El gobierno nacional designó hoy a través del Boletín Oficial a Julia Epstein como directora ejecutiva del Instituto Nacional de Juventudes (INJUVE). El organismo funciona en la órbita de la Jefatura de Gabinete e intenta que les jóvenes argentines “se desarrollen libremente en un marco de derechos para una sociedad más inclusiva y equitativa”, según la descripción de su web.
Quién es Julia Epstein
La nueva directora tiene 21 años y fue presidenta del Centro de Estudiantes del Colegio Nacional de Buenos Aires. Fuera de la escuela, se desempeñó en la Dirección Nacional de Proyectos Especiales del Ministerio de Turismo y Deportes. Allí llevó adelante proyectos para clubes de barrio e hizo el seguimiento del día a día de la agenda de Matías Lammens.
En la actualidad, la joven estudia economía y abogacía en la Universidad de Buenos Aires (UBA). Es conocida por su militancia albertista; tanto que en la campaña electoral del actual presidente argentino, encabezó un acto entre él y el expresidente de Uruguay, Pepe Mujica.
Su antecesora renunció el mes pasado tras ocupar el cargo desde el 10 de diciembre de 2019. Se trata de Macarena Sánchez, que además es futbolista profesional del club San Lorenzo de Almagro; estudiante de trabajo social y militante feminista. Fue una de las principales impulsoras del reclamo por la profesionalización del fútbol femenino.
La gestión de Julia Epstein tendrá como desafío atender las necesidades de uno de los sectores que más golpea la economía argentina. ¿Cómo fue el funcionamiento del INJUVE hasta ahora y qué tareas le espera?
Según se informó en un comunicado, la agenda de Julia Epstein en el INJUVE se centrará en “empleo, vivienda y salud mental”. Tendrá iniciativas como “la formación de un ‘portal de empleo joven’” y una “plataforma digital para pequeños emprendedores jóvenes; donde se encuentren incentivos e información para que el Estado los acompañe en sus proyectos”. También, una “campaña comunicacional y de acompañamiento que instale en la agenda pública a la salud mental como una temática central”.
Diferentes gestiones, similares problemáticas
¿En qué se centró hasta ahora el organismo? El Instituto Nacional de Juventudes se creó en febrero de 2018. Antes era la Subsecretaría de Juventud y la Dirección Nacional de Juventud (DINAJU).
“El objetivo de modificar su nombre es que sea un órgano rector de las políticas públicas de juventud; y sea transversal”. Así explicó Camila Crescimbeni en una entrevista a Letra P en ese año, cuando era directora de Inclusión Joven en el instituto y dirigente de la juventud del PRO.
En ese momento y según sus palabras, una de las preocupaciones más fuertes del organismo era la inclusión laboral de les jóvenes. Concordando con la entonces política del gobierno nacional, Crescimbeni explicaba que la crisis económica golpeaba al sector joven, lo que respondía a un “fenómeno global”. En ese marco, se necesitaban métodos de enseñanza para “adaptarse” al mercado del trabajo.
El tiempo pasó y las elecciones del 2019 dispusieron un nuevo gobierno nacional, a cargo del arco partidario opuesto. Alberto Fernández asumía como presidente; y el Instituto Nacional de Juventudes cambiaba de gestión.
Con Macarena Sánchez a cargo, y una pandemia de por medio, se instituyó la Mesa Interministerial de Juventudes (conformada por une representante joven de cada uno de los 24 ministerios del gabinete nacional). La hasta agosto directora del INJUVE, afirmó en una entrevista a El Destape en 2021, que otra de las temáticas a abordar sería la salud mental de les jóvenes.
En la misma, afirmó que el instituto tenía como líneas de trabajo la implementación de políticas sociales destinadas a jóvenes; capacitación en oficios y primer empleo; terminalidad educativa; políticas culturales, artísticas; prevención de consumos problemáticos; jóvenes en situación de calle; participación ciudadana y violencia institucional o escolar.
Los retos para el Instituto Nacional de Juventudes en el 2022
La pandemia pasó y la juventud argentina volvió a su vida cotidiana; con nuevas problemáticas sumadas a las existentes antes del Covid 19. Pero la accesibilidad al empleo formal, y a derechos como la salud y la educación siguen siendo un tema sin resolver para les menores de 30 años.
El Observatorio Social de Juventudes (OSJU) del Instituto de Investigación Social, Económica y Ciudadana (ISEPCI) realizó un estudio en el primer semestre del año 2021 para conocer la situación de les jóvenes en Argentina. En el mismo se analizaron datos sobre salud, educación y empleo. De la encuesta participaron 3016 jóvenes; de 23 provincias y de la Ciudad de Buenos Aires.
Desde el ISEPCI plantearon que estos datos “permiten identificar problemáticas que dan cuenta de la vulnerabilidad que atraviesan importantes sectores juveniles en nuestro país”. En ese contexto, sostiene que esta vulnerabilidad “se profundiza de manera diferencial en el caso de mujeres e identidades disidentes”.
Según los datos del relevamiento, casi el 42% les jóvenes se encuentra en situación de desocupación laboral. La mayor cantidad de les encuestades, el 19,5%, tiene un ingreso de entre $11000 a $20000.
Por otra parte, el 76,4% del total no tiene obra social y se atiende en hospitales públicos. En lo que respecta a educación, solo finalizaron el secundario el 37,1% de les jóvenes de entre 22 a 25 años; y el 30,2% de 26 a 30 años.
Con esos números en vista y una crisis económica que flagela al país, el INJUVE debe tener un objetivo claro. Julia Epstein y su nueva gestión tendrá que enfocarse en la resolución de problemáticas que siguen sin acomodarse en la vida de les jóvenes: la posibilidad de asegurar su educación, empleo y salud. Para, así, tener un futuro mejor por delante.