Micaela Salvador es marplatense, tiene 29 años y es artista plástica, emprendedora, deportista de la Selección Nacional de Boccia y usuaria de sillas de ruedas. Este fin de semana obtuvo el oro en el Torneo Nacional de Boccia que se realizó en Almirante Brown, Buenos Aires. Forma parte de la Fundación Lautaro te necesita, en el nuevo programa “Deportes sin barreras”, que propone el deporte como herramienta para la inclusión de las personas con discapacidad.
Por un lado, al programa lo acercan a las escuelas para crear conciencia y hacer visible el beneficio de “deporte+discapacidad”. Por otro lado, presentan la amplia variedad de disciplinas que se pueden practicar: como surf; boccia; atletismo; automovilismo; natación, entre otros.
“Debemos trabajar para construir una sociedad accesible, que corra las barreras mentales, arquitectónicas y sociales. Y que contribuya al importante proceso de aceptación, desarrollo y valoración de las personas con discapacidad”, señalaron sus impulsores.
La Fundación Lautaro te necesita tiene como misión contribuir a mejorar la calidad de vida de todas aquellas personas afectadas por las leucodistrofias. Fue fundada hace diez años por Eduardo y Verónica, los papás de Lautaro, luego de conseguir el dinero necesario para que pueda tratarse en el exterior y así lograr frenar el avance de la enfermedad. Como una nueva apuesta a la vida, ahora van por más y buscan la inclusión a través del deporte.
Nota al Pie dialogó con Micaela Salvador para conocer los desafíos que enfrentan les deportistas de alto rendimiento.
Micaela Salvador: de la boccia al oro
Su pasión por el deporte nació en la juventud. Hasta ese momento, pensaba que ella no era para eso. Sus inicios comenzaron en el Club San Jerónimo, en Mar del Plata, donde fue invitada a participar por varias personas. “Pero, a la vez, estaba en otras cosas. Tenía unos 18 años y no le presté mucha atención”, confesó la entrevistada. Luego de unos años, una tercera persona la animó a sumarse y esta vez aceptó.
“La sensación de representar a Argentina es increíble. Creo que a veces uno no tiene en cuenta la magnitud”, señaló. Lo describe como un proceso tan hermoso y tan consciente que va más allá de todos. Mientras jugaba lúdicamente en el Club San Jerónimo y competía en torneos, un entrenador de BC3 la vio y le preguntó qué quería del deporte. Al respecto, detalló: “Me preguntó si realmente quería ingresar al alto rendimiento o si quería seguir jugando como jugaba: tranquila, sin presiones”.
Para Micaela fue un cambio de vida hermoso. “El alto rendimiento tiene un montón de características, no solo es viajar y representar al país. Conlleva muchas más horas de entrenamiento; scouting de otros jugadores de otros países; kinesiología; psicología deportiva; nutricionista… Pero me encanta”, resaltó.
Su carrera deportiva es brillante. Este fin de semana compitió en el Torneo Nacional de Almirante Brown modalidad pareja en categoría bc3 con su compañero Khalil Profiti, en la cual obtuvo el oro. Además, en mayo de este año estuvo compitiendo en Río de Janeiro, Brasil, donde clasificó cuarta en su categoría.
Micaela Salvador y los desafíos más alla del deporte
Respecto a los desafíos que afronta por ser deportista, tanto con discapacidad como sin discapacidad, aseguró que están vinculados con el rendimiento. Por ejemplo, “al momento del cansancio, de las presiones y los partidos, en competencia tenemos que estar al cien.
Aunque la psicología deportiva y la nutrición ayudan, son factores con los que cualquier deportista lidia”. “Desde ir a entrenar un día que está horrible o hasta un día que uno no tiene ganas. También entender que va a haber días de buenos entrenamientos como de malos entrenamientos”, expresó Salvador.
Viéndolo desde el lado de una persona con discapacidad, desde el lado deportivo y la vida personal, la deportista señaló que a lo que se tienen que enfrentar es a la accesibilidad. “Es algo clásico que cualquier persona con discapacidad puede llegar a nombrar. Estamos en 2022 y no se puede creer que no haya una rampa o un baño adaptado, y encima lo defienden diciendo que no hay por ‘tal motivo’”. También hay una lucha contra las obras sociales. “Para mi, literal, roban tiempo de vida. Todo debería ser más rápido y más lógico”, expresó.
Micaela Salvador desea que se tome con la misma importancia y validez al deporte paralímpico como se lo considera al olímpico. “Muchos toman al deporte paralímpico de alto rendimiento como algo lúdico, y no tienen ni idea de lo que nosotros hacemos. Además de lidiar con las necesidades como cualquier deportista, también lidiamos con el tema de la accesibilidad… de un montón de situaciones”, manifestó.
El deseo no distingue capacidades
En 2020, Micaela brindó una Charla TEDx a la que llamó “¿Deseo? ¿Qué es eso?”. Para ella, en vez de la esperanza, lo último que se pierde es el deseo; el que mueve montañas y se usa como impulso ante las adversidades de la vida. Considera que vivimos deseando, pero puede quedar opacado por diferentes situaciones. “La gente nos ve como seres angelados y asexuados”, explicó. Además, afirmó que tener una discapacidad no significa no desear ni no ser deseade.
Al respecto de su charla, expresó: “La mirada del otro muchas veces nos estaciona en un lugar que no merecemos, y que construye de forma errónea el concepto de discapacidad. Para la charla TEDx, muchos pensaban que iba a hablar sobre cómo ser una guerrera; un ejemplo de vida; cómo superé mi infancia o lo difícil que es vivir en una ciudad que no está adaptada. Pero eso me aburre”.
“Si discapacidad es tabú, y el sexo también, imagínense hablar de ambos temas”, desafió. Por ejemplo, aseguró que muchas personas piensan que solo se van a relacionar sexualmente con otra persona con discapacidad, o que directamente no tienen sexualidad. Pero lejos está eso de ser una realidad.
El apoyo de la Fundación Lautaro te necesita
“Nuestro vínculo con la Fundación es muy importante y muy hermoso para nosotros. Me fascina que sponsoreen a deportistas paraolímpicos. Me parece algo increíble, porque nadie valora al deporte paralímpico como al olímpico”, explicó a Nota al Pie.
“Es un agradecimiento total. Nos ayudaron con el material deportivo, trayéndonos material desde Corea para que nosotros podamos estar en ritmo con las competencias internacionales”, indicó.
Además, agregó: “Uno puede entrenar mucho, puede dedicarse mucho tiempo a bochas, pero cuando uno viaja a representar al país, se ve que los jugadores de otros países tienen por ejemplo diez juegos de bochas”.
Por último, destacó el acompañamiento, el apoyo y la solución de los problemas que realiza la Fundación. “Eduardo siempre está atento a nuestros horarios de competencias, a nuestras necesidades, a cómo nos sentimos. A mí lo que más me gusta también son los proyectos, las ganas, nunca frenan”. A todes les une las ganas de mejorar, de seguir avanzando y rompiendo barreras.