Por iniciativa de la organización internacional de las Naciones Unidas, cada 9 de agosto se conmemora el Día Internacional de los Pueblos Indígenas. La fecha apunta a reflexionar sobre los reclamos de las comunidades en la actualidad. Este año el lema es: “El papel de las mujeres indígenas en la preservación y transmisión del conocimiento tradicional”.
En Argentina, actualmente los distintos pueblos llevan a cabo una lucha por el reconocimiento de su derecho al territorio; reclaman la aprobación de la ley 21.160 y el cese de los desalojos y ataques racistas. También, las mujeres integrantes de pueblos indígenas alzan su voz contra las injusticias que las vulneran día a día. Como en el caso de la Campaña por la Abolición del Chineo que lleva a cabo el movimiento de Mujeres Indígenas por el Buen Vivir.
Encuentro de los pueblos indígenas
Los días 18 y 19 de julio de 2022 tuvo lugar el Encuentro Nacional de Pueblos Indígenas en San Bernardo, Chaco; territorio ancestral Moqoit. Uno de los principales reclamos fue “la reparación histórica de la manda constitucional y prórroga de ley 26.160 que corresponde al Congreso de la Nación”.
La convocatoria fue impulsada por las Organizaciones de Pueblos Indígenas del Noroeste Argentino (OPINOA). Allí, reclamaron por la instrumentación de la Ley de Propiedad Comunitaria Indígena, reconocida desde 1994 en la Constitución Nacional, artículo 75 inciso 17. Otro punto que se reafirma es el establecimiento de la Comisión de Instrumentación de la Propiedad Comunitaria Indígena, iniciada en la Provincia de Jujuy. Desde la organización, explican que este comité quedó conformado por las autoridades tradicionales de los pueblos indígenas. El motivo detrás de esto fue para fijar la “instancia de reconocimiento de su compromiso y perseverancia con la causa indígena”.
Los pueblos que participaron del Encuentro Nacional coincidieron en la necesidad de una nueva prórroga de Ley 26.160. Sostienen que “no se ha avanzado desde su sanción, con la necesaria celeridad, en la regularización de los dominios de las tierras de las comunidades de ocupación tradicional, actual y pública”.
Los intereses detrás de los discursos de odio
Las comunidades que participaron del encuentro mencionado manifestaron su repudio a los dichos de la diputada Victoria Villarroel. La funcionaria impulsa la derogación de la Ley 26.160. Además, mencionan que no está sola, sino que “acompañan su desacertado e inconstitucional proyecto: Javier Milei; Carolina Píparo; José Espert; Francisco Sánchez; Carlos Zapata; Alberto Asseff; Dina Resinovsky y Paula Omodeo”.
Dicen que detrás de este proyecto se enmascaran “oscuros intereses económicos”. Entre estos, mencionan el foro de consenso Bariloche, Tucumán y la Comarca, que van acompañados de discursos de odio, racismo y discriminación. Explican que desde esta extrema derecha “pretenden avanzar sobre los bienes naturales y los Derechos de Preexistencia”.
Además, las comunidades sostienen que al pedir la derogación de la mencionada ley, “desconocen la historia de la lucha por los derechos de incidencia colectiva de los pueblos indígenas”. Así como también, desconocen la Constitución Nacional Argentina (art. 75 inc. 17). En este sentido, destacan la legislación que la República Argentina ha adquirido a través de tratados internacionales como el Convenio 169 de la Organización Internacional del Trabajo OIT, incorporado al sistema jurídico por la Ley 24.071.
También, mencionan la declaración de las ONU sobre los Derechos de los Pueblos Indígenas. Otra de las normativas son: la Convención Americana de Derechos Humanos; el Pacto Internacional de Derechos Económicos, Sociales y Culturales; la Declaración Americana sobre los Derechos de los Pueblos Indígenas, entre otras.
Las mujeres indígenas levantan su voz contra las violencias
El lema de este año, impulsado por la ONU, hace referencia al papel de las mujeres indígenas en la preservación y transmisión del conocimiento tradicional. En este contexto, destacan que si bien hay avances en la participación de las mujeres en sus comunidades; todavía son víctimas de diferentes tipos de violencias y discriminación.
Desde el organismo presentan datos que señalan que el 47% de todas las personas indígenas que trabajan, no tienen educación, frente al 17% de sus homólogos no indígenas. Y sostienen que esta brecha es aún mayor en el caso de las mujeres.
Para luchar contra las diferentes violencias que padecen las mujeres de las distintas comunidades; en Argentina, el Movimiento de Mujeres y Diversidades Indígenas por el Buen Vivir, lleva adelante la “Campaña por la abolición del Chineo”.
Asimismo, reclaman la utilización del término “chineo” para hacer referencia a dicho crimen sexual, en lugar de «violación grupal». Esto se debe a que “al hablar de violación grupal, como quiere llamarlo cierto sector político, se omite la carga colonial y racista de esta práctica, es decir, se niega la historicidad del crimen que data desde la colonización hasta nuestros días”, explicaron.
“Utilizamos la palabra chineo, como categoría política, para remitir el origen de este crimen colonial, que da cuenta de cómo se han racializado nuestros cuerpos-territorios y devaluado nuestras vidas”, manifiestan. Creen que el único modo de desnaturalizar una práctica silenciada históricamente es describirla y llamarla por el nombre con que se la conoce y se reproduce. “Si la omitimos estamos negandola”, concluyen.