El pasado viernes, el Poder Legislativo de Río Negro aprobó, por una amplia mayoría y pese a las críticas de organizaciones ambientalistas, modificaciones en la Ley de Hidrocarburos. Los cambios buscan otorgar mayores facultades a la Provincia frente a una millonaria inversión de YPF para construir un oleoducto entre Vaca Muerta y Punta Colorada.
El proyecto enviado al recinto provincial contó con el visto bueno de 42 legisladores de todas las fuerzas políticas y fue aprobado casi en unanimidad. En tanto que Pablo Barreno (FDT) fue la única negativa en la votación y hubo 3 miembros del Poder Legislativo ausentes.
La debatida Ley de Hidrocarburos protegía de la actividad al Golfo San Matias desde 1999 y, según denuncian desde el ambientalismo, los cambios lo ponen en riesgo. De esta manera, la tensión entre justicia ambiental e industrialización vuelve a tomar centralidad en la agenda pública.
La perspectiva ambiental
El activismo ambientalista y organizaciones de la sociedad civil rionegrina rechazaron las modificaciones en la Ley de Hidrocarburos y criticaron la explotación petrolífera en el Golfo San Matias.
Desde la Multisectorial «Defendamos Nuestro Golfo», a través de un comunicado en los días previos, recordaron los orígenes de la Ley 3308/99. «Hace 27 años las comunidades costeras de la provincia ya nos manifestamos con la campaña de NO al oleoducto”, indicaron desde la organización.
En este sentido, asimismo, la Multisectorial denunció que los cambios buscan «darle vía libre a la industria petrolera en el golfo». De esta manera, a su vez, sostuvieron que la pesca, el turismo y el desarrollo sustentable son incompatibles con el proyecto de YPF.
Según indicaron desde Defendamos Nuestro Golfo, «la modificación viola principios básicos de jurisprudencia ratificados por el país y asentados en el Acuerdo Regional de Escazú‘. En esta línea, a su vez, la organización sostuvo que lo aprobado choca con el principio de no regresión y el principio de progresividad en la normativa ambiental.
«Las comunidades no queremos proyectos contaminantes que destruyan nuestro ecosistema, nuestras fuentes de trabajo y el planeta que habitamos», afirmó la Multisectorial. Desde la organización llamaron a movilizar hacia la Legislatura y remarcaron que «no hay licencia social para el petróleo en el Golfo».
El proyecto de YPF y los cambios en la Ley
El pasado 25 de agosto se conocieron los planes de YPF para la construcción de un oleoducto entre Vaca Muerta y el puerto Punta Colorada de Sierra Grande. El proyecto, asimismo, busca construir el mayor puerto exportador de petróleo en el país y para ello piensa destinar una inversión de 1260 millones de dólares.
En este marco, los cambios en la Ley de Hidrocarburos le otorga a la Provincia de de Río Negro mayores herramientas para el control y la fiscalización del transporte de hidrocarburos. Gremios como la UOCRA y el Sindicato de Portuarios apoyaron la iniciativa.
Según el proyecto presentado por YPF, la construcción del oleoducto permitirá transportar lo equivalente a 372.000 barriles de crudo por día y tendrá una extensión de 700 kilómetros. En este sentido, la capacidad de transporte prevista será ampliamente más importante que la del actual sistema de Oleoductos del Valle.
En tanto, además de implicar la movilización de cientos de proveedores, el proyecto de la petrolera creará al menos 4000 mil puntos de trabajo directos e indirectos. Con la construcción del puerto, además, se calcula que a partir de 2025 se pueda despachar un buque cada 5 días y sumar un volumen anual de 155 millones de barriles de petróleo.