La Socióloga de la Escuela de altos Estudios Sociales de París Mariana Heredia es investigadora del Consejo Nacional de Investigaciones Científicas y Técnicas (CONICET), docente y directora de la maestría en Sociología Económica en la Universidad de San Martín. Fue entrevistada este domingo en el programa radial El Algoritmo Escondido que se transmite por Radio Con Vos.
La audición, a cargo de Santiago Martínez, Cecilia Boto y Pablo Mercau, dialogó con la profesional acerca de su último trabajo “El 99% contra el 1%” editado por Siglo XXI. La investigadora precisó los detonantes que motivaron su estudio y profundizó en algunos conceptos sobre los grupos concentrados de poder en argentina, sus características y las desigualdades sociales.
Heredia señaló que el motivo que da origen al texto es el registro del creciente número de ciudadanos que padecen privaciones, caen bajo la línea de pobreza y que no logran una calidad de vida digna. Asimismo, la investigadora hizo referencia a la incapacidad de la sociedad de controlar ese proceso de asimetría que viene escalando en la Argentina y en el mundo.
Para indagar en esta problemática, Heredia, no se limitó a realizar un estudio sobre las clases trabajadoras o sobre la pobreza, investigó lo que se conoce como las nuevas élites, las clases poseedoras, los poderes concentrados de la economía y los titulares de las grandes empresas.
Concentración de la riqueza y la pobreza
“Empezó a documentarse la concentración de la riqueza en una minoría de ricos globales, muy pequeñita. ¿Cuánto de eso sirve para entender las desigualdades en la Argentina de hoy? ¿Cómo podemos pasar de esa preocupación por las desigualdades a encontrar problemas internos, algunas soluciones, que nos saque de esta sensación de estancamiento?”, expresó Mariana Heredia.
La autora argumentó que la mayoría de los estudios se vuelcan a la descripción de cómo los trabajadores están sometidos a los cambios tecnológicos, a los cambios contractuales y a las transformaciones en las empresas donde llevan a cabo sus tareas.
Pero, por otro lado, destacó la necesidad de actualizar la descripción de cómo son hoy las clases más altas en la Argentina. En este sentido, precisó que la mirada teórica sobre el capital supone que éste permanece igual a sí mismo a lo largo del tiempo.
“No es así. Cuando se los mira de cerca, se dan cuenta que quedan pocos ricos de aquellas familias tradicionales que fundaron la nación, que conquistaron el territorio, que sometieron a sus trabajadores, que quedan algunos miembros de la burguesía nacional que lograron su fortuna con vínculos preferenciales con el estado, pero que muchos de ellos se han diversificado”, explicó Heredia.
A propósito de esta representación desactualizada de las “clases altas”, la socióloga, argumenta que esta visión sesgada encubre la dimensión global que adquirió el capital. Por este motivo, se pregunta, acerca de qué parte del capital de los argentinos no está en el país y que parte de las empresas y los activos argentinos están en manos de extranjeros.
La pérdida de derechos de los sectores medios
“Por otro lado, el problema de la desigualdad si se mira desde arriba circunscribe (se vincula) al uno, sino también, al dos, o al tres por ciento que concentra un conjunto de ventajas que en otro momento parecían derechos de las clases medias, pero que en este momento se están reservando más para una minoría”, desarrolló la investigadora.
Consultada por el staff del programa acerca de cuáles serían esos derechos de los que gozaba la clase media en el pasado, Heredia, se refirió al acceso a la vivienda, a la estabilidad en el flujo de recursos, a la posibilidad de enviar a sus hijos a colegios que cuenten con cierta previsibilidad. Tanto en infraestructura como en los conocimientos que reciben les estudiantes.
La socióloga remarcó que “Hay un montón de elementos que quienes nos están escuchando consideran atributos típicos de las clases medias. Lo que nos olvidamos es que el Estado se fue retirando de la provisión de calidad de muchos de esos bienes y servicios y que, al haberse privatizado, muchos argentinos corren detrás de más ingresos para afrontar esos derechos”.
Otro punto que la autora del texto subrayó fue la necesidad de incorporar nuevos impuestos o gravar a quienes tienen un mayor patrimonio y riqueza. En este sentido, remarcó la importancia de combatir la evasión. “Las naciones latinoamericanas se caracterizan cada vez más por unos niveles de informalidad tremendos. El estado sólo puede imponer su autoridad cada vez más a una parte pequeña de la población”, definió la investigadora.