Avanza la investigación del atentado a Cristina Fernández de Kirchner ocurrido el jueves pasado, cuando Fernando Andrés Sabag Montiel, de 35 años, gatilló un arma a centímetros de la frente de la vicepresidenta.
Este martes, la jueza federal María Eugenia Capuchetti ordenó ampliar la declaración indagatoria del acusado. La decisión se tomó ante un pedido del fiscal federal Carlos Rívolo, debido a nueva evidencia incorporada a la causa.
El pedido de la fiscalía busca exponer las nuevas pruebas incorporadas al caso en los últimos días, como declaraciones de testigos y un peritaje que arrojó presencia del ADN del detenido en el arma usada esa noche.
Sabag Montiel fue detenido la noche del jueves pasado y se negó a declarar el viernes asesorado por su defensor oficial, Juan Hermida. Por el momento, permanece detenido a la espera de una resolución de su situación procesal tras quedar imputado por «intento de homicidio calificado».
Las pruebas
El domingo pasado, fuentes oficiales informaron que el celular de Sabag Montiel fue formateado durante uno de los intentos por extraer información por parte de la Policía Federal Argentina (PFA). De esta manera podría perderse alguna prueba fundamental para la investigación por el intento de magnicidio a Cristina Fernández.
A los técnicos de la Policía de Seguridad Aeroportuaria (PSA) que trataban de acceder al equipo para desbloquearlo porque no tenían la contraseña, les apareció la leyenda de un formateo del teléfono luego de la manipulación que hicieron especialistas de la PFA.
La Policía Federal fue la primera fuerza de seguridad que intentó extraer información del aparato. Por este motivo, peritos especializados de la PFA y de la PSA declararon ante la jueza federal Capuchetti.
Aunque desde el juzgado afirman que no hubo acceso en forma remota al teléfono porque estaba en modo avión desde que fue secuestrado, plantean que el formateo pudo haberse producido por la multiplicidad de intentos de acceder al equipo. Sin embargo, el juzgado pudo acceder a información almacenada en la tarjeta SIM.
El mismo domingo, tras muchas críticas y cuestionamientos al Poder Judicial, funcionaries y legisladores del Frente de Todos pidieron respuestas ante las dudas y versiones que se generaron por la información del celular. Capuchetti impuso el secreto de sumario en la causa que investiga el intento de asesinato a la vicepresidenta.
Les acusades
No solo Sabag Montiel quedó detenido sino también su pareja Brenda Uliarte, ya que el registro de una cámara de seguridad confirmó su presencia a metros de la puerta del departamento de Cristina durante el atentado. Las imágenes que ubican a la joven de 23 años en escena, fueron incorporadas a la causa por el intento de magnicidio.
Mientras un grupo de militantes inmovilizaron y llevaron a Sabag Montiel a una esquina, Uliarte se alejó por la calle Uruguay. La jueza Capuchetti, horas después de dictar el secreto de sumario, concretó la orden para detener a la pareja del agresor. La aprehensión se llevó a cabo en la estación Palermo del Tren San Martín, donde se la ubicó mediante un seguimiento a su teléfono en tiempo real.
El arma
Además, los peritos de la investigación judicial hallaron ADN del imputado en el arma utilizada para el ataque. El arma encontrada en el lugar del hecho tenía cinco proyectiles, pero ninguno de ellos en la recámara; aunque se comprobó que estaba apta para disparar.
Si bien no contenía huellas de Sabag Montiel, pudo detectarse su perfil genético en la pistola Bersa Thunder calibre 32. Fuentes vinculadas a la causa explicaron que la falta de huellas puede deberse al “manoseo” y las “pisadas” luego del tumulto.
Según confirmaron fuentes oficiales, la pistola había sido robada hace pocos días a la familia de un amigo de Sabag que murió hace un año. Ahora, la jueza Capuchetti, el fiscal Rívolo y el equipo especial de la Policía Federal buscan determinar si el hurto lo realizó el propio Sabag Montiel o contó con la ayuda de un cómplice.