Producto de la guerra entre Rusia y Ucrania, Vladimir Putin había decidido cortar la provisión de gas a toda Europa. Incluso cambiando de cliente y moneda, aliándose con China y su presidente Xi Jiping. El incidente ocurrido el lunes se enmarca en la guerra energética entre Rusia y Europa.
Un nuevo conflicto llegó cuando los gasoductos Nord Stream 1 y Nord Stream 2, que pasan por el mar Báltico entre Rusia y Alemania, comenzaron a tener pérdidas y fugas sospechosas. Estas fueron detectadas en la mañana del lunes después de varias explosiones grabadas cerca de la localidad de Bornholm, frente a las costas de Suecia y Dinamarca.
La ruptura del gasoducto pone en riesgo la provisión de gas ruso para el invierno europeo. El Kremlin dijo ayer que el daño causado en el gasoducto causa enormes pérdidas económicas a Rusia.
“Es un gran problema para nosotros porque, en primer lugar, ambas líneas de Nord Stream 2 están llenas de gas: todo el sistema está listo para bombear gas y el gas es muy caro. Ahora el gas sale volando por los aires”, señaló Dmitry Peskov, el portavoz del gobierno de Putin.
La principal tesis que manejan propios y extraños es la misma: sabotaje. A excepción de la Comisión Europea que se niega a especular sobre el origen de estas fugas por carecer de la información necesaria, aunque todo parece indicar que fue una acción deliberada.
Björn Lund, perteneciente al Instituto Sismológico Sueco, aseguró que se trataron de explosiones. Sus pares de Dinamarca, también han asegurado lo mismo. Además, las coordenadas de las explosiones coinciden con las de las fugas en los dos gasoductos.
De confirmarse este presunto sabotaje, el conflicto entre Rusia y Europa escalaría a una nueva dimensión. Ya que los expertos aseguran que la rotura deliberada de tuberías a tanta profundidad requiere una logística y capacidad que solo puede estar a cargo de un Estado.
Acusaciones cruzadas
Por un lado, Europa no acusa a Rusia directamente. Los gobiernos de Dinamarca y Suecia insisten en que no fue un accidente, sino un acto de sabotaje, aunque no lo consideran una agresión contra su territorio.
Para Bruselas también es una acción deliberada contra la infraestructura energética europea. La Unión Europea (UE) anunció que apoya cualquier investigación contra los daños, aunque sospecha de Rusia sin decirlo.
Josep Borrel, representante de la UE para Asuntos Exteriores y Política de Seguridad, aseguró en sus redes sociales: “La interrupción deliberada de la infraestructura energética europea es absolutamente inaceptable y se enfrentará con una respuesta sólida y unida”.
Por otro lado, Rusia acusa directamente a Estados Unidos. El portavoz ruso aseguró que la teoría de un propio sabotaje es “estúpida y absurda”. En tanto, el ministro de Relaciones Exteriores, Serguéi Lavrov, acusó a Joe Biden quien en febrero había declarado que una invasión rusa significaría el final del Nord Stream 2
Sería difícil imaginar un escenario donde todas las grandes autoridades estén de acuerdo, pero todes coinciden en la idea de sabotaje. Mette Frederiksen, primera ministra de Dinamarca afirmó que es “difícil imaginar que las fugas sean accidentales”. Además, el primer ministro polaco, Mateusz Morawiecki admitió no conocer detalles de lo ocurrido, pero dijo: “vemos claramente que hubo un acto de sabotaje”.
Un informante del diario alemán Tagespiegel afirmó: «Nuestra imaginación ya no puede concebir un escenario que no sea un ataque dirigido; todo habla en contra de una coincidencia».
Sesión especial
El Consejo de Seguridad de la Organización de las Naciones Unidas (ONU) sesionará mañana por las fugas de gas. Tras las acusaciones de Rusia por un posible sabojate, el país abrió su propia investigación y llevó la cuestión a la ONU.
«Francia, en tanto que presidente del Consejo de Seguridad, nos ha informado que Rusia había pedido una reunión sobre las fugas de Nord Stream, y que esta reunión está prevista para el viernes», declaró la ministra sueca de Exteriores, Ann Linde.
Ursula von der Leyen, presidenta de la Unión Europea, señaló: «Necesitamos una investigación urgente y exhaustiva. Los responsables serán plenamente responsables y obligados a pagar. Nuestros esfuerzos para diversificar el suministro de energía lejos del gas ruso continúan».