Belgrano de Córdoba vive una temporada de ensueño en todos los aspectos institucionales, siendo el fútbol su principal bandera. Tras tres años y medio, el plantel masculino ascendió este último fin de semana a la Primera división del Fútbol Argentino.
El conjunto dirigido por Guillermo Farré y bajo la conducción dirigencial del histórico goleador Luís Artime, coronó además su enorme campaña en la Primera Nacional consagrándose campeón por primera vez en la categoría. Este es su quinto ascenso a la máxima categoría (1991, 1998, 2006, 2011, 2022).
Sin embargo, el premio puede llegar a ser doble en los próximos días. El plantel femenino está a un solo punto de conseguir el histórico ascenso a la Primera División de Fútbol femenino, a falta de dos fechas para la finalización de la Primera División B.
El logro para el conjunto cordobés marcaría varios hitos sin precedentes en la competencia. El primero, y más importante, sería ascender de categoría en su primera experiencia en la divisional B. El otro, para la estadística, sería conseguirlo de manera invicta y con un título bajo el brazo.
Vale destacar el hecho deportivo, ya que el Pirata participa en torneos AFA desde la temporada 2021 (septiembre de ese año), coronándose campeón de la Primera C en su primera experiencia y también de manera invicta.
En definitiva, estas campañas son el fiel reflejo de un trabajo bien logrado en varios aspectos, que en las siguientes líneas, Nota Al Pie irá desgranando. El fenómeno Belgrano, mucho más que un resultado deportivo dentro de la cancha.
Antecedentes
7 de abril de 2019. Belgrano de Córdoba, pese a la victoria en el Gigante de Alberdi (1-0) frente a Godoy Cruz de Mendoza, desciende a la segunda división del fútbol argentino.
Quedaba atrás un periodo histórico para la entidad cordobesa, tras 8 años y nueve campañas en la máxima categoría, incluyendo varias competencias internacionales. Sin embargo, una disimulada crisis hasta entonces se hacía evidente.
La era de Julio Grondona en la AFA (Asociación del fútbol Argentino) quedaba lejos en el tiempo. Sin embargo, su fallecimiento en 2014 había generado el suficiente impacto como para desatar un caos sin precedentes en la cúpula de la asociación entre el 2014 y el 2017, arrastrando a varios clubes a una desidia política e institucional.
Sumado a ese caos, la crisis económica del país golpeaba la puerta de las instituciones, afectando a clubes tales como Argentinos Juniors, Arsenal de Sarandí y Belgrano, favorecidos por su conexiones con el Grondonismo.
En definitiva, el Pirata, al igual que el resto del fútbol argentino, había visto dañada su identidad institucional, producto de una dirigencia acéfala en la asunción de responsabilidades.
El mal uso de las prioridades
La gestión de Armando Pérez había llegado a su fin en el 2017. La misma se hallaba desgastada tras 12 años al mando del club, y en medio de su gestión como Presidente de la Comisión Normalizadora de la AFA. Las prioridades habían cambiado, para Pérez, en pos del poder político de semejante cargo.
En paralelo, la situación del club se veía apremiada por el descenso aproximándose en el horizonte. Los cambios constantes de técnicos y la partida de jugadores importantes (Cristian “Cuti” Romero, Lucas Zelarrayán, Matías Suárez, por mencionar algunos) empezaban a desmembrar el proyecto deportivo. El mando institucional estaba a cargo de Jorge Franceschi (histórico vicepresidente de la gestión Pérez).
Los jugadores partían de Barrio Alberdi sin siquiera sacarles el suficiente provecho deportivo. En definitiva, se priorizaba el dinero suficiente como para suplir las deudas acumuladas en las arcas del club. Estos detalles extendieron la crisis deportiva e institucional del Pirata, pese a los avales políticos obtenidos en las urnas.
Como ocurre en la gran mayoría de los clubes, el deporte convocante dejaba en desmedro al resto de las actividades polideportivas o de práctica femenina. A excepción de algunos deportes tales como basquetbol, voleibol y ajedrez, los deportes colectivos no eran priorizados ni estimulados.
El plantel femenino de Belgrano participaba en la Liga Cordobesa desde el 2001, cuyo primer campeonato oficial se realizó en el 2005. Pese al éxito rotundo del equipo en esta competencia, obteniendo más de 20 títulos en su haber, no era ponderado ni potenciado como las demás actividades anteriormente mencionadas. El fútbol masculino era prioridad. Y el descenso había arrasado su destino.
Caer para crecer
Tras un breve pasaje con Franceschi liderando la institución en su estadío por la Primera Nacional, el socio del Pirata eligió a Luís Artime como el nuevo Presidente de Belgrano. El máximo goleador del club, con 94 tantos, lideró a la agrupación “Belgrano Primero”. El luifa superó en las urnas al histórico Armando Pérez, quien comandaba la agrupación “Siempre Belgrano”.
