Este domingo, Brasil define en sus 27 Estados un nuevo presidente en las elecciones. Entre ellos se encuentran los dos participantes más fuertes, Lula Da Silva y Jair Bolsonaro. Ambos se enfrentarán a los comicios para definir quién será el ganador.
Les electores podrán optar por les candidates mediante el voto electrónico y, en caso de que ninguno llegue a la mitad del porcentaje establecido, el próximo domingo 30 de octubre se realizará una segunda vuelta.
Para conocer más al respecto, Nota al Pie dialogó con Caio Manhanelli, consultor político brasileño del World Wide Election. El mismo se refirió a la decisión de les electores frente a la rivalidad de ambos candidatos; la figura de Lula luego de su encarcelamiento y la posición desde ambos partidos políticos.
Les candidates que se disputan la conducción de Brasil
En las elecciones se postularon 12 candidates que se disputarán la presidencia de Brasil. Entre elles se encuentra Jair Bolsonaro, del Partido Liberal; Luiz Inácio Lula da Silva, del Partido de los Trabajadores; Ciro Gomes, del Partido Democrático Laborista; Simone Tebet, del Movimiento Democrático Brasileño y Vera Lúcia Salgado, del Partido Socialista de los Trabajadores Unificado.
Asimismo, también se encuentran Felipe D’Avila, del partido Novo; Soraya Thronicke, de la Unión Brasil; José María Eymael, de la Democracia Cristiana; Léo Péricles, de la Unidad Popular; Sofia Manzano, del Partido Comunista Brasileño; Roberto Jefferson, del Partido Laborista Brasileño y Pablo Marçal, del Partido Republicano de Orden Social.
En ese marco, según las encuestas del Instituto Datafolha, el 36% de les electores tiene intenciones de votar a Bolsonaro. Mientras que, el 50% a Lula Da Silva.
En tanto, durante el primer debate presidencial, realizado el pasado 29 de septiembre por la TV Globo, se hicieron presentes Bolsonaro, da Silva, Gomes, Tebet, D’ Avila y Thronicke, quienes lideraron las encuestas.
Asimismo dicho sondeo, que se realizó a 6.800 electores en 332 ciudades, demostró que, en una eventual segunda vuelta, la intención de voto está a favor de Lula con el 54 % frente al 39 % de Bolsonaro.
Brasil prendida fuego por las elecciones
Desde las 8 de la mañana les electores se acercaron a las escuelas brasileñas para emitir su voto. Entre ellos se destacaron: el actual candidato y ex presidente, Lula Da Silva, quien votó en la Escuela Estadual Firmino Correia de Araújo de San Pablo. Da Silva se mostró optimista y feliz luego de realizar su sufragio.
Por su parte, Jair Bolsonaro lo hizo en la Escuela Municipal Rosa da Fonseca de Río de Janeiro. Durante su espera para emitir el voto electrónico se mantuvo serio y nervioso.
En esta nueva elección y ante la futura presidencia 2023 los cruces entre les políticos fueron acrecentándose. En un debate del pasado mes de agosto, el ex presidente Da Silva, expresó: “Me arrestaron para que usted pudiera ser elegido presidente, pero luego me declararon inocente. Pero voy a ganar ahora, para ver de un golpe lo que tanto quiere ocultar”.
Aunque, Bolsonaro no se quedó callado y llamó al Lula como “ex presidiario”. En ese marco, el debate comenzó a tomar temperatura frente a las acusaciones y dichos que se iban adjudicando.
¿Qué supone la rivalidad entre candidatos para el pueblo brasilero?
Hay posibilidades de respuestas violentas desde la franja fanática de Bolsonaro, pero de hecho se asegura los resultados. Incluso, las Fuerzas Armadas declararon que están asegurados los resultados y se espera una victoria de Lula en primera vuelta. En ese sentido, se espera que se respete y que la gente pueda seguir sus vidas sin más peleas.
No obstante, hay posibilidades de brotes de violencia y, al mismo tiempo, hay todo un esfuerzo de los equipos de seguridad, policía, ejército y las Fuerzas Armadas declarando que vamos a respetar los resultados y que van a garantizar la paz en el país.
¿La figura de Lula acrecentó positivamente para el pueblo brasilero, post condena?
Su figura sigue siendo muy positiva, incluso después del fallo. Lula era candidato en el 2018 y lo encarcelan. Justamente durante el proceso electoral la gente iba a votar a Lula, pero como estaba encarcelado todos los que iban a votarlo acabaron votando a su sustituto, que fue Fernando Haddad.
Ahí vamos a comprender lo que es la figura de Lula para el pueblo brasileño. Respecto a la cuestión de corrupción, se probó que el expresidente no era culpable de lo que se le acusaba. Esto debido a que la acusación fue basada en pruebas insesgadas, pruebas que no fueron bien recolectadas.
Entonces, con el sesgo primario del proceso, obviamente hay nulidad y nulidad de la inocencia, porque la presunción de inocencia aún es el pilar del Estado de Derecho en todo el mundo.
En el debate del mes de agosto, Lula le dijo a Bolsonaro: “Me arrestaron para que usted fuera presidente, pero luego me declararon inocente”, ¿Qué posición se puede tomar desde ambas perspectivas políticas?
Las estrategias de las campañas le fueron enseñando a Lula que tenía un legado de desarrollo al país y, obviamente, respondiendo a todos los ataques que hacían.
Luego está Bolsonaro, intentando infringir la marca de corrupto a Lula, quien tenía que defenderse todo el tiempo. Entonces, de un lado tenías la propuesta de un país en desarrollo nuevamente y, por el otro, solo una campaña de miedo, intentando posicionar al adversario como algo que no está bien para el país. A fin de cuentas vamos a conocer los resultados al fin de este día para ver qué prevaleció en la cabeza de la gente.