Una tragedia sacudió al fútbol femenino argentino durante los últimos días, tras el fallecimiento de Juliana Gómez, jugadora de Argentino de Merlo. Sus compañeras lanzaron un comunicado, donde expresaron: “Las condolencias ya no importan”, en referencia a la hipocresía de la comisión directiva del club.
Los detalles del hecho
Las futbolistas tuvieron que transportarse en autos particulares desde Merlo hasta Rafaela, en la provincia de Santa Fe, para disputar un encuentro de la Primera C frente a Atlético Rafaela. Les dirigentes no les dieron un micro o combi para viajar, ni contrataron un chofer.
De esta forma, las protagonistas se vieron obligadas a movilizarse en autos particulares hasta las tierras santafesinas. Una situación totalmente naturalizada de la disciplina que, esta vez, terminó en tragedia. En otras palabras, la situación previa a la tragedia sucede todos los fines de semana.
Ya de regreso a Merlo, tras caer 1-0, el dirigente que manejaba perdió el control del vehículo a la altura del kilómetro 128 de la Ruta Nacional 9. Allí viajaban tres de sus compañeras, quienes se encuentran hospitalizadas, y el conductor.
Las internadas son Luján Isabel Benítez, Aldana Vargas y Tatiana Corso, y en las últimas horas circuló un pedido de sus familias para que puedan colaborar con todos los costos de hospitalización y salud, ya que el club continúa sin hacerse cargo.
Una muerte que se podría haber evitado
El comunicado de las futbolistas de Argentino de Merlo dejó en claro la negligencia dirigencial. “Debían contratar un micro escolar y ella estaría con vida”, aseguraron. Otra frase que resonó: “Siempre nos exponen. Pero si queremos competir esa es la única opción, ir por nuestros propios medios”.
Asimismo, los dirigentes no se comunicaron con las jugadoras, ni estuvieron presentes en el entierro de Juliana Gómez. Claro que a través de esta tragedia, la situación se visibilizó a nivel nacional, pero en realidad ocurre de forma naturalizada hace mucho tiempo en la disciplina, y es momento de parar la pelota.
“Todos, absolutamente todos los planteles del ascenso, realizan rifas, bingos, sorteos, venta de comidas, y demás actividades con tal de solventar sus gastos y cubrir sus necesidades básicas. Algunas reconocen que, si falta un peso, el club las… ¡ayuda!”.
Eso mencionó Amira Anis, jugadora de Deportivo Maipú de Mendoza, al aire de Localía Femenina días atrás. «Ahora nos da miedo viajar. Nosotras viajamos, jugamos y pegamos la vuelta, no tenemos hospedajes. Es un hecho que, lamentablemente, se da en el fútbol femenino», reveló.
Esto deja en evidencia que las condiciones no están dadas para que las futbolistas lleven a cabo la práctica, porque no solo no pueden vivir de este deporte, sino que se ven en la obligación de costear todas sus necesidades para competir.
¿Hasta cuándo?
Desde la Asociación del Fútbol Argentino, con Claudio Tapia a la cabeza, deberían tomar cartas en el asunto. No alcanza con el Plan Integral de Desarrollo que lanzaron durante la pandemia, enfocado en la Primera División, sino que es momento de prestarle atención a las divisiones más bajas.
Desde Nota Al Pie, llamamos a la reflexión en este delicado momento. Claro que también suceden cosas positivas, como los récords de asistencia en el Gigante de Alberdi, o La Bombonera, pero esa es solo la parte visible. Lo que los dirigentes quieren que veas.
A lo largo y ancho del país, la situación es insostenible, y nos cuestionamos ¿hasta cuándo deberán trabajar en estas condiciones? Esto mismo se preguntan las futbolistas, quienes convocaron a una asamblea por el fútbol femenino.
La misma se llevará a cabo este martes desde las 17:00 horas en la Plaza del Congreso, y concentrarán allí. Dos horas más tarde, se realizará la lectura de un comunicado oficial escrito por las propias futbolistas, quienes buscarán alzar la voz, una vez más.