En aquella jornada del sábado 6 de febrero, empezó a gestionarse el cambio en la institución, vislumbrando el ascenso como objetivo inmediato. Su gestión abarcaría otras aristas: darle una mayor voz a la mujer, potenciar las divisiones inferiores y brindar una categorización al fútbol femenino, una rama prácticamente inutilizada.
Artime manifestaba en aquellos días, que “el fútbol femenino necesita mucha visibilidad. Y con esto digo que las chicas no tienen luz para entrenar de noche. El área de infraestructura se estará encargando del tema, de ponerle luces a una de las canchas para que puedan entrenar. La idea es la profesionalización del fútbol”.
Pero ese cambio, se anticipaba a los tiempos de campaña: “la presencia de la mujer es fundamental, pero no en el fútbol femenino únicamente, sino en todas las áreas del club, porque se han ganado un lugar. Vos ves la platea, la popular o la preferencial y cada vez hay más mujeres. Con lo cual queda claro que va a la cancha y que se merece tener participación en todas las áreas”.
El sueño de todo Belgrano
Con la voz de la mujer resonando en las tribunas, y el fútbol femenino no como una rama meramente de entretenimiento, el proyecto se encolumnaba en un solo objetivo: “El objetivo principal es ascender mañana. Si lo pudiéramos hacer sería así. Volver a Primera y para toda la vida. No tenemos que volver a pensar en esto que nos pasó ahora. El proyecto está basado en un trabajo que lleva 14 meses”.
El resultado final no pudo ser mejor: el Pirata consiguió la profesionalización del fútbol femenino a siete meses de haber iniciado su gestión. Dándole pie, de esa manera, a una generación de jugadoras que están a punto de entrar a la historia grande del club. Y el objetivo inicial de 14 meses (terminaron siendo 19 por cuestiones de calendario) puede venir con premio doble. El fútbol masculino y femenino están en la cresta de la ola.
Números para explicar el fenómeno Belgrano
Las estadísticas no suelen ser tan elocuentes y contundentes para explicar un éxito deportivo. Sobre todo, por la paridad existente en las diversas competencias tanto masculina como femenina. Sin embargo, los números ofrecidos por Belgrano en la temporada 2022 de la Primera Nacional y Primera División B, respectivamente, dejan a la vista el fenómeno deportivo.
Con 22 victorias sobre un total de 34 cotejos (71,5%), esta campaña del equipo masculino se ubica hasta el momento en la tercera colocación de la historia de la categoría. Solo se ubica por detrás del campeonato de Talleres en 2015 (77,77%) y Estudiantes de La Plata en la temporada 1994/95 (77,38%, cuando se otorgaban dos puntos por victoria).
Pablo Vegetti, con 16 tantos, no solo es el máximo goleador del Pirata, sino del campeonato, alcanzando parcialmente el logro de Abel Blasón (1989/90) al posicionarse como el máximo artillero de una temporada en la Primera Nacional. En su faceta goleadora, se ubica como el cuarto equipo más goleador del torneo (44). Además, es el tercero con la mejor diferencia de goles (+21).
Finalmente, vale destacar su poderío como local, ganando 14 de sus 17 compromisos en esa condición. Apenas cayeron derrotados con Mitre de Santiago del Estero (1-3) por la fecha 28. Para sus hinchas, será una gran oportunidad para refrendar esa condición, cuando celebre el ascenso el próximo fin de semana ante Chacarita Juniors.
Estos números resultan diezmados, en comparación a la estadística ofrecida por el plantel de fútbol femenino. Las Piratas, dirigidas por Maximiliano Luján se han transformado en la bestia negra de la Primera División B, al permanecer invictas a lo largo de la competencia. Y, sobre todo, con una destacada valla invicta difícil de quebrar en gran parte del campeonato 2022.
Nota Al Pie había anticipado su éxito hace un tiempo, cuando sus números astronómicos y eficientes no tenían comparación frente a cualquier rival de categoría. El camino al ascenso parecía sostenido en su momento. Hoy en día, las estadísticas han potenciado ese anticipo.
Han ganado 28 de 29 compromisos disputados (96,55%), anotando la estruendosa cantidad de 153 goles, con una media de 5 goles por partido. Además, ha recibido apenas 6 goles en contra, todos ellos en la Fase Final por el ascenso. Con 9 puntos por disputarse, le lleva ocho a su más inmediato perseguidor, Banfield.
El próximo finde, cuando visiten a Puerto Nuevo por la fecha 20, las Piratas buscarán dejar grabada su huella en el fútbol femenino AFA. La máxima categoría las espera con los brazos abiertos, aunque ya se han hecho desear demasiado. Desde su participación en la Primera C 2021 (ascendiendo tras ganar sus 10 compromisos), Belgrano no ha parado de crecer.
En definitiva, el fenómeno no se explica en los resultados, sino en una gestión que busca cambiar el paradigma de un club. De vez en cuando, en un fútbol cada vez más corrompido por los negocios y la corrupción, se puede volver a las fuentes, para volver a crecer.