La Asamblea de Vecinos Envenenados por Glifosato de La Matanza se convocó, para este sábado 27 de agosto a las 15 h, en la Escuela Primaria 20 del Barrio Nicole. En esta oportunidad, tratarán las novedades de las demandas realizadas y organizarán un festival para el 11 de septiembre.
Meses atrás, les vecines de la zona denunciaron estar envenenados con glifosato. Se trata del herbicida más utilizado en Argentina, pese a que investigaciones demuestran que es perjudicial para la salud. Cuando confirmaron que las familias tenían glifosato en su organismo, se organizaron y conformaron la Asamblea de Vecinos Envenenados por Glifosato, que reúne cada vez a más personas.
Ahora, además del pedido de frenar las fumigaciones con agrotóxicos, se suma el reclamo del acceso al agua potable, asistencia sanitaria y una ordenanza que regule la actividad de fumigar los campos. Mientras tanto, el Estado sigue sin dar respuestas ni soluciones.
Erika Gebel, referente del movimiento, dialogó al respecto de la situación y de los inicios de la Asamblea con Nota al Pie. “La asamblea se formó hace diez meses, cuando los análisis confirmaban la contaminación con agrotóxicos en mi familia. Hablé con los vecinos, fui a informar a la escuela. Me apoyaron los docentes del colegio y se acercaron diferentes organizaciones”, explicó.
Infancias sin glifosato
En esta ocasión, la asamblea del día sábado 27 de agosto abrirá las puertas de una institución. “Es una escuela que está a cinco cuadras de la plantación. Los compañeros de la Asamblea prestaron este espacio porque a veces la lluvia o el frío dificulta la reunión”, detalló la entrevistada.
Los temas a tratar durante la jornada serán las novedades de las demandas realizadas. “Lamentablemente, el Estado está ausente en esta cuestión. No está legislando. No está aplicando ni una ordenanza ni nada para decir ‘Buenos vecinos, vayan a descansar tranquilos’”, comentó la entrevistada. Además, subrayó: “Están poniendo la prioridad de los dueños de un campo de 300 hectáreas por sobre la vida de miles de vecinos y niños”.
Además, pondrán en marcha la organización de un festival que se realizará en el barrio el 11 de septiembre: “Infancias sin veneno”. Erika también agregó que en septiembre participarán del encuentro regional Pueblos Fumigados en General Rodríguez.
La Asamblea de Vecinos Envenenados por Glifosato detuvo la fumigación con agrotóxicos
Pese a las denuncias, pruebas presentadas y peticiones formales a las autoridades municipales, todavía no hay una respuesta. Sin embargo, hoy en día las fumigaciones con glifosato se encuentran suspendidas, gracias a la intervención oportuna de les vecines.
“En noviembre del año pasado, se interrumpió una fumigación con la acción de los vecinos. Fuimos a la comisaría a las 10:30 de la noche (hora en que en el campo no deberían trabajar) y cesaron, aparentemente, hasta el momento”, detalló Gebel.
La Asamblea golpeó hasta ahora muchas puertas, aunque aún no encuentran respuesta. “Presentamos ante el Concejo Deliberante para la regulación del uso de agrotóxicos. No hay ninguna ordenanza”, aclaró. Y añadió: “No hemos tenido ninguna respuesta. Al contrario, lo evaden”.
Por el contrario, los problemas se potenciaron: el agua también está contaminada. “Hay una demanda legal en el Juzgado Federal N.°2”, expresó al respecto la entrevistada. A raíz de esto, ACUMAR (La Autoridad de Cuenca Matanza Riachuelo) visitó la zona afectada.
“Lo que le pedimos al Municipio y al Concejo Deliberante es que legislen, que envíen al Ministerio de Salud. Y que la gente del barrio tenga acceso al agua de calidad, porque hay una red muy pequeña que abarca solo pocas manzanas. El agua de los pozos no se puede consumir”, explicó Gebel.
Las zonas afectadas
Existen tres campos. Uno de ellos, de 300 hectáreas (al sur del Arroyo Morales), abarca los barrios de los kilómetros 35, 36 y 37 de la RN3. Alrededor de estos, se encuentran viviendas, escuelas y hasta un jardín de infantes. A tan solo nueve cuadras del campo sojero de Areco y Camargo (Virrey del Pino) está la Escuela Técnica 13; el Jardín de Infantes 1.000 y la Primaria 210, que sufren las consecuencias del tratamiento de la tierra.
“El campo tiene forma de herradura. A pocos metros, ya están las ventanas de mis vecinos”, dijo Erika. Y agregó: “Nos están envenenando. El veneno entró al patio de mi casa. No pedimos que el campo deje de trabajar, pedimos que trabaje de otra manera”.
Los barrios involucrados son Barrio Nicole; El Triunfo; Bicentenario; La Fortaleza; El Trébol Oro Verde; 10 de Agosto, entre otros. Desde diferentes zonas, comenzaron a relacionar los problemas de salud que parecían no tener un diagnóstico preciso: irritación en piel; sangrado en la nariz; náuseas; dolor de cabeza y estómago; ardor en los ojos y la garganta.