Decรญa la cultura griega antigua que โno hay polรญtica sin รฉticaโ. Sin embargo, tras el intento de magnicidio de Fernando Andrรฉs Sabag Montiel a la vicepresidenta Cristina Fernรกndez de Kirchner, me pregunto, si en verdad, como sociedad, nos queda algo de polรญtica y รฉtica.
La violencia latente entre diversos sectores polรญticos oficialistas y no oficialistas y los discursos de odio de los medios de comunicaciรณn dan cuenta de la falta de รฉtica latente. Sin embargo, el problema es que la situaciรณn de violencia de ayer es sรณlo es la punta del iceberg de una Argentina que va mutando a una situaciรณn cada vez mรกs colรฉrica y mezquina.
En definitiva, a una Argentina en la que la polรญtica ha dejado de ser una construcciรณn colectiva y subjetiva para ser una construcciรณn individualista y avara. La ambiciรณn de poder de los diferentes arcos polรญticos y la falta de una perspectiva a futuro comienzan a desgastar a un paรญs cada vez mรกs dividido econรณmica y socialmente.
Por estos dรญas, ya no basta la enemistad en el poder sino tambiรฉn en la sociedad. Por un lado, un sector de la misma que cuestiona la gravedad del intento de magnicidio y, por el otro, aquellos que se regocijan ante la posible fatalidad que implicarรญa el asesinato de una vicepresidenta.
ยฟAcaso no es ello la representaciรณn de una polรญtica sin รฉtica?, de una serie de discursos polรญticos que no permiten distinguir entre el โbienโ y el โmalโ y su efecto en la moral del otro. ยฟAcaso no es esa inmoralidad la que genera mรกs odio?
Todo es polรญtico y cuestionable, todas las voces y visiones valen lo mismo. Cada una de ellas esconde un entramado y una subjetividad pero nada puede justificar el odio y la violencia dentro de la polรญtica. Pienso en la misma como una construcciรณn colectiva, una polรญtica รฉtica en la que no existe el odio y la rivalidad.
Quizรกs sea un pensamiento ingenuo. Quizรกs asรญ no habrรญa tantas guerras y enfrentamientos como ha sucedido a lo largo de la historia de la humanidad, o como aรบn por estos dรญas se da con el enfrentamiento entre Rusia y Ucrania.
Probablemente la polรญtica, y con ello el tratamiento de los medios de comunicaciรณn, requieran un mayor acto de รฉtica. Porque, a fin de cuentas, es inimaginable pensar en la misma sin รฉtica. Ahora bien, me pregunto: ยฟmarcarรก el intento de magnicidio de Cristina Kirchner un antes y despuรฉs en la sociedad argentina?.
ยฟO acaso seguiremos construyendo discursos de odio que no nos conducen a ninguna parte? Pienso en el retorno a la democracia, en los 30.000 desaparecidos y si en verdad aprendimos algo de todo ello. Por otra parte pienso si cuando decimos โNunca mรกsโ lo hacemos en serio. O si en el fondo nos engaรฑamos y nos cegamos ante el eterno fervor de una polรญtica que ya no es polรญtica sino rivalidad.
Pienso en la necesidad de los mรกs humildes, en que aรบn en nuestro paรญs mรกs de un millรณn de niรฑos y niรฑas omiten una comida diaria y todo sigue igual. Pienso en el salario de los trabajadores, cada vez mรกs por debajo de la inflaciรณn.
Ademรกs, pienso en cรณmo aรบn por estos dรญas debatimos si la salud y la educaciรณn es un derecho. Y ahora, como si fuese poco, la democracia. Pienso en ella, en que hoy miles de personas salieron a defenderla en Plaza de Mayo, asรญ como tambiรฉn en distintos puntos del paรญs. Y me pregunto: ยฟCรณmo es posible que, a casi cuarenta aรฑos de su retorno, debamos volver a exigir su legitimidad?
A fin de cuentas, ยฟhemos aprendido algo? Sin embargo, en el fondo el clamor es uno solo e inequรญvoco, no descuidemos nuestra democracia.