Masasumi Kakizaki es un mangaka japonés, que debutó en la industria en 2001 con la obra Two Tops. En 2003 lanza junto a George Abe “Rainbow: Nisha Rokubö no Shichinin”, trabajo que lo lanzaría a la fama como dibujante. Auto reconocido fan del horror desde joven, Kakizaki decidió incursionar en el género en 2010 con Hideout (El escondite).
Hideout fue serializada en su totalidad en la revista Weekly Bic Comic Spirits de la editorial Shogakukan. Es un manga seinen (orientado a público joven adulto) de horror que abarcó nueve números, luego fue recopilado en un tomo tanköbon. La primera incursión del autor en el género es cuidada pero efectiva, con fuerte inspiración en el Maestro Stephen King.
Empezar de cero
Lo primero que encuentran les lectores es un libro, abandonado, en medio de la naturaleza. En estos retazos de papel, usados como plataforma por algunos insectos, hay escrita una historia. Este relato, en primera persona, revela un autor misterioso con un mensaje para quien sea que encuentre el documento. Las palabras, presentan al narrador como Seiichi Kirishima.
Seiichi Kirishima es un joven autor literario, quien emprende un viaje junto a Miki, su esposa. Acaban de pasar por una tragedia familiar: su hijo, Jun, ha fallecido de forma reciente, y Seiichi dice querer intentar recomponer el matrimonio. Sin embargo, el trato que Miki tiene para con él, termina por hacer que se decida a realizar el motivo oculto del viaje.
Durante un viaje en Jeep, la pareja termina perdida en medio de un bosque, y al buscar refugio, dan con una cueva. Seiichi intentará acabar con la vida de su esposa, sin embargo, hay algo más en la cueva con elles. Cuando el muchacho recobra la consciencia, se encuentra atado a una silla, desnudo, y el tormento, solo acaba de comenzar.
Aprendiendo del mejor
Masasumi Kakizaki es un confeso amante del terror. Pero, sobre todo, de Stephen King. Él mismo lo comenta en una nota hacia el final del tomo recopilatorio, y la influencia de King es clara. El autor basa su argumento en la construcción de les personajes. Las acciones de les protagonistas despertarán juicios de valor en quienes lean la obra.
Introducir a les lectores mediante la moralidad a la obra, buscando tomar partido por uno o por otro personaje, es clave para mantener la atención. Con el paso de los capítulos en Hideout, se descubrirá cómo sucedió el evento que moviliza todo: la muerte de Jun, el hijo de Seiichi y Miki. Les personajes complementarios serán una suerte de reflejo de ellos dos, despojados de toda construcción posible.
Kakizaki juega con el ojo del espectador todo el tiempo, tanto con lo que hace hacer a les personajes, como con los flashbacks que darán contexto. Es esto último, el marco contextual que se develará poco a poco, que dota a la obra de sabor. Cada nueva revelación, hará que quien lea la obra, se replantee la idea formada en torno a Seiichi y Miki.
Hideout y un ambiente construido a conciencia
El trabajo artístico de Kakizaki completa la obra. El haberse lastimado explorando cuevas buscando inspiración para la obra, el resultado es excelente. Además, el autor tiene un fuerte sentido de la narrativa cinematográfica, jugando con las composiciones como si de una película se tratase. Otro factor, es el agregado histórico, y el folklore.
Cuando se presenta el primer monstruo de la historia (porque hay varios) todo cuadra con una leyenda que Seiichi contó como anécdota. Este relato se vuelve real, y está relacionado con los supervivientes de la segunda guerra mundial y los enfrentamientos que tuvieron en el territorio. A partir de aquí, cada detalle del escenario, como la escotilla y las trincheras subterráneas, ganan coherencia.
El acabado artístico, sumado a la historia minimalista, que se centra en solo dos personajes, con un reparto limitado hace que la obra sea más sólida. A lo largo de las páginas, les lectores, experimentarán todo tipo de cambios en su percepción y en su juicio para terminar con una reflexión: ¿qué es lo que crea a un monstruo?.
El diseño de les personajes de la cueva es brutal, y buscan hacer exactamente lo opuesto que les protagonistas: se muestran tal cual son. Este contraste conceptual, ayuda a reforzar la brutalidad de la obra. En Argentina, Hideout fue editado en un tomo Tanköbon único (al igual que en Japón) por Editorial Ivrea.