El pasado viernes 29 de julio, se presentó en el Congreso Nacional el proyecto de ley de seguridad del paciente frente a la mala praxis médica, denominado Ley Nicolás.
La normativa lleva este nombre en referencia a Nicolás Deanna, un joven de 24 años que falleció debido a una meningitis bacteriana en el año 2017. Su muerte ocurrió horas después de obtener un diagnóstico médico errado.
Desde que ocurrió este trágico evento, la abogada Gabriela Covelli, creó la Fundación por la Vida y la Salud para exigir justicia por su hijo y todas las víctimas de negligencia y mala praxis médica en el país.
Un marco legal para la seguridad sanitaria
Luego de años de lucha para que les legisladores den lugar a la problemática de la mala praxis, finalmente el proyecto fue presentado en el Congreso por la Fundación. Contaron con el apoyo e impulso del Diputado de la Unión Cívica Radical, Fabio Quetglas.
“Por primera vez nos están escuchando, hace tres años que venimos a esta misma plaza y pegamos los carteles de nuestros hijos pero parecería que a nadie le importa. Hoy por primera vez alguien alza la voz por nosotros”, señaló Gabriela Covelli para Télam.
La normativa se basa en los principios de seguridad; la prevención de daños evitables; y el trato digno y humanizado al paciente. Tiene como finalidad establecer el marco jurídico e institucional para el acceso al derecho a una asistencia sanitaria segura.
Uno de los ejes principales de la Ley Nicolás es el de la prevención de estas situaciones. Busca reducir al mínimo la probabilidad de efectos adversos resultantes de la exposición al proceso de atención médica y eliminar los daños prevenibles de dichos procesos.
Entre sus iniciativas se encuentran: la creación de una historia clínica digital interoperable y encriptada y la realización de recertificaciones obligatorias y periódicas de los profesionales de la salud. También contempla la creación de protocolos de actuación y sistemas de auditoría y vigilancia de casos de mala praxis.
Apoyos
A través de la Red Federal de Profesionales de la Salud, la ley propone crear el Registro Unificado de Sanciones e Inhabilitaciones. El proyecto consiguió el importante apoyo de la Academia Nacional de Medicina y el Observatorio de Seguridad del Paciente.
Respecto de su apoyo a la Ley, Fabio Quetglas sostuvo en diálogo con Télam que en Argentina ha habido una cantidad importante de eventos adversos (llamados así técnicamente). Los cuales “en muchos casos obedecen a cuestiones del sistema sanitario. Pero en otros al mal comportamiento de profesionales de la salud que han producido una carga de dolor en familias”.
Por lo cual, afirmó que estas situaciones han movilizado a la sociedad civil a poner la lupa en el sistema de salud. “Así como nos curamos también hay riesgos y le corresponde al Estado minimizarlos a través de todos los instrumentos de los que disponga”, aseguró el legislador de la Cámara Baja.
El caso de Nicolás
El 21 de octubre de 2017, Nicolás Daenna fue atendido por el Doctor Ricardo Cap debido a fuertes dolores en la cabeza. En primera instancia le recetó analgésicos. Sin embargo, dos días después el joven continuaba con el dolor, por lo que acudió al médico nuevamente. El doctor le diagnosticó una contractura en la base del cráneo, cuando el problema real que Nicolás sufría era una meningitis bacteriana.
“Lo diagnosticó como una contractura muscular, teniendo un análisis de sangre que daba valores de glóbulos blancos totalmente anormales. No pidió una punción y le inyectó penicilina. A los tres días entró en coma por una meningitis bacteriana, y murió en el hospital”, explicó su madre. Cinco años después, sigue buscando justicia por su hijo tratando de prevenir otros casos de mala praxis a través de la ley que impulsa.