Sensor es una de las obras más contemporáneas del Maestro del horror Junji Ito. Publicada entre 2018 y 2019 marca un cambio de ritmo, no demasiado grande, del estilo de historias que el mangaka habitualmente narra. La obra fue editada en la plataforma Nemuki+, para ser recopilada en forma posterior en un único volumen en noviembre de 2019.
Junji Ito, es un mangaka reconocido en el mundo por sus obras de horror. Desde su debut con Tomie en 1989, ha realizado numerosas historias, entre las que se cuentan Uzumaki y Gyo, de las cuales hemos hablado en el portal. Su obra ha sido premiada y adaptada en varios formatos tanto en animación como en películas de acción real.
Un resplandor dorado
La historia comienza con Kyouko Byakuya, una joven que se encuentra caminando por el monte Sengoku y ve muchos cabellos de pele dorados. Los cabellos de Pele son hebras de material volcánico cristalizado. Un hombre misterioso que parece conocerla la lleva a su aldea, que está cubierta por estos sedimentos que brillan como el oro, similar a la cabellera de Kyouko.
Durante la noche, los aldeanos invitan a Kyouko a presenciar el cielo estrellado, en una especie de comunión con Dios. Ellos están convencidos de que los cabellos de pele dorados, provienen del volcán donde, tiempo atrás, sacrificaron a Miguel, un cristiano misionero. Durante la comunión con el cielo, una extraña y horrible figura aparece para atacarlos.
El Monte Sengoku hace erupción, y todo lo que queda es un capullo dorado del cual emerge Kyouko al parecer ilesa. La historia se traslada a Wataru Tsuchiyado, un periodista que se encuentra con una extraña formación nubosa en las montañas. Al investigar el fenómeno se cruza, sin querer, con Kyouko Byakuya quien es atrapada, al igual que él, por un misterioso culto.
Según el líder del culto, Kyouko es la clave para llegar a los Registros Akashikos, un conocimiento que contempla toda verdad universal. A partir de aquí, la historia seguirá a Tsuchiyado, quien busca resolver el misterio de Kyouko, y este extraño culto.
Una historia conducida por personajes
Junji Ito suele narrar sus historias con personajes que van reaccionando a eventos que suceden sin que puedan controlar lo que pasa. Es una narrativa de supervivencia que aquí cambia. Kyouko y Wataru serán dos protagonistas que buscarán activamente resolver el misterio con el que se han encontrado. Cada uno tendrá sus motivaciones personales.
Kyouko será llevada por motivos personales, en un comienzo, los cabellos de pele, serán prácticamente iguales a su propio pelo. Luego será perseguida por el culto Indigo, y deberá descubrir su conexión con este evento, y si la historia del Hermano Miguel es cierta. Ella tendrá que explorar su propio interior para llegar al fondo de todo.
Wataru verá todo desde un punto de vista externo, él se cruza con este misterio y buscará resolverlo movido por la curiosidad. En un punto su historia personal se verá afectada por los eventos, pero se mantiene, incluso en sueños, ligado a la historia de Kyouko. El camino de este periodista será más exterior, haciendo un buen paralelismo con la historia de Kyouko.
Manteniendo el estilo intacto
Junji Ito dentro de su obra siempre ha creado monstruos terribles. Pasando por los espirales de Uzumaki, y los pescados de Gyo, o la chica demonio de Tomie, aquí debía incluir ese elemento. Durante el episodio del barranco de los suicidas, aparece un enjambre de estos insectos monstruosos que buscan meterse debajo de los pies para que sus entrañas tomen aspecto antropomorfo.
Uno de los conceptos con los que Ito ha jugado en esta ocasión es el de la religión y las fuerzas cósmicas. La concepción del “bien contra el mal” aparece desde la aparición del misionero mártir y el culto pervertido por los intereses personales. Una interesante recreación, donde el mangaka juega con lo malvado como concreto y lo bueno como abstracto.
Desde su lanzamiento, Sensor ha cosechado críticas muy positivas de parte del fandom y de la crítica, aunque ha concluido, el final es algo desconcertante. Al menos si las y los lectores buscan una historia con un final concreto. Ito en esta ocasión acude a un estilo más propio de H. P. Lovecraft o Stephen King donde deja al espectador a que saque sus conclusiones.En Argentina, Sensor ha sido publicado por Editorial Ivrea en un tomo idéntico a la versión japonesa.