En Chile, luego del referéndum constitucional, los partidos con representación parlamentaria continúan las negociaciones para retomar el camino hacia una nueva Constitución. El objetivo, tras meses de polarización y un amplio rechazo a la propuesta anterior, es encontrar consensos básicos para reemplazar la Carta Magna pinochetista.
En este sentido, en las últimas semanas, la coalición de gobierno junto al Partido Demócrata Cristiano (PDC) y la alianza opositora Chile Vamos, presentaron sus respectivos proyectos. En tanto que este viernes, tras la cuarta ronda de diálogos del arco político chileno, oficialismo y oposición mantuvieron una reunión bilateral.
Si bien existen puntos de encuentro, no hay un consenso sobre los mecanismos para elegir una nueva Convención Constituyente ni el rol que tendrá el comité de expertes. Sin embargo, a pesar de las diferencias y matices, la política chilena coincide en la necesidad de dar certidumbre institucional y avanzar en un nuevo texto constitucional.
Las propuestas partidarias
El proyecto, elaborado por Apruebo Dignidad, Socialismo Democrático y el PDC, propone que en abril del 2023, a través del voto popular, se elija al órgano constituyente.
La paridad de género y la representación indígena son requisitos que se mantienen pero, a diferencia del proceso anterior, les candidates sólo pueden postularse a través de partidos políticos. Además, el oficialismo sugiere que tenga el comité de expertos tenga un rol consultivo y que sea definido por el Parlamento.
Según el documento, el borrador constitucional será votado en diciembre del próximo año. En tanto, como el último plebiscito, el voto tendrá carácter obligatorio.
En un guiño hacia la oposición, además, el oficialismo presentó una serie de principios constitucionales que se mantendrán en la futura propuesta de Constitución. Entre ellos se encuentran: la separación de poderes; los símbolos patrios, la unidad del Estado chileno, el respeto a la propiedad y la autonomía de la justicia.
Por su parte, desde Chile Vamos, además de coincidir en los puntos anteriores, se propone un Congreso bicameral, no dejar margen constitucional para la legalización del aborto y el reconocimiento de los Carabineros como fuerzas del orden del Estado.
A su vez, según dicta el proyecto de la alianza de derecha, establece la creación de un comité formado por la diligencia política y expertes en asuntos institucionales para diseñar la agenda del nuevo proceso constituyente.
Ambas propuestas, que fueron puestas en común en la cuarta ronda de diálogos, se seguirán delineando a través de reuniones bilaterales con las demás fuerzas políticas del Congreso. En tanto que el jueves próximo tendrá lugar la quinta ronda de negociaciones del arco político chileno.
Las encuestas post plebiscito en Chile
El pasado domingo la encuestadora Cadem reveló los resultados de un nuevo sondeo que marca el termómetro social respecto a una nueva Constitución. En este sentido, según la investigación, un 69% de las personas encuestadas se encuentra a favor de un nuevo proceso constitucional.
Por otro lado, un 50% indicó que prefiere que el nuevo proceso constitucional sea definido por un plebiscito de entrada. En tanto, un 43% decidió por un acuerdo entre los partidos políticos.
En relación a los mecanismos, un 58% afirmó estar de acuerdo con que la mitad de la Convención debería ser electa. La otra mitad prefiere que esté formada por un comité de expertos nombrados por el Poder Legislativo. De esta manera, sólo un 36% de las personas consultadas optó por una Convención totalmente elegida mediante el voto popular.
A su vez, una encuesta hecha por el Panel Ciudadano de la Universidad del Desarrollo reveló más detalles de la expectativa social. Según el informe, un 73% esperan que la diligencia política se ponga de acuerdo para elaborar un nuevo proceso constitucional. Asimismo, de la anterior propuesta, un 92% rescata la inclusión de más derechos sociales y un 76% la obligatoriedad del voto.