Tras el fallecimiento de la joven iraní Mahsa Amini luego de ser detenida por no utilizar la vestimenta tradicional, las mujeres se quitaron sus hiyab y marcharon por las calles de Irán. Las protestas se replicaron en distintas ciudades y desde las organizaciones de derechos humanos denuncian represión.
El funeral de Amini, en Kurdistán, derivó en una manifestación donde decenas de mujeres cometieron, según las leyes locales, el acto delictivo de mostrar su cabello. También cambiaron sus fotos de perfil de sus redes sociales por la imagen de Mahsa y publicaron videos en internet en los que se cortan el cabello e incendian el hiyab a modo de protesta.
Desde hace meses, activistas iraníes instan a las mujeres a hacer valer sus libertades. En paralelo, la policía de la moral, creada en 2016, ha intensificado los patrullajes y las detenciones. Según Amnistía Internacional, desde 2018 al menos 48 personas han sido detenidas por defender los derechos de las mujeres en dicho país.
Un grupo de valientes mujeres, que se animaron a quitarse el hiyab en público, están liderando las movilizaciones por las calles de Irán. Muchas han perdido el miedo a quitárselo y es cada vez más frecuente ver que se lo saquen en público. Impresionante. pic.twitter.com/C25M4m714b
— Agustín Antonetti (@agusantonetti) September 18, 2022
La historia de Mahsa Amini
Masha, de 22 años, murió bajo custodia policial el viernes pasado tras permanecer hospitalizada en coma. Había sido arrestada y llevada a la comisaría por la llamada policía de la moral por no llevar puesto su velo de forma apropiada.
Tras conocerse la noticia, testigos aseguraron que vieron cómo integrantes de las fuerzas de seguridad golpeaban a la joven dentro de una camioneta. Por su parte, la policía ha negado las acusaciones y argumentó que Amini “sufrió un repentino problema cardíaco”.
La familia de Amini dice que era una mujer saludable, que no tenía condiciones médicas que pudieran explicar un problema cardíaco repentino. Sin embargo, se les informó que la habían llevado al hospital unas horas después de su arresto.
Por su parte, la policía de Teherán dijo que Amini había sido arrestada por “justificación y educación” sobre el uso del hiyab. Además, afirmó que “no hubo contacto físico” entre los oficiales y la joven. Tras las dos versiones, el presidente de Irán, Ebrahim Raissi, ha pedido que se abra una investigación.
Protestas y represión bajo el lema “mujeres, vida y libertad”
Para protestar por la muerte de Amini, un grupo de manifestantes marchó hacia la Universidad de Teherán, donde se quitaron el velo. En las últimas horas, las redes sociales se llenaron de videos en los que podía verse a mujeres iraníes al grito de “mujeres, vida y libertad”.
“Las mujeres de Irán-Saghez se quitaron los pañuelos en protesta contra el asesinato de Mahsa Amini, una mujer de 22 años, a manos de la policía con hiyab y corearon: ¡muerte al dictador!”, escribió en Twitter la periodista y activista iraní, Masih Alinejad.
En Saqez, les habitantes tiraron piedras contra la sede del gobernador y fueron reprimides con gases lacrimógenos por la policía. Además, activistas de derechos humanos dijeron que cuatro manifestantes murieron en estos enfrentamientos, mientras que decenas resultaron herides y detenides.
Women of Iran-Saghez removed their headscarves in protest against the murder of Mahsa Amini 22 Yr old woman by hijab police and chanting:
— Masih Alinejad 🏳️ (@AlinejadMasih) September 17, 2022
death to dictator!
Removing hijab is a punishable crime in Iran. We call on women and men around the world to show solidarity. #مهسا_امینی pic.twitter.com/ActEYqOr1Q
¿Cómo es ser mujer en Irán?
La muerte y las protestas posteriores se producen en medio de crecientes informes sobre actos represivos contra las mujeres, incluido prohibirles el ingreso a oficinas gubernamentales y bancos a aquellas que se considera que no cumplen con el código de vestimenta islámico.
Según el informe de Amnistía Internacional, correspondiente a 2021, en Irán “miles de personas fueron interrogadas, enjuiciadas injustamente o sometidas a detención arbitraria sólo por ejercer pacíficamente los derechos humanos”. Además, menciona que cientos continúan en prisión “injustamente”.
En detalle, relata que “las mujeres, las personas LGBTI y las minorías étnicas y religiosas sufrían violencia y discriminación arraigada”. El informe también agrega que hubo novedades legislativas que “menoscabaron aún más los derechos sexuales y reproductivos”.
En dicho territorio, a las mujeres y a las niñas no se les permite salir de sus hogares a menos que se cubran el cabello con un pañuelo y los brazos y las piernas con ropa suelta. Las autoridades iraníes interpretan que no hacerlo atenta contra la seguridad nacional o es un insulto al “Líder Supremo”.
Por su parte, el velo denominado hiyab es obligatorio en Irán desde la Revolución Islámica liderada en 1979 por el ayatollah Ruholá Khomeini. En uno de sus discursos, él declaró que sin esta prenda las mujeres estaban “desnudas”.
En este marco, Amini no es la única. Su historia recuerda el caso de Nasrin Sotoudeh, quien ha sido condenada por defender los derechos de las mujeres en Irán. Como abogada defendía a las mujeres que se negaban a acatar las leyes sobre el uso del hiyab. Por esta razón, le han impuesto una pena de 38 años de prisión y 148 latigazos.