2015”, afirmó en conversación con la periodista Cristina Pérez. El ex presidente argentino observa con preocupación que prevalezcan las disputas internas en lugar de un plan común en su espacio político.
“En 2015 nos juntamos un rato antes con una consigna: defender la república. Entonces no teníamos claro un modelo de desarrollo, un debate interno, y eso fue un obstáculo”, recordó. “No estoy para hacerme cargo del ego de nadie”, remató refiriéndose a las disputas al interior de la coalición opositora.
Revisando su gestión, el ex presidente aclaró que la principal coalición opositora “aprendió de los errores”. En esta línea, Macri se mostró insatisfecho. “Me hubiese gustado poder darle la vuelta a todo el proceso de cambio de la Argentina”, sostuvo.
Durante el gobierno macrista, el Estado pulverizó los salarios, duplicó la desocupación y fue responsable del nuevo ciclo de endeudamiento con el FMI. Además, avanzó sobre la organización gremial y política, persiguiendo y reprimiendo a la militancia popular. Según sus declaraciones, está dispuesto a retomar ese camino en un eventual 2023 que consagre a su coalición.
¿Halcones y palomas?
Como en toda coalición, en Juntos por el Cambio conviven diferentes espacios políticos con distintos recorridos y múltiples objetivos. Al igual que en el Frente de Todos, hay sectores más moderados y dialoguistas y otros más duros y confrontativos. No solo existen esas distinciones entre los partidos que componen la alianza (PRO, Coalición Cívica y UCR), sino también al interior de cada uno de ellos.
En ese sentido, el jefe del PRO tomó cartas en el asunto de acuerdo a la disputa entre Patricia Bullrich, titular del partido, y Horacio Rodríguez Larreta, jefe de Gobierno porteño. «El que quiera ser presidente de la Argentina debe enfrentar a todos aquellos que están fuera de la ley”, deslizó Macri en clara alusión a la “mano dura” de Bulrrich.
“La gente elegirá al que está mejor parado. O estamos dentro de la ley o no hay futuro”, sentenció, reforzando el eje punitivo del Estado que siempre recae sobre los trabajadores.
A su vez, desestimó las críticas de Facundo Manes, dirigente de la UCR que se posicionó dentro de Juntos a partir de las legislativas de 2021. El diputado bonaerense había comparado a la vicepresidenta Cristina Fernández de Kirchner con Macri.
“Los argentinos no creen que haya puntos en común entre la ex presidenta y mi persona”, afirmó. De esta forma, haciendo hincapié en la necesidad de un plan común para su fuerza, destacó: “Solo quiero discutir ideas y valores para entender por qué volvemos al gobierno”.
Enfrentamiento con las organizaciones sociales
Al ser consultado por el supuesto diálogo que su gobierno mantuvo con algunas organizaciones sociales, el ex presidente ratificó que las enfrentará. “En este buenismo de tratar de contener y dialogar creíamos en estas organizaciones sociales para contener la exclusión y la pobreza”, indicó.
Durante la gestión macrista, el Ministerio de Desarrollo Social conducido por Carolina Stanley fue cuestionado por dialogar con “los cayetanos” de la CTEP antes de la promulgación del Salario Social Complementario. “En el nuevo gobierno no hay que pensar que este tipo de organizaciones van a dignificar a estos sectores”, denunció Macri, autor político de las recurrentes represiones entre 2015 y 2019.
Finalmente, de acuerdo a la situación nacional, denunció el gobierno de Alberto Fernández, señalando que dejó al país “en el séptimo subsuelo”. En este contexto, el jefe del PRO, planteó: “Hoy la bomba que ha construido el gobierno es peor que la de 2015”. Cabe destacar que Macri es responsable del crédito Stand By, realizado en 2018.