Del 1 al 7 de agosto se celebra en el mundo, como desde hace tres décadas, la Semana de la Lactancia Materna. Este año, el lema de nuestro país fue «Proteger la lactancia materna: una responsabilidad compartida». Esto también apunta a ser una invitación a pensar la corresponsabilidad de las tareas de cuidado.
La lactancia materna es una de las formas más eficaces de garantizar la salud y la supervivencia de les niñes. Se trata de una de las tareas de cuidado indispensables para la supervivencia del bebe, además de ofrecer múltiples beneficios tanto para la madre como la sociedad.
De todos modos, si bien la leche es producida en las mamas de la persona que gestó al niñe, amamantar es una práctica que requiere del acompañamiento y apoyo del entorno familiar, laboral y comunitario así como de un Estado presente.
Es así que en el marco de esta fecha nos preguntamos: ¿cómo es maternar en Argentina?, ¿cuáles son los derechos que tiene una persona que lleva adelante un embarazo?, ¿son suficientes? e ¿importan los derechos de su pareja?.
Descansos diarios por lactancia
En Argentina, toda persona que esté amamantando tiene derecho a descansos diarios por lactancia según lo reglamentado en la Ley 26.873. En el sector privado, estos descansos se dividen en dos de media hora que pueden tomarse divididos o juntos.
En el sector público, los descansos son de una hora que también pueden sumarse y trabajar, entonces, 2 horas menos por día. Vale la pena aclarar que se tratan de horas que son remuneradas.
Estos descansos diarios por lactancia son un derecho durante un año desde la fecha de nacimiento del niñe. Y puede extenderse el plazo en caso de que un profesional de la salud lo indique.
Las licencias por maternidad
En nuestro país, las mujeres por maternidad tienen derecho a una licencia por 90 días. Estos suelen dividirse entre 45 días antes del parto y los restantes 45 días después.
De todos modos, las mujeres pueden optar por trabajar hasta 30 días antes de la fecha estipulada para acumular los días al período de descanso. Además, según nuestro marco normativo, las mujeres tienen garantizado el derecho a la estabilidad del empleo durante la gestación.
Sin embargo, sabemos que en la práctica la discriminación laboral por género es moneda corriente. Y que este tipo de derechos son necesarios, pero no suficientes para desarticular las lógicas patriarcales respecto a la crianza y el mundo laboral.
Licencias por paternidad
Indagar acerca de la maternidad de manera indefectible nos lleva también a preguntarnos sobre la paternidad. No se materna en el vacío. Y, a excepción de las familias monoparentales, son dos (o más) quienes son responsables de la crianza de les menores.
Así como existe un escenario que hace posible que las mujeres puedan suspender su actividad laboral para ejercer la maternidad, no sucede lo mismo en el caso de quienes paternan.
En Argentina, la licencia para varones por nacimiento de hije es de solo dos días corridos.¿Qué tipo de paternidad hace posible una licencia de dos días?. De esta manera, desde el Estado se refuerza una concepción tradicional de las tareas de cuidado.
Para elles, en la crianza de un infante, las mujeres son las responsables de llevarlas adelante. Ya hemos visto algunos de los efectos que esto produce. Por ejemplo, existe una mayor probabilidad de que las mujeres sean pobres de tiempo.
Ampliar las licencias
Hace unos meses atrás, el Gobierno nacional presentó el proyecto de ley Cuidar en Igualdad. Se trata de una iniciativa que propone ampliar las licencias que pasarían a llamarse “de personas gestantes y no gestantes”.
Para estos últimos se extendería el período de 2 a 15 días. Así como este proyecto, hay otros grupos que también militan la ampliación de las licencias con puntos comunes y otros diferentes.
Más allá de si es o no suficiente este nuevo período de tiempo o de cómo diseñar las licencias, para que suceda este tipo de transformaciones tiene que, en primer lugar, ocupar un espacio en la agenda política. Y, hasta el momento, no han habido más avances.