Este miércoles es el Día Latinoamericano de la Imagen de las Mujeres en los Medios de Comunicación. Se decretó en 1990 durante el V Encuentro Feminista Latinoamericano y del Caribe. La fecha se constituyó para mitigar la disparidad y los estereotipos de mujeres y disidencias en la región.
Su finalidad es proyectar en los medios periodísticos y publicitarios, a través de las noticias y comerciales, una imagen de la mujer libre de estereotipos y discriminaciones, reafirmando su diversidad cultural, étnica, social y económica, acorde a los avances logrados.
Faltan mujeres y disidencias en los medios
Días atrás Gabriela Cerruti, portavoz de la presidencia, llamó la atención durante una conferencia de prensa sobre la falta de paridad de género entre los periodistas que estaban allí. La funcionaria advirtió que las 10 personas que salieron sorteadas para hacerle preguntas eran hombres.
Al respecto, una investigación de la Asociación Comunicación para la Igualdad detalla que el 78% de las empresas de medios está dirigida por varones. Además, asegura que solo el 30% de las personas que trabajan en empresas periodísticas son mujeres a pesar de ser el 65% de quienes estudian comunicación.
Por su parte, el programa radial “Nos quemaron por Brujas” emitido por Radio Presente hizo un informe sobre la situación de las trabajadoras de prensa en la radio, donde analizaron los roles de las mujeres en los programas de las AM y FM más escuchadas en el horario de la mañana.
Los datos revelan que el 14% de las columnas políticas son producidas por mujeres. Las de humor, en cambio, pertenecen en su totalidad a los hombres y el 31% de los programas está conducido por mujeres.
De igual manera, en Argentina solo el 15% de los artículos de opinión que se publican en los medios llevan firmas femeninas y sólo tres de cada diez historias las tienen a ellas como autoras. Asimismo, los varones tienen aproximadamente el doble de probabilidades de ser citados como fuente.
En el primer capítulo de su libro Es la economía vos no sos estúpida, la periodista Estefanía Pozzo advierte sobre el tema. Ella asegura que la economía es, todavía hoy, un territorio donde las mujeres son minoría y están en desventaja.
En relación con los anterior, un relevamiento realizado por la consultora Ejes de Comunicación, aseguró que en 2021 de las 230 personas que fueron entrevistadas por cuestiones económicas en televisión y radio solo 23, el 10%, fueron mujeres.
Estereotipos que persisten
Los medios de comunicación son espacios profundamente masculinizados: las mujeres y personas de otras identidades de género suelen tener menos visibilidad. Al mismo tiempo, las mujeres que logran acceder a algunos de esos espacios deben responder a determinados estándares de belleza, lo que termina excluyendo la diversidad. Así, se construyen estereotipos desde los medios que se terminan reproduciendo en otros ámbitos de la sociedad.
Otra batalla que deben enfrentar las mujeres es la violencia simbólica y mediática. La primera es aquella que reproduce mensajes o valores estereotipados que contribuyen a la desigualdad en las relaciones sociales y naturalizan la subordinación de la mujer. La violencia mediática, por su parte, es la modalidad en que estos mensajes se transmiten.
Al respecto, la Red Par (Periodistas de Argentina en Red Por una Comunicación No Sexista) define la violencia mediática como “los mensajes que, en cualquier soporte comunicacional, humillen y discriminen a las mujeres. Tanto al agredirlas de manera directa, como al utilizar sus imágenes como objetos de consumo”.
¿Se puede lograr la igualdad?
Para mitigar la desigualdad, en 2021 nuestro país aprobó la Ley 27.635, de Equidad de género en servicios de comunicación. A pesar de que la ley fue aprobada hace más de un año sigue sin reglamentarse y esto le impide entrar en vigencia.
Esta ley busca promover en los servicios de comunicación públicos y privados la igualdad real de derechos, oportunidades y trato de las personas, sin importar su identidad de género, orientación sexual o su expresión.
En el caso de los medios de gestión estatal, la ley establece la obligatoriedad en la participación de varones y mujeres. Además, establece que al menos el 1% del personal deberán ser “personas travestis, transexuales, transgéneros e intersex”.
La norma se aplica a todos los servicios de comunicación. A los servicios operados por prestadores de gestión estatal se les aplica el régimen obligatorio establecido en esta ley. A los de gestión privada con o sin fines de lucro se les aplica el régimen de promoción establecido establecido en esta ley.