Este martes, Cristina Fernández de Kirchner, ante las acusaciones y pruebas incorporadas por la fiscalía, ejerció su “derecho a la defensa”. La vicepresidenta había solicitado la ampliación de su declaración en el último tramo del debate oral por el presunto direccionamiento de la obra pública en Santa Cruz. Como le fue negado, transmitió un discurso a través de su canal de YouTube.
Sostuvo que “nada de lo que dijeron los fiscales fue probado” y “ni siquiera leyeron las pruebas que recabaron”. “No solamente no fue probado, sino que se comprobó que era exactamente al revés de lo que decían”.
Fernández denunció comunicaciones macristas
La exmandataria mostró comunicaciones entre el empresario Nicolás Caputo, amigo del expresidente Mauricio Macri, y el exsecretario de Obras Públicas, José López. Acerca de ellas, señaló la “familiaridad” que había entre ambos.
Además, repasó la documentación de la causa, donde se ven registros de llamadas entre Nicolás Caputo y López. En consecuencia, cuestionó que los fiscales Diego Luciani y Sergio Mola no hayan observado la “frecuencia y la familiaridad de la relación” entre ellos. “Esto es lo que quería decir en el tribunal”, dijo.
La vicepresidenta aseveró que “se va a demostrar que además de mentirosos, los fiscales no trabajaron. No leyeron las pruebas que constan de 9 mil fojas”. Además, cuestionó que “no vieron que había una asociación ilícita” entre José López y empresarios relacionados con el macrismo, como Nicolás Caputo y Eduardo Gutiérrez. Entonces, preguntó “cómo fue que no siguieron investigando de dónde venían los 9 millones de dólares que José López intentó ocultar en un convento”.
Por esto, aseguró que no tiene la más “mínima duda” de que esos dólares pertenecían a los mencionados empresarios. “Cuando el fiscal Diego Luciani dice ‘donde uno aprieta sale pus’, tiene razón; sale la pus de ustedes, los macristas”.
“La causa está armada”
Fernández de Kirchner cuestionó la “feroz campaña política y mediática” montada en el marco del juicio de Vialidad.
Además, afirmó que “desde el 2019” viene asegurando que la causa “está armada”. Sumado a esto, cuestionó la cobertura del caso de los diarios Clarín y La Nación, a los que tildó de ser “las dos naves insignias del ‘lawfare’”.
“Un juicio al peronismo”
La vicepresidenta destacó que se trata de “un juicio al peronismo, a los gobiernos nacionales y populares, a los que peleamos por una mejora del salario, de las jubilaciones y la obra pública”.
Según dijo, los fiscales de la causa Vialidad piden 12 años de detención por “los 12 años del mejor gobierno que tuvo la Argentina en las últimas décadas: el de Néstor Kirchner y mis dos mandatos”.
Y añadió: «Nos piden 12 años por la Memoria, la Verdad y la Justicia, por el Fondo Monetario Internacional (FMI), por las Administradoras de Fondos de Jubilaciones y Pensiones (AFJP), por el salario de los laburantes. Por eso me van a estigmatizar y condenar». Fue contundente: «Si naciera 20 veces, 20 veces haría lo mismo».
El acompañamiento a Cristina Fernández
Luego de conocerse el alegato de la fiscalía y la decisión del tribunal de no permitir el pedido de la vicepresidenta, les militantes arribaron a la casa de la exmandataria. Seguidamente, realizaron una multitudinaria vigilia en el barrio porteño de Recoleta.
Esta mañana acompañaron el viaje desde su vivienda hasta el Senado, donde también fue recibida por sus seguidores. Estos permanecieron en las afueras del Congreso durante su alocución.
Cristina Fernández de Kirchner, al finalizar su discurso vía YouTube, salió al balcón de su despacho a saludarles.