Ni el hincha de River más optimista hubiera imaginado todo lo que lograría Marcelo Gallardo como DT hasta la fecha. Han pasado ocho años desde que se calzó el buzo para reemplazar ni más ni menos que a Ramón Díaz, otro peso pesado del club. Lo conseguido hoy por hoy se tornó histórico, a tal punto de que los simpatizantes rezan cada fin de año para que siga. Aquél debut de Gallardo se dio por Copa Argentina ante Ferro, victoria por penales, el 27 de julio de 2014.
Durante mediados de ese mismo año y ante el portazo que dio el “Riojano”, desde River se movieron rápido para buscar el reemplazo y lo encontraron en Uruguay. En su tercer ciclo como jugador en el Millonario sabía que el DT Ángel Cappa no lo tendría en cuenta. Sin siquiera pensar en retirarse aún, se fue a jugar a Nacional de Montevideo, pero solo estuvo un año y al segundo pasó a ser su técnico. Con el club uruguayo obtuvo la liga local en la temporada 2011-2012.
Tras dos años del campeonato en tierras charrúas surgió la oportunidad de River y desde entonces ha estado al frente del club de Núñez. Su primer título como entrenador lo consiguió en Uruguay, pero sin duda que los más importantes fueron con el club de sus amores. En River obtuvo títulos a nivel local como internacional, de los cuales los segundos eran su fuerte. El primero conseguido fue la Copa Sudamericana 2014, la cual sería la segunda de la institución.
A partir de ahí sumó una serie de títulos, con la particularidad de ganar al menos uno por año, a excepción del 2020 a causa de la pandemia. Además en muchos logros internacionales tuvo el plus de poder eliminar a Boca. Desde 2015 llegarían conquistas y repeticiones bien marcadas. Obtuvo tres Recopas Sudamericanas (2015, 2016 y 2019), una Copa Suruga Bank y la anhelada Copa Libertadores en dos oportunidades (2015 y 2018). A nivel doméstico, consiguió tres Copas Argentinas (2016, 2017 y 2019), dos Supercopas Argentinas (2017 y 2019). Además también ganó el Trofeo de Campeones y el título de liga durante el año pasado. Quedará en la memoria de los hinchas de River por haberle ganado dos finales a Boca, sobre todo la gran final de Libertadores en Madrid. Pero además por convertirse en el técnico más ganador de la historia con 14 vueltas olímpicas, cinco más que su antecesor en el puesto.
Una formación histórica
Por lo general siempre se recuerdan las formaciones de los equipos ganadores, pero también están los casos que marcaron el inicio de un ciclo. Durante aquel debut de Marcelo Gallardo en Copa Argentina, la formación que presentó River queda en la memoria por el presente del técnico tras ocho años seguidos. Ante Ferro el técnico tiró a la cancha apellidos históricos para la institución y algunos jóvenes que recién empezaban su carrera.
En el arco estuvo Marcelo Barovero, quien dejó un más que grato recuerdo en el club; ahora defiende la camiseta de Atlético San Luis de México. Con una defensa de cuatro, estuvieron Augusto Solari como lateral derecho, Jonatan Maidana y Ramiro Funes Mori como centrales, y Lionel Vangioni por el carril izquierdo. El primero no tuvo muchas oportunidades en River y hoy está en el Celta de Vigo de España.
Por el contrario, los otros tres fueron pilares de los primeros años del DT. Maidana sigue en la institución aunque tuvo una salida de por medio a tierras mexicanas, el mellizo está también en México pero en el Cruz Azul. Vangioni tras un breve paso por Europa, México y Paraguay, ahora juega en Newell’s de Rosario. En el mediocampo estuvieron Leonardo Ponzio, Osmar Ferreyra, Manuel Lanzini y Sebastián Driussi. En cuanto a los dos primeros, ambos ya están retirados del fútbol profesional. Ponzio se dedica al campo en su pueblo natal y Ferreyra es ayudante de campo de Ramón Díaz. Lanzini tuvo la peculiaridad de ser vendido tras ese partido contra Ferro, y hoy está en el West Ham; y Driussi juega en el Austin de Estados Unidos. Los delanteros de aquel día fueron Federico Andrada y LucasBoyé. El primero está en La Serena de Chile y el segundo en el Elche español.
Una carrera distribuida en cuatro países
Con 18 años como futbolista profesional, Marcelo Gallardo jugó solo en cuatro países. En 1993 debutó en la Primera División con la camiseta de River, tras hacer todas las inferiores en la institución. Estuvo 6 años en el club de Núñez, aunque después tuvo otras dos etapas más, de 2003 a 2006 y de 2009 a 2010. Desde 1999 a 2003 jugó para el Mónaco de Francia, club en el que se fue muy querido por los hinchas y como uno de sus ídolos extranjeros.
En la temporada 2007-2008 vistió la camiseta del París Saint Germain aunque sin mucha relevancia durante la misma. Para la temporada siguiente se fue al D.C United de Estados Unidos pero sin lograr una gran performance, por lo que volvió al fútbol sudamericano. Luego de su tercer ciclo en el club de sus amores, Gallardo se convierte en jugador de Nacional para la temporada 2010-2011. A pesar de haber salido campeón de la liga, al año siguiente es el nuevo técnico del “Bolso”.
Dentro de su palmarés como futbolista ostenta un total 14 títulos entre nacionales e internacionales. Entre ellos están seis de liga argentina, uno de liga uruguaya, uno de liga francesa, dos Copas de Francia, una Supercopa francesa y una U.S Open Cup. Mientras que a nivel internacional obtuvo una Copa Libertadores y una Supercopa Sudamericana. Como técnico ya superó sus logros como jugador, y lo mejor para “Napoleón” es que probablemente conseguirá más en el futuro.
Un paso más que satisfactorio con la Selección
Marcelo Gallardo puede anotar en su currículum el haber defendido los colores de la Selección Argentina ya que lo ha hecho desde los 17 años. En cuanto a las participaciones con las juveniles, estuvo en el Sudamericano y Mundial de la categoría Sub 17 de 1991, y en ambas competiciones quedó tercero. Luego respecto a la categoría mayor, estuvo en los ciclos de Daniel Passarella y Marcelo Bielsa. Fue partícipe de la Copa Confederaciones de 1995, en la que consiguió el subcampeonato; los Juegos Panamericano del mismo año, donde obtuvo la medalla dorada. Además compitió en la Copa América de 1995 y 1997, con una eliminación en cuartos de final en ambas. También obtuvo un subcampeonato en el Preolímpico Sudamericano de 1996 y una Medalla de Plata en los Juegos Olímpicos de ese año. Por último fue parte de la nómina para los Mundiales de Francia 1998 (cuartos de final) y Corea-Japón 2002 (fase de grupos).