El reconocido nutricionista Alberto Cormillot estuvo invitado al programa que conduce Florencia Peña, La Puta ama, emitido por el canal de televisión América. En la entrevista que le realizaron, el médico lanzó un mensaje gordo-odiante y misógino que generó una ola de repudio e indignación.
En la emisión televisiva, Cormillot manifestó: “Si sos una chica que pesa 120 o 130 kilos, muy posiblemente tus compañeros de la oficina, si te ponen la mano encima, te la ponen como un buen compañero”.
Y remató: “Ahora si vos bajás 30 o 40 kilos ya dejan de ponerte la mano encima como un buen compañero y te ponen la mano encima con otra intención, ¿no?”. No conforme con eso, además a modo de cierre, el ahora repudiado médico comentó que “eso puede parecer una discriminación, pero es así”.
Sus dichos provocaron críticas en las redes sociales, donde cientos de usuaries expresaron que de esta manera se naturaliza el acoso laboral. Además, se potencian estereotipos machistas, de gordoodio y discriminación.
La cultura de la delgadez y la dieta
Pero, ¿qué pasa con la cultura de la dieta en nuestro país y en el mundo?. Raquel Lobatón Shabot, es licenciada en Nutrición y Ciencia de los Alimentos por la Universidad Iberoamericana de México, docente y diplomada en Diagnóstico y Tratamiento Multidisciplinario en los Trastornos de la Alimentación. Fue entrevistada por Laura Haimovichi para el portal eldiarioar.
En esa entrevista, Lobatón explica que las dietas fracasan. “Las dietas son estados de subalimentación, en las que se les da de comer al cuerpo menos de lo que requiere y estos estados llevan a un peso menor al que al cuerpo le corresponde”.
Para esta mexicana, que un cuerpo gordo deba cambiar es “como decir que un cuerpo flaco o uno alto deben dejar de serlo. Los cuerpos son, no debe haber imperativos morales sobre ellos. Esos mandatos son violentos”. Este, podría ser tranquilamente un mensaje para Cormillot, qué se empeña en humillar a los cuerpos que no siguen el estereotipo.
Históricamente, las revistas y los medios de comunicación han impuesto consignas que implican “llegar al verano”. Dietas mágicas y soluciones rápidas para que en verano los cuerpos se vean flacos y exitosos.
El cuerpo hegemónico y esbelto, estuvo siempre ligado a diversos beneficios, que contemplan tanto el éxito laboral como el sexoafectivo. Y estos discursos, son y fueron replicados también por referentes de la nutrición y la salud.
La palabra del activismo
Hubo muches referentes del activismo gordo, que frente a esto, salieron a hablar y repudiar el accionar del doctor. Manuela Schuppisser, activista gorda e integrante del Colectivo de Gordes Argentina habló con Radio Universidad de La Plata.
En este sentido, Manuela explicó que cuando se encuentra con el video en las redes, se desarma. “No me entra en la cabeza que a esta altura, sigamos poniendo en debate si la belleza pasa o no por el cuerpo”, aseguró la activista. Y agregó: “Encima esta cosa de dejarse acosar por un compañero de trabajo. Hay mil cosas para desandar”.
A su vez, contó que cuando vió por primera vez el video, se angustió muchísimo y le dio impotencia. Pero, lo que más le sorprendió, es que les periodistas a cargo del programa no le pusieran un freno o cuestionaran los dichos.
Además, Schupisser mencionó que no se animó a ver los comentarios de los medios. Así como a veces se pueden encontrar cosas positivas para seguir reflexionando, también hay muchos mensajes que incitan a la violencia.
La revolución de los cuerpos
Por último, la referenta destacó que lamentablemente, el negocio del Dr. Cormillot existe hace mucho tiempo. “El problema más grande con este tipo, es que no solamente es un referente de la nutrición en nuestro país. Sino que además, tiene una Universidad de Medicina, que forma nuevos profesionales que trabajan atendiendo con esta perspectiva”.
Frente a esta problemática, surgen muchos interrogantes: ¿Cómo afectan estos discursos?, ¿Cuál es el mensaje que les llega a las infancias y adolescencias que escuchan estos planteos?. Por suerte, el repudio en estos casos llega rápido; ya no hay tiempo para el debate frente al odio y la discriminación.
El camino para la transformación es lento, pero hay cada vez más especialistas en el tema que ponen estos tópicos en la agenda de muchos medios. Los paradigmas se rompen y la lucha es cada vez más fuerte. Todos los cuerpos seguirán siendo deseantes y deseados. Frente a la exclusión, la revolución.