Mañana miércoles, les trabajadores del Hospital Garrahan realizarán una movilización y un paro que será desde las 6 de la mañana hasta las 9 de la noche. La acción, convocada por la Junta Interna de la Asociación de Trabajadores del Estado (ATE) y por la Asociación de Profesionales y Técnicos del Hospital Garrahan (APyT), tiene por objeto reclamar mejoras salariales.
La marcha comenzará a las 10 de la mañana desde las puertas del hospital, en Combate de los Pozos 1881 de la Ciudad de Buenos Aires. Se dirigirá hasta la sede del Ministerio de Economía de la Nación, ubicado frente a la Plaza de Mayo. Allí, se exigirá que autoridades ministeriales reciban a una delegación de les trabajadores de la salud. Para ello llevarán un pliego de recomposición salarial, que plantea que los ingresos del personal del hospital no se deben ubicar por debajo del costo de la Canasta Familiar. Dicho importe es de $192.000 según lo establece el Instituto Nacional de Estadísticas y Censos (INDEC).
Para conocer en detalle las exigencias del sindicato, Nota al Pie entrevistó a Pino Oroz, trabajador de Farmacia y delegado de la Junta Interna ATE Garrahan.
¿Cuál es el motivo del paro y la movilización?
El paro se realiza a partir de un reclamo genuino de los trabajadores en sus diversas profesiones. Tanto profesionales como técnicos, auxiliares, operarios y ayudantes, solicitamos una recomposición salarial de un 100% y un salario mínimo igual a la Canasta Familiar.
Ustedes solicitan salarios que no estén por debajo de los 192.000 pesos de la Canasta Familiar. Hoy, ¿cuánto están percibiendo los trabajadores del Garrahan?
Los operarios, ayudantes y administrativos, tienen un inicial que emparda o está por debajo de la canasta de pobreza, es decir la Canasta Básica. Muchos no llegan a los 100 mil pesos, con aumentos aplicados en el 2022.
¿Qué respuestas esperan obtener del Ministro de Economía, Sergio Massa?
Massa debería dar una respuesta a nuestro reclamo como responsable de la cartera que define los presupuestos nacionales y de salud. Su carácter de superministro sólo se comprobó en favor de las ganancias empresarias y de los especuladores, y no de los salarios obreros. Los trabajadores estatales tenemos por patronal al Gobierno Nacional y su política salarial no puede ser definida de otra manera que no sea ajuste. Luchamos contra ese ajuste.
En caso de no tener la respuesta esperada, ¿cuáles serían los pasos a seguir?
Si no hay respuesta, la semana siguiente iríamos a una nueva asamblea para definir una nueva acción.
Ustedes señalan que se identifican con el Sindicato del Neumático, el cual realizó recientemente medidas de fuerza para lograr objetivos salariales, ¿En qué aspectos se identifican con ellos?
Nos identificamos con su método de lucha; la asamblea y el paro como medio para conseguir sus justas reivindicaciones. Es el método opuesto a la parálisis que sostienen las corrientes burocráticas.
El Sindicato del Neumático, con sus medidas, llegó a paralizar buena parte de la industria automotriz. ¿ATE estaría dispuesta a paralizar la atención de salud de la población?
Nuestros paros siempre cuentan con los recaudos y las garantías de atención del caso; se atienden urgencias y se reprograman los casos que no lo son. No es lo mismo un hospital que una fábrica de cubiertas, lo que no significa que los trabajadores no podamos hacer uso del derecho a huelga.
El paro del miércoles contará con la presencia de trabajadores de la salud de hospitales porteños, quienes apoyan la marcha. ¿En qué condiciones están ellos?
La situación de los residentes es delicada. La base del reclamo es igual a la nuestra: salarios bajos y condiciones de trabajo. Los apoyamos completamente, por eso llamamos a unificar acciones con ellos.
En un comunicado reciente, ustedes afirman que las condiciones actuales generan éxodo de trabajadores hacia otros trabajos de mejor paga. ¿Hacia dónde han migrado esos trabajadores?
Muchos se dirigen a los sanatorios privados u otros hospitales. Es personal calificado y formado en el ámbito público que migra al sector privado. De conjunto, es un ataque a la salud pública.