A falta de menos de 60 días para que inicie el Mundial de Qatar 2022, una de las principales preocupaciones de varias delegaciones es la situación de los derechos humanos en el país anfitrión. Con el objetivo de debatir sobre esto, la Federación Alemana de Fútbol (DFB) realizó, en su nueva sede de Fráncfort, el congreso “Deporte y derechos humanos: medidas antes, durante y después de la Copa Mundial de la FIFA Qatar 2022”. En él participaron diferentes referentes del deporte; entre ellos, miembros de la FIFA.
El acto contó con la presencia de: Andreas Graf, jefe del departamento de Derechos Humanos y Antidiscriminación de la Federación Internacional de Fútbol Asociación (FIFA); Luise Amtsberg, delegada del Gobierno Federal para la Política de Derechos Humanos y la Ayuda Humanitaria; Lise Klaveness, presidenta de la Federación Noruega de Fútbol; y Abdullah bin Mohammed bin Saud Al Thani, embajador de Qatar en Alemania.
Asimismo, tuvo las aportaciones de figuras reconocidas cómo: Hassan al Thawadi, secretario general del Comité Supremo de Organización y Legado; Celia Šašić, vicepresidenta de la DFB; y Joshua Kimmich, internacional alemán; y representantes de la FIFA.
Por su parte, también se compartieron conversaciones que se entablaron con Amnistía Internacional; Periodistas sin Fronteras y la Internacional de Trabajadores de la Construcción y la Madera.
El impacto a largo plazo
A lo largo de la jornada se compartieron y analizaron cuáles fueron los avances que se lograron en los últimos años y qué desafíos son lo que faltan alcanzar. Tras la inauguración de Bernd Neuendorf, presidente de la DFB, uno de los que tomó la palabra fue Graf.
El jefe del departamento de Derechos Humanos presentó el proceso que llevó a cabo la FIFA, con el apoyo de otras entidades; para “garantizar la protección de los trabajadores, aficionados y demás personas involucradas” durante el Mundial.
Este trabajo, vinculado con los derechos laborales, se centró tanto en las diferentes empresas de construcción como en los diversos proveedores de servicios que están involucrados en la realización de la competición. Ante esto, Graf remarcó lo vital que es “promover cambios” que generen un impacto a largo plazo y que perduren más allá de la competición. Puso como ejemplo la introducción de un salario mínimo y el desmantelamiento del sistema de la “kafala”.
Por su parte, aseguró que “iniciativas como este congreso” son fundamentales para dar lugar al debate “sobre los pasos adoptados por la FIFA y sus homólogos cataríes con el fin de organizar un Mundial que proteja los derechos de las personas”. A su vez, recordó que la visibilización que genera un mundial fue indispensable para promover mejoras en el país anfitrión.
“Medidas antes, durante y después”
Durante el congreso, Oliver Bierhoff, exfutbolista de Alemania, aseguró que los jugadores del seleccionado germano tendrán información sobre cómo es la situación de los derechos humanos en Qatar.
“Tenemos que ser cuidadosos para encontrar este acto de equilibrio entre la responsabilidad y la conciencia que tenemos como seres humanos”, analizó Bierhoff. Además, recordó que ellos viajarán al mundial “como selección alemana de fútbol” por lo que van a representar a su país; y el objetivo es “jugar al fútbol con éxito”.
El actual director de la DBF agregó que, si bien hay muchas “críticas que vienen de antemano por la situación de los derechos humanos en Qatar”, esto no debe generar “no tener ganas de jugar el torneo”.
Por otro lado, el exfutbolista Philipp Lahm, había confesado a la revista Kicker que no iba a estar presente en el mundial, ya que considera que “no se respetan los derechos humanos”.
A su vez, fue tajante al remarcar que los DDHH tienen que tener un rol fundamental en la designación de las sedes. Y en que, si un país que no cumple con esto, se debería “pensar en qué criterios se ha basado la decisión”.
La política de Derechos Humanos de la FIFA
Desde el sitio oficial de la FIFA recuerdan que hace varios años que propician “el debate en torno a los derechos humanos en el deporte”, tanto en las diversas federaciones como a nivel social. Un accionar que está ligado a su Política de Derechos Humanos y a los Principios rectores de las Naciones Unidas.
Este documento está vigente desde el año 2017, cuando fue aprobado por el Consejo del ente regulador del fútbol mundial. Un trabajo que fue elaborado con la colaboración de la Comisión de Gobernanza de la FIFA. Además, cuentan que también fue examinado por diversos actores y consejos de Derechos Humanos.
En la web, destacan el artículo 3 de los Estatutos de la FIFA en el que se establece: “La FIFA tiene el firme compromiso de respetar los derechos humanos reconocidos por la comunidad internacional; y se esforzará por garantizar el respeto de estos derechos”.
Esta política está disponible en la web oficial, al igual que el informe de actividades en el que se comparten los trabajos del organismo en materia de derechos humanos.