Organizaciones de derechos humanos reclamaron la restitución de la Niña Sol a su mamá, quien se encuentra hace tres años en guarda provisoria de su abuela paterna. La justicia tomó esta decisión luego de que la madre se negara al proceso de revinculación entre la nena y su progenitor, a quien denunció por abuso sexual.
Este lunes la Asamblea Permanente por los Derechos Humanos (APDH) y Red Viva brindaron una conferencia sobre la situación. Allí confirmaron la presentación de una cautelar ante la Corte Interamericana de Derechos Humanos (CIDH). Los organismos denuncian que, a tres años de iniciado el caso, “continúa la arbitrariedad efectuada por parte del Poder Judicial de la provincia de Córdoba”.
Por su parte, la representante de la APDH describió que se trata de “un juzgado conservador; y con una mirada misógina y parcializada”. Además, destacó que “hay un no creer en las madres y no valorar la importancia del abuso sexual en la infancia”.
La historia de la Niña Sol
La historia de Sol, nombre ficticio para proteger su identidad, inicia en 2018 con la denuncia de abuso sexual realizada por su madre contra el progenitor de la menor. Esto se confirmó con pericias tanto médicas como las realizadas en el ámbito educativo; pero las denuncias fueron desestimadas por la justicia de Río Tercero, Córdoba.
A pesar de la insistencia de la madre y la actitud de proteger la integridad de su hija de las revinculaciones forzadas, en septiembre de 2019 la Niña Sol fue sustraída del ámbito materno. Esto se dio por fallo del Juzgado Civil y Comercial Familia, a cargo de la jueza Romina Sánchez Torassa. De esta manera, Sol fue entregada a la abuela paterna.
Sara Barni, de Red Viva, relata las denuncias no solo por parte de la madre, sino también de la psicóloga y las maestras de la niña. Además, contó cómo, en 2019, “a la madre la llaman desde el jardín y le dicen “se llevan a tu nena y no podemos hacer nada””.
La situación del acusado
El 26 de mayo 2022 el progenitor fue procesado, por los delitos de abuso sexual gravemente ultrajante doblemente calificado; abuso sexual con acceso carnal doblemente calificado y corrupción de menores calificada. Sin embargo, a pesar de que la denuncia de abuso está elevada a juicio, la jueza resolvió suspender el régimen de comunicaciones entre la madre y la menor. Esto lo justificaron en un informe periodístico del Diario Perfil de junio de 2022.
“Como la madre difundió esta injusticia a los medios; la jueza se enojó y ahora no puede ver a su hijita de 6 años ni siquiera por videollamada”, expresaron durante la conferencia desde la APDH.
En el mismo sentido, Barni denunció que “hace tres años que la jueza no explica por qué la abuela tiene a la niña”. También destacó que “la jueza jamás registró que la madre estaba queriendo proteger a su hija”.
Niña Sol y Arcoíris: (in)justicia para las infancias
Durante la conferencia, Marta Salinas sostuvo que “nos desborda la realidad”. Dentro de lo desgarrador de su relato mencionó que “jamás se la escuchó a la niña cuando lloraba y decía yo no quiero ir; y decía “¿por qué me hacen daño en todo mi cuerpito?””.
Por su parte, Carlos Rozanski apuntó contra la justicia. “El propio juzgado, creado para proteger niñeces, comete delitos graves contra ellos. Hay que tener en cuenta que lo que está fallando es el sistema judicial”, afirmó. Además, destacó que “las medidas que se fueron dictando contra la niña son delito”.
El caso de Sol recuerda al de otres niñes que juntos con sus madres sufren las consecuencias de denunciar abusos. En La Rioja, por ejemplo, Delfina denunció ante la justicia que su hija (Arcoíris) fue víctima de abuso sexual por parte del abuelo paterno. Sin embargo, la justicia riojana desestimó la palabra de la niña: ambas son buscadas para revincular a la menor con la familia del progenitor.
Proteger a quienes cuidan
Liliana Hendel, secretaria de las Mujeres, Políticas de Género y Diversidades de La Matanza, sostuvo: “Venimos trabajando con las denuncias de lo que hoy se llaman madres protectoras desde hace diez años. Por supuesto que las denuncias duermen en un cajón”.
En el mismo sentido denunció que existe “cierta indiferencia de organismos y organizaciones”. “Sol es la descripción de lo que pasa con muchas niñas en todo el país. Es decir niñas, niños con fisuras anales comprobables que los jueces no toman en consideración porque dicen que las madres mienten”, denunció.
En relación con esto, la diputada Mónica Macha presentó días atrás un proyecto para que las madres no puedan ir presas por cuidar a sus hijes de les abusadores. La propuesta busca derogar la Ley 24270, de impedimento de contacto.
Dicha ley pretende resguardar el vínculo mapaterno-infantil cuando se impide de manera ilegítima. Muchas veces les abusadores recurren a esta norma para seguir en contacto con les menores denunciantes de abuso. Por eso, el proyecto buscaría anular la ley en los casos que exista una denuncia por abuso sexual de por medio.