En 1987, Ricardo Barreiro, escritor que ha publicado en Argentina, España, Francia e Italia, se juntó con Eduardo Risso para realizar Parque Chas. Esta historieta, publicada en su origen en la Revista Fierro, tomaba como escenario el mítico barrio porteño. El misterio y la aventura se desarrollan en una fantasía tan barrial como interestelar.
Los autores deben utilizar su fecunda mente para crear mundos en los que se desarrollan sus historias. Pero ¿qué sucede cuando un lugar cuenta con un misterio propio, plagado de leyendas urbanas? Barreiro y Risso, se embarcan en un viaje para descubrir qué hay detrás del barrio donde los taxistas siempre se niegan a entrar. Un relato propio de Parque Chas.
Una serie de hechos inexplicables
El Autor (protagonista de la historia y versión del mismo Barreiro) debe encontrar rápido un nuevo departamento. La urgencia lo lleva a una oferta muy barata en Parque Chas, donde una misteriosa y hermosa mujer llamada Taiana tiene en alquiler un piso. La única condición para concretar el contrato, es que debe mantener una ventana cerrada durante todo el tiempo.
La ventana está encadenada, pero él se compromete a no intentar siquiera forzarla. Taiana promete estar de viaje por Europa por dos años como mínimo, siendo ese el tiempo por el que él podrá ocupar el lugar. Con el paso de los días, extrañas apariciones comienzan a formar parte de la vida de El Autor. Una vecina de un departamento inexistente, hombres misteriosos, y algo en la ventana.
Él no resistirá, buscará una llave y la abrirá, encontrando un mundo completamente diferente. Al regresar al piso, Taiana lo estará esperando para rescindir el contrato, acusando la rotura de la cláusula de compromiso con la ventana. A partir de aquí, él seguirá volviendo a Parque Chas a entrevistar a todo tipo de personas, recolectando anécdotas e historias de todo tipo.
Taiana volverá a cruzarse en su camino, y él buscará respuestas a todos los misterios sucedidos. Esta insistencia lo llevará a quedar atrapado en una guerra intergaláctica de la que la tierra es el punto central de la batalla. Un enfrentamiento que se da en las sombras y solo puede descubrirse en Parque Chas.
La identidad como eje central
Además de que Barreiro se escribe a sí mismo como el protagonista, la historia parte de la identidad del barrio como punto central. Por el exótico diseño circular concéntrico de Parque Chas, no es difícil perderse, y durante años, los taxistas evitaron entrar. Hoy día, con los GPS, es sencillo ubicarse, pero en los años 80 no era sencillo orientarse.
Esta característica ha dotado al barrio de un particular misticismo, que fue alimentado por historias diversas. El folklore urbano tuvo allí un terreno fértil para crecer, y esto es lo que los autores aprovecharon. En una de las historias cortas que recopila el autor, un taxista le cuenta cómo llegó hace 15 años, y nunca más pudo salir.
A lo largo de la historia, las anécdotas serán una más increíble que la anterior. Pasa por barras de chicos insectoides, y un Ford Falcon vampiro y asesino. Todas estas, en apariencia, incoherencias, cobrarán forma y sentido cuando Taiana empiece a revelar la verdad. Una narrativa que, hacia su segunda parte, tomará tintes muy adultos, y contenido explícito en varios momentos.
Un diseño onírico
Eduardo Risso se las arregló para dar forma al mundo de Barreiro, una narrativa que podía pasar en portales, en mundos en apariencia inconexos. Risso se centra más en las expresiones de los personajes que en otra cosa. Porque las cicatrices que dejan las historias se reconocen en las caras de quienes las viven.
El mundo que se aborda, partiendo desde Parque Chas, es complicado de diseñar, y es por eso que la construcción de los personajes es tan importante. Risso logra que les lectores puedan percibir el mundo a través de las reacciones que El Autor tiene al recibir, no solo las historias, sino también lo que yace frente a él. Los personajes de reparto son importantes.
Podremos ver al taxista en dos momentos de su vida, y reconocerlo sin dudas. Los chicos que se enfrentan a la barra de insectoides; o el barrio que se queja ante el policía que nada puede hacer frente al Falcon fantasma que mata vecinos. Todo esto da vida al guion de Barreiro de forma acertada. Incluso cuando la historia pase a mayor complejidad.
Alfa y Omega
Barreiro fue uno de los tantos que han migrado por estar en desacuerdo con el gobierno de facto en 1978. Ese es el motivo de su estancia en Europa. Es imposible no ver las críticas al Proceso que incluye en la obra. El famoso Ford Falcon verde, vampiro, es la más evidente. Todo esto afecta a la obra hacia el final, donde la crítica política vuelve.
Dentro de la historia, aparecerán personajes como El Eternauta, Corto Maltés y otros para ayudar al Autor. Hacia el final, harán aparición las figuras políticas más importantes de la época, pasando por George Bush, Margaret Thatcher, Mijaíl Gorbachov. También Carlos Menem, Domingo Cavallo y María Julia Alsogaray. Todo esto dado a que la historia termina en 1989.Actualmente se puede conseguir la edición integral de Parque Chas que junta sus dos partes gracias a Puro Comic Ediciones. Eduardo Risso recibió el premio a la trayectoria en la Crack Bang Boom de 2022. Ricardo Barreiro falleció en 1999 mientras trabajaba en la serie Convento Infernal.