El pasado jueves 25 de agosto, pacientes, expacientes y trabajadores del Hospital Garrahan participaron de un abrazo simbólico en el 35 aniversario de la institución. La acción estuvo ligada al reclamo de un aumento salarial de un 80%. Ante la falta de paritarias y medidas, desde la Asociación de Profesionales y Técnicos del Hospital Garrahan (APyT) aseguraron que, si no hay respuestas, impulsarán medidas en los próximos días.
El reclamo del equipo de salud, iniciado en plena pandemia del 2020, aún hoy sigue sin una solución concreta por parte del Gobierno. Pese a que los aumentos salariales existieron, han sido en cuotas y con la inflación no se ha recuperado el salario. Además, entre los reclamos de les trabajadores se encuentran las extensas jornadas de trabajo y la falta de reconocimiento laboral.
En el festejo del jueves pasado, estuvieron presentes el equipo de profesionales de los distintos servicios del hospital, la directora médica ejecutiva del nosocomio, Patricia García Arrigoni, y la presidenta del Consejo del Hospital, Gabriela Bauer. También participaron les ministros de Salud, Carla Vizzotti y Fernán Quirós, a quienes les trabajadores les entregaron cartas referidas al reclamo, de las que aún no tuvieron respuesta.
Nota al Pie dialogó con Norma Lezana, secretaria general de la Asociación de Profesionales y Técnicos del Hospital Garrahan, quien nos contó sobre la jornada del día jueves y el reclamo de les trabajadores de la institución.
Les trabajadores del Garrahan y un reclamo que inició en la pandemia
La Asociación de Profesionales y Técnicos del Hospital Garrahan lleva adelante el reclamo del incremento salarial desde el comienzo de la pandemia. Esto se debe a la inflación del país, al deterioro salarial que sufre el equipo de salud, el ajuste que padece el hospital y a la falta de políticas salariales.
“Cada renuncia deja equipos devastados. Esta semana, estamos esperando la respuesta de las autoridades y del Ministerio. La situación es crítica. El modelo Garrahan no se sostiene sin los equipos interdisciplinarios formados durante años que hoy nuestro hospital no retiene y no defiende de manera concreta”, contó Norma Lezana.
“Lo que nos queda es salir a defenderlo y hacer este problema visible a la comunidad, para que el Gobierno dé solución al problema. Hasta ahora, lo que se otorgó fue un bono de 20.000 pesos por los 35 años; y un aumento de 45% sobre el adicional por especialidad, que no abarca a todos y todas”, sostuvo.
El reclamo de les trabajadores se sostiene y cada vez es más contundente. Ante la falta de paritarias y medidas, Lezana refirió: “Buscamos el diálogo. Pero si no hay respuestas, impulsaremos medidas del conjunto del equipo de salud en los próximos días”.
Un abrazo en torno a un reclamo masivo
El pasado jueves 25, luego del abrazo simbólico al nosocomio, la propuesta de la jornada fue el reclamo del equipo de salud por un 80% de aumento salarial; para que llegue al tope de al menos $170.000, acorde a la canasta familiar.
“El reclamo es el 20% más sobre el 60% otorgado y adelantado, no en cuotas, hasta marzo; como acordó ATE (Asociación Trabajadores del Estado) y Unión del Personal Civil de la Nación (UPCN) con el Gobierno nacional”, manifestó Lezana.
Respecto al abrazo que realizaron el jueves, Lezana contó: “Fue masivo, el reclamo salarial unificó a todo el equipo de salud”. En la jornada participaron expacientes y pacientes actuales. También se sumó enfermería; camilleros; técnicos; residentes; administrativos; médicos y otras especialidades, como servicio social e imágenes.
Al respecto, Lezana agregó: “Se leyó una carta y la manifestación dio toda la vuelta, desde Combate de los Pozos y pasando por Pichincha, donde se desarrollaba el acto institucional”.
Lezana señaló que, luego del abrazo, “una comitiva entregó las cartas a la ministra Vizzotti y al ministro Quirós”. Y agregó: “Sin ánimo de estropear un festejo donde estaban presentes nuestros pacientes y sus familias, continuamos dando la vuelta”.
Ante el descontento que viene atravesando el servicio de salud, se espera que ambos ministros tomen cartas sobre el asunto y comiencen a preocuparse de quienes, en plena pandemia iniciada en el 2020, pusieron su cuerpo, tiempo y salud a disposición de la población.