El pasado 18 de septiembre, la policía vio un cuerpo al costado de la Avenida Circunvalación, en Córdoba Capital. Se trataba de una joven de 25 años que estaba inconsciente, con cortes y golpes. Había sido víctima de una violación grupal.
A pesar de las denuncias previas y los pedidos de ayuda a la Justicia, nadie le brindó protección. Ese día fue internada en grave estado; y, luego de 10 días de lucha, recibió el alta. Ahora debe hacer rehabilitación durante meses.
Los datos oficiales del Ministerio de Seguridad de la Nación muestran que hay un incremento de este delito desde 2015 a la actualidad. Según el último informe, en 2020 se registraron 5.613 violaciones. El 80% de estos casos corresponde a víctimas femeninas.
Según informó el Ministerio Público Fiscal, por el hecho detuvieron e imputaron a tres hombres; por los delitos de “lesiones”; “abuso sexual con acceso carnal gravemente ultrajante”; y “robo”. Sin embargo, en total hay nueve hombres y una mujer denunciades.
Según la investigación preliminar, la víctima sufrió mutilaciones en la lengua por la extirpación violenta de un piercing, y fractura de pelvis. Además, en el Hospital de Urgencias develaron que fue abusada sexualmente.
Del mismo modo, el cuerpo presentaba escoriaciones que podrían ser consecuencias de haber sido arrastrado por la carpeta asfáltica de la ruta; probablemente en el mismo lugar donde fue encontrada. En la causa interviene el equipo de forenses del Polo de la Mujer.
Denuncias que nadie escuchó
El abogado de la familia, Carlos María González Quintana, declaró en La Voz del Interior: “Habrá que investigar también por qué, pese a las denuncias previas, los funcionarios judiciales no consiguieron evitar el terrible desenlace”.
Esto se debe a que la joven y su familia habían denunciado a los agresores 28 veces. En una oportunidad, el hostigamiento se extendió a toda su familia y hasta incendiaron su casa.
La mujer ya había denunciado el primer abuso sexual en 2018, hace seis meses el segundo y este es el tercero; todos cometidos por las mismas personas. También hubo entre 25 y 30 denuncias por robos; actos de violencia; hostigamiento y amenazas de muerte que las mismas personas cometieron desde hace cuatro años.
“Todas estas denuncias con las cuales la familia buscaba protección cayeron en saco roto. Tuvo que salir en los medios para que la justicia actuara”, cuestionó González Quintana.
En relación a las denuncias, la última Encuesta Nacional de Victimización publicada por el INDEC, que ya tiene 5 años, muestra la tasa de “no denuncia” de acuerdo a cada tipo penal. Según ese informe, publicado en 2017, la tasa de “no denuncia” de los delitos de ofensa sexual es del 87%; uno de los registros más altos de todos los analizados.
Los detenidos
Hasta el momento son tres los detenidos, pero la justicia estima que las responsabilidades se trasladan a tres personas más. Los aprehendidos fueron acusados por los delitos de “abuso sexual gravemente ultrajante por el número de partícipes y por lesiones graves”.
Por otro lado, el abogado de la joven va a solicitar a la fiscal a cargo de la investigación, Alicia Chirino, la ampliación de la acusación por “tentativa de homicidio”. Esto se debe a que entiende que la idea era asesinarla; pero afortunadamente no lo consiguieron.
No son hechos aislados
En el último año circularon varias noticias donde grupos de hombres atacaban sexualmente a mujeres jóvenes. Por un lado, en Palermo, Buenos Aires, seis jóvenes fueron detenidos por un caso de abuso sexual grupal a una mujer; en el mes de marzo. Tanto en medios de comunicación como en redes sociales circuló un video donde se podía ver a los jóvenes bajándose de un auto, a plena luz del día, mientras uno de ellos se prendía el pantalón.
Luego, en junio, una joven de 21 años denunció que fue abusada sexualmente por al menos cuatro personas en la localidad misionera de Guaraní. Fue encontrada abandonada en estado de shock y envuelta en sábanas frente a su casa; por lo que fue hospitalizada.
En el mes de septiembre, se condenó a Enzo González: el último acusado en la causa por violación grupal de once hombres contra Victoria Mateluna en Florencio Varela. En ese entonces era una adolescente. A los 17 años fue a una fiesta en la que fue violada por más de diez jóvenes. En una primera instancia, Mateluna logró la condena de diez de los violadores que permanecen en prisión.
En Florencio Varela, también, Paula Martínez no llegó a ver sentados en el banquillo de los acusados a los cuatro hombres a los que señaló como partícipes de la violación grupal que sufrió en 2016. Cuatro meses antes de que empiece el juicio, la encontraron muerta; para la Justicia, provisionalmente, se quitó la vida, pero su familia aún tiene dudas al respecto.