El fin de semana es un buen momento para desconectarse de las pantallas y volver a un viejo amor: el libro. Por eso, en esta nota te recomendamos cinco libros escritos por mujeres para disfrutar en tu tiempo libre.
Los libros de Sosa Villada, Woolf, Moore, Vivas y Atwood tienen algo en común: sus personajes. Todas las historias están atravesadas por mujeres fuertes que luchan contra las adversidades de los tiempos que corren.
Las malas
En Las malas, su autora Camila Sosa Villada narra una autobiografía novelada donde se visibiliza una denuncia histórica: la marginalidad y el abandono social-estatal hacia las travestis. A su vez, aborda cómo el refugio en la prostitución es la única salida laboral posible.
La historia transcurre en Córdoba, cuando una joven Camila, oriunda de Mina Clavero, se muda a la capital para estudiar Comunicación Social. En medio, todo se desconfigura y ella encuentra su verdadera pasión: la actuación. Si bien la premisa suena esperanzadora, antes Camila debe atravesar la parada obligatoria de la prostitución.
En poco más de 200 páginas, nos muestra por un lado la crueldad del discurso transodiante; mientras por otro lado, nos enfrenta con la humanización de la protagonista: sus deseos, amores, sueños, incertidumbres, y miedos.
Camila es escritora y actriz trans. Nació en La Falda, Córdoba, en 1982. Estudió comunicación social y teatro. Cuando tenía 14 años comenzó a travestirse. Años más tarde, mientras estudiaba trabajó como mucama, prostituta y vendedora ambulante. Además, realizaba shows de canto en bares y eventos.
Un cuarto propio
El ensayo Un cuarto propio, de Virginia Woolf, invita a reflexionar sobre el rol de las mujeres en el mundo de la literatura y en la sociedad en general. La autora manifiesta que para escribir una novela una mujer tiene que tener un cuarto propio y comida caliente; en resumen, tener una vida independiente.
Lejos de ir contra los hombres, Un cuarto propio ya en 1929 ponía sobre la mesa temas debatidos hasta la actualidad. La dependencia económica de la mujer con respecto al hombre, su rol de cuidadora y la figura de la mujer como musa inspiradora del artista son los ejes de su discusión.
El ensayo es el resultado de unas conferencias que dictó Woolf para estudiantes femeninas. Su lectura invita a reflexionar sobre la desigualdad de género y, si bien se publicó hace casi cien años, su contenido aún tiene vigencia.
Woolf nació en Londres, en 1882. Fue una escritora británica, considerada una exponente del modernismo. Además, se convirtió en una referente del feminismo internacional. En marzo de 1941 se suicidó lanzándose al Río Ouse, tras batallar con una larga depresión.
No es lugar para mujeres
El lugar de la mujer también es el eje de No es lugar para mujeres. Allí su autora, Wendy Moore, cuenta la historia del primer hospital de Londres coordinado únicamente por mujeres durante la Gran Guerra (1914-1918). Moore es periodista y autora de cuatro libros sobre historia médica y social.
El libro recorre la historia de las doctoras británicas Flora Murray y Louisa Garrett Anderson. Ellas lo dejaron todo cuando estalló la primera guerra mundial para trasladarse a Francia. Allí, a pesar de que en su país las mujeres no podían atender hombres, crearon dos pequeños hospitales militares.
Sus capacidades médicas resultaron ser tan impresionantes que, en 1915, el Ministerio de la Guerra les pidió que regresaran a Londres y pusieran en marcha un nuevo hospital militar.
De vuelta en su país natal, las protagonistas crearon y dirigieron un sanatorio de 573 camas cuyo personal estaba formado exclusivamente por mujeres: médicas, cirujanas y enfermeras.
Sin embargo, cuando la guerra estaba acabando y apareció la epidemia de la gripe española, el hospital cerró sus puertas. De este modo, Flora, Louisa y todas las mujeres de su equipo fueron de nuevo marginadas a la hora de ejercer su profesión: se les volvió a decir que aquel no era lugar para mujeres.
Mamá desobediente
Si del rol de la mujer se trata, otro núcleo discutido por los feminismos es la maternidad. Mamá desobediente es un libro de Esther Vivas para aquellas personas que son madres, que no lo son, que buscan serlo o que no tienen el deseo. En poco más de 300 páginas, apunta a contribuir al debate sobre la maternidad desde una perspectiva feminista.
El libro está dividido en tres partes principales: primero, Maternidad en disputa; luego, Mi parto es mío; por último, La teta es la leche. En cada capítulo, Vivas combina las experiencias en primera persona con una investigación teórica al respecto.
Esther Vivas nació en 1975. Es periodista, socióloga y autora de libros y publicaciones vinculadas a los movimientos sociales, el consumo responsable y las maternidades.
En su abordaje teórico de la maternidad, la autora expone la contradicción de que la sociedad se emocione ante la idea de la infancia y la juventud, pero ponga trabas económicas para la crianza.
Los espacios para lactancia y las guarderías son reclamos provenientes de las sufragistas y aún hoy están presentes en las discusiones sobre crianza y maternidad. Asimismo, nos habla de la diferencia entre las licencias por ma-paternidades y la rigidez laboral que no concibe a la niñez en la lógica mercantil.
El cuento de la criada
El cuento de la criada, o su nombre original The Handmaid´s Tale, es una novela de la escritora canadiense Margaret Atwood publicada en 1985. En el libro predomina la crítica social desde la mirada de la ciencia ficción y el futurismo.
La autora describe una sociedad distópica, hipotética y también indeseable. La trama narra la vida y el sufrimiento de una mujer llamada Offred. Dicho nombre ya nos da la pauta de su lugar en el mundo: ella no tiene nombre, ella es “Of Fred”, es decir de Fred.
Desde ese punto de partida la autora nos empieza a mostrar el rol que cumplen las mujeres en este mundo, donde son propiedad de sus maridos y dejan de ser seres humanos. Al no tener nombre, Offred puede ser cualquier mujer que hayamos conocido en nuestra vida.
Atwood es escritora, crítica literaria y profesora canadiense. Además de El cuento de la criada, es autora de la novela basada en hechos reales Alias Grace. Dentro de su activismo político es miembro de Amnistía Internacional.