“Avísame cuando llegues”, es una de las frases más repetidas cuando una mujer se sube al auto de un desconocido. A modo de respuesta, en la ciudad de La Plata surgió RemiFem, una remisería con pasajeras y conductoras mujeres.
Para conocer todos los detalles de la iniciativa, Nota al Pie dialogó con Loana, creadora del proyecto.
Al respecto, Loana explicó que RemiFem surgió porque ella quería trabajar en Didi, pero no quería llevar hombres. “En la aplicación a veces aparece una mujer y es un varón y ya han robado autos de ese modo”, agregó. Además, el proyecto surgió por malas experiencias, propias y de amigas, con los choferes.
El miedo al volver a casa
“Una amiga tuvo un problema con un tachero y debería estar preso, pero sigue trabajando”, explicó la conductora respecto a la situación actual de muchos servicios de transporte privados. Además, agregó que ella y su entorno han vivido momentos incómodos al subirse a un remis o taxi.
Entre las situaciones más comunes, mencionó “cuando doblan para otro lado que no deberían ir” o hablar amablemente con un conductor hombre y que por eso piensen que “les gustas y tienen derecho a otras cosas”.
Loana y sus amigas no son las únicas que no se sentían seguras al viajar. Según se desprende del estudio “Violencia contra las mujeres en el espacio público: la inseguridad de la que nadie habla”, el 14% de las mujeres del país declara que ha sido acosada por el chofer durante su viaje en taxi o remís.
Del mismo modo, el trabajo del Observatorio AHORA QUE SÍ NOS VEN revela que este porcentaje asciende al 25% en la Ciudad Autónoma de Buenos Aires (CABA). Además, la capital cordobesa también esconde cifras alarmantes: 4 de cada 10 mujeres dicen haber sido abusadas, haber sufrido algún tipo de manoseo o rozamiento, dentro del transporte público.
En esa misma línea, del estudio mencionado previamente también surge que el 90% de las mujeres se mantiene comunicada durante su viaje en taxi por razones de seguridad. Mientras que el 80% decide ser acompañada a la parada del colectivo, ya que el 70% sufrió inseguridad mientras esperaba el transporte público.
A su vez, el 80% de las mujeres se sienten inseguras al transitar por el espacio público. El colectivo es el medio de transporte más utilizado principalmente durante horas del día.
RemiFem
Loana fue quien impulsó RemiFem a principios de este año. Luego, comenzó a buscar otras remiseras que se sumarán al proyecto. Durante febrero y marzo realizó, según sus palabras, una “tarea de logística” para organizar el emprendimiento. Y en abril abrieron sus puertas.
Actualmente, trabajan desde las 15 hasta la medianoche. En agosto pretenden extender el horario. También quieren mejorar el servicio de encomiendas, que por ahora funciona con dos chicas en moto.
Frente a los prejuicios de las conductoras femeninas, Loana asegura que “ahora las mujeres manejan más”. A su vez, contó que todas las remiseras tienen dos trabajos e intentan llevar plata extra a sus hogares.
Sin embargo, reconoce que hasta que empezó a manejar, hace dos años, tomaba muchos taxis y remises. Al respecto, resaltó: “Nunca me había tomado un remís con una mujer”. En este sentido, contó que una de las conductoras ya había trabajado en otra remisería donde “le daban viajes recortitos por ser mujer”.
Además, Loana hizo encuestas de cómo viajan las mujeres y los resultados mostraron que muchas compartían la patente del auto o la ubicación por miedo. De allí surgió que, por seguridad y por comodidad, tanto las pasajeras, como las conductoras fueran mujeres.
Antecedentes
En los últimos años, diferentes emprendimientos han buscado que las mujeres puedan sentirse seguras al viajar. She Taxi y Sara Ladies&Teens son las apps que funcionan a través de este sistema.
La primera fue la pionera en el país y en la actualidad solo funciona en la ciudad de Rosario, Santa Fe. La segunda, si bien ya está disponible para descargar, aún no ha sido puesta en funcionamiento.
En La Plata, en 2019 un grupo de remiseras inauguró un servicio de conductoras que buscaban evitar eventuales acosos de los choferes y viajar tranquilas. Se trataba de Flota Bolten y funcionó durante meses a modo de prueba piloto.
Al respecto, Loana explicó que desde que empezaron a trabajar con RemiFem escuchó testimonios de acoso o incomodidad más allá de la individualidad. Ahora, muchas pasajeras les agradecen el hecho de poder viajar tranquilas o asegurarse el regreso a casa.
“Una chica me dijo gracias porque ahora que están ustedes voy a poder salir a comer con mis amigas y una no toma en cuenta la magnitud de esas cosas”, contó Loana.
También mencionó el caso de diferentes padres y madres que reservan viajes para sus hijes. “Tenemos un hombre que pide siempre un viaje para su hija a la vuelta de la escuela o llevamos una nena de seis años. Que alguien te confíe la seguridad de sus hijas es hermoso”, concluyó